Mujer mexicana pierde sus brazos y piernas tras comer pescado de un mercado de California
Este tipo de infección podría ser más común a medida que el cambio climático provoque el calentamiento de los océanos, según los investigadores
Una mexicana de 40 años contrajo una infección bacteriana que resultó en la amputación de todas sus extremidades después de cocinar un pescado que, aparentemente, compró en un mercado de San José, California.
Según expertos, el tipo de infección que desencadenó esta enfermedad podría volverse más común a medida que empeore el cambio climático.
Laura Barajas cocinó y consumió el pescado y estuvo hospitalizada durante más de un mes, según una página de GoFundMe organizada por Anna Messina, amiga de la familia. El 13 de septiembre, los médicos tuvieron que extirparle ambos brazos y piernas para salvarle la vida.
El tipo de pescado que compró Barajas era tilapia, según informa WHNT News 19, y luego de consumirlo, comenzó a experimentar síntomas de una infección por Vibrio vulnificus.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), las personas pueden contraer infecciones por Vibrio tras consumir mariscos u ostras crudos o poco cocidos, o a través de una herida abierta.
El 1 de septiembre, la agencia emitió una advertencia de salud pública sobre las infecciones por Vibrio, asociadas a aguas costeras cálidas. Una investigación publicada en marzo en la revista Scientific Reportssugirió que podríamos presenciar un aumento de los casos de esta infección mortal en los próximos años debido al calentamiento global.
Las infecciones por Vibrio vulnificus suelen ser mortales: alrededor del 20% de las personas que las contraen mueren, a veces a los dos días de enfermar. Los pacientes infectados a veces necesitan cuidados intensivos y amputaciones, como le ocurrió a Barajas. Además de las amputaciones, también pueden necesitar que se les extirpe tejido muerto.
Las infecciones por Vibrio pueden causar síntomas debilitantes como calambres estomacales, diarrea acuosa, náuseas, fiebre, vómitos, escalofríos, presión arterial baja y lesiones cutáneas ampollosas. Si una herida se ha infectado con la bacteria, los síntomas también pueden incluir enrojecimiento, hinchazón, dolor, calor, decoloración y secreción.
El diagnóstico de la infección puede realizarse al encontrar bacterias Vibrio en una muestra de sangre o heces de alguien enfermo, o si se encuentran en la herida del paciente.
Para evitar la exposición a la bacteria Vibrio, los CDC recomiendan lavarse las manos con agua y jabón después de manipular mariscos crudos y cocinar las ostras y otros mariscos antes de consumirlos. Las ostras deben hervirse durante al menos tres minutos; freírse en aceite durante al menos tres minutos a 375 grados Fahrenheit; asarse a tres pulgadas de una fuente de calor durante tres minutos; u hornearse a 450 grados Fahrenheit durante 10 minutos.
Los mariscos deben hervirse hasta que se abran las conchas y luego hervirse de tres a cinco minutos más, o ponerse en una vaporera (después de que el agua ya esté humeante) y cocinarse de cuatro a nueve minutos más, según los CDC.
Aunque las infecciones por Vibrio pueden afectar a cualquiera, algunas personas son más propensas a desarrollar complicaciones graves, según los CDC. Entre ellas se encuentran las personas con enfermedades hepáticas, cáncer, VIH, diabetes o talasemia; las personas que toman medicamentos que dificultan la lucha del organismo contra los gérmenes; las personas que toman medicamentos para reducir la acidez estomacal; y las personas que han sido sometidas recientemente a una operación de estómago. Si usted es una persona de alto riesgo, puede reducir las probabilidades de infectarse manteniéndose alejado del agua si tiene una herida abierta y limpiando a fondo las heridas si han estado en contacto con marisco crudo, agua salada o salobre.
La mayoría de los casos de infección se registran durante los brotes, según los CDC, que señalan que ha habido brotes locales, así como brotes más grandes en varios estados.
Messina describió a Barajas como una “madre de 40 años con un maravilloso niño de seis años” y dijo que su familia necesita ayuda económica debido a sus facturas médicas. La pareja de Barajas, José Valdez, ha estado “a su lado, proporcionándole un apoyo inquebrantable”, escribió Messina.
“La familia necesita desesperadamente nuestra ayuda. Aunque José tiene seguro médico en su trabajo, no se sabe si cubrirá a Laura, su pareja desde hace ocho años. El tiempo libre remunerado de José... se ha agotado, y el programa de Discapacidad Familiar solo le proporciona el 60% de sus ingresos normales.”
Además de estos gastos, la familia de Barajas tendrá que hacer modificaciones en el hogar, escribió Messina: “Las crecientes facturas del hospital son abrumadoras, y el estado físico de Laura requerirá cambios significativos en sus vidas mientras se adaptan a sus nuevas circunstancias.”
Messina añadió que la infección de Barajas había pasado factura a su familia.
“Les pedimos amablemente que encuentren en sus corazones el apoyo para esta hermosa familia durante este momento increíblemente difícil”, dijo. “Lo que les ha ocurrido a ellos podría ocurrirnos a cualquiera de nosotros, y juntos podemos marcar una diferencia significativa”.