Ejecutivo de la Organización Trump está dispuesto a testificar en contra de las empresas del expresidente
Se espera que Allen Weisselberg se declare culpable de violar las leyes fiscales de Nueva York el jueves
Allen Weisselberg, el director financiero de toda la vida de la compañía hotelera y de bienes raíces homónima del expresidente Donald Trump, al parecer testificará contra su empleador si es llamado en el próximo juicio por fraude fiscal de la compañía. Además, dirá que conspiró con las empresas para cometer fraude fiscal cuando se declare culpable el jueves.
Según Rolling Stone, Weisselberg, un veterano del círculo cercano de Trump que ha trabajado para The Trump Organization desde los días del padre del expresidente, Fred Trump, “aceptó testificar contra The Trump Corporation y Trump Payroll Corporation” ahora que las dos empresas vayan a juicio en octubre.
El contador de The Trump Organization brindará testimonio en el juicio, que será en gran medida idéntico a la declaración que hará en audiencia pública el jueves, cuando se espera que se declare culpable de múltiples violaciones de las leyes fiscales de Nueva York.
El testimonio de Weisselberg contra las empresas de Trump podría ayudar a la oficina del fiscal de distrito de Manhattan a obtener condenas contra la empresa, lo que puede derivar en multas masivas que podrían llevar a la bancarrota a la empresa familiar de Trump.
El año pasado, tanto Weisselberg como las dos empresas fueron acusados de lo que los fiscales llamaron un “esquema de pago ilegal, audaz y radical” en el que Weisselberg recibió generosos beneficios (como alquiler gratuito, dos autos de lujo arrendados y una matrícula de escuela privada pagada por las empresas), pero no reportaron tales beneficios como ingresos como lo requiere la ley. La empresa tampoco informó sobre los beneficios otorgados a Weisselberg como compensación a efectos fiscales.
Según la acusación, las empresas de Trump también pagaron cantidades significativas de los gastos personales del ejecutivo de toda la vida, como “sus casas y un apartamento mantenido por uno de sus hijos”, además de “nuevas camas, televisores de pantalla plana, la instalación de alfombras y muebles para la casa de Weisselberg en Florida”.
Los fiscales han estimado que la compensación no gravada que Weisselberg recibió es de al menos US$1,7 millones.