¿Qué es el astigmatismo? La afección ocular que padece el 40 % de las personas
En este tipo de defecto refractivo, una o más superficies del ojo no son lisas o redondas
¿Has ido alguna vez al oftalmólogo para hacerte un examen ocular y te han dicho que tu ojo tiene forma de balón de fútbol americano?
¿O tal vez has notado que tu visión es cada vez más borrosa o te cuesta enfocar?
Puede que formes parte del 40 % de la población mundial que padece astigmatismo.
¿Cuáles son las causas del astigmatismo?
El ojo actúa como una cámara que capta la luz a través de la superficie frontal (la córnea) y la enfoca sobre la “película” situada en la parte posterior del ojo (la retina).
Para lograr una imagen nítida, el globo ocular y todas sus superficies (córnea, cristalino y retina) deben cumplir ciertas especificaciones de tamaño y forma.
De lo contrario, la visión puede aparecer borrosa y desenfocada, lo que se conoce como “defecto refractivo”.
El astigmatismo es un tipo de defecto refractivo en el que una o varias superficies del ojo no son lisas o redondas. A grandes rasgos, se clasifica en dos tipos: regular e irregular.

El astigmatismo regular es el más común. Suele deberse a cambios en la forma de la córnea. En lugar de ser redonda, es más ovalada, como un balón de fútbol americano o un huevo. No se sabe del todo por qué algunas personas desarrollan astigmatismo regular, pero en parte se debe a la genética.
El astigmatismo irregular es más infrecuente. Se produce cuando una parte de la córnea deja de ser lisa (por cicatrices o crecimientos en la córnea), o ha adoptado una forma irregular o asimétrica.
Afecciones oculares como el queratocono ―en el que la córnea se debilita con el tiempo y adquiere una forma cónica― provocan astigmatismo irregular.
Si la córnea ya no es redonda o lisa, la luz que entra en el ojo se dispersa por la retina. Esto puede causar visión borrosa o distorsionada, sensibilidad reducida al contraste, sombras o visión doble y mayor sensibilidad a las luces brillantes.
¿El astigmatismo es una afección reciente?
En 1727, Sir Isaac Newton fue el primero en describir la física de cómo una superficie irregular afecta el enfoque de la luz que la atraviesa.
Le siguió en 1800 Thomas Young, un científico que padecía astigmatismo y describió en una conferencia cómo afectaba a su visión.
En 1825, Sir George Airy, un astrónomo que también padecía astigmatismo, descubrió que podía ver con más claridad cuando inclinaba sus gafas en un cierto ángulo. Fue el primero en sugerir el uso de lentes cilíndricas para corregir el astigmatismo, las cuales se siguen utilizando al día de hoy.
El nombre de “astigmatismo” llegó recién en 1846, acuñado por William Whewell. La palabra deriva del griego a- (“sin”) y stigma (“marca/punto”). Su traducción literal sería “sin punto”, en referencia a la falta de un único y claro punto focal de visión.
¿Cómo se mide el astigmatismo?
Los optometristas suelen detectar y medir el astigmatismo regular durante la refracción, cuando colocan distintas lentes delante del ojo para determinar la graduación de unas gafas.
Dado que el astigmatismo irregular puede consistir en pequeñas rugosidades o protuberancias, se observa mejor con imágenes especializadas, como la topografía corneal. Esto crea un mapa tridimensional que muestra las protuberancias e irregularidades de la córnea.
Tengo astigmatismo. ¿Qué debo saber?
El astigmatismo puede manifestarse a cualquier edad, pero es más frecuente a medida que envejecemos.
Puedes desarrollar astigmatismo con el tiempo, y el grado de astigmatismo también puede cambiar.
Síntomas del astigmatismo
NHS
Estos son los principales síntomas del astigmatismo:
- visión borrosa
- dolores de cabeza
- fatiga visual: puedes notarla después de concentrarte durante mucho tiempo, por ejemplo, frente a una pantalla
El astigmatismo suele ocurrir junto con la miopía o hipermetropía.
Si padeces un astigmatismo leve, es posible que no notes ningún problema de visión, pero a un mayor grado de astigmatismo, la visión se vuelve menos nítida. Esto puede provocar una disminución en la visión, fatiga ocular o cansancio.
Es posible que necesites corregir el astigmatismo para ver con claridad y sin esfuerzo. El objetivo de la corrección del astigmatismo es compensar las diferentes curvaturas de la córnea para garantizar que la luz que entra en el ojo se enfoque correctamente en la retina.
Para corregir el astigmatismo regular, las lentes cilíndricas compensan cada curvatura del “balón”. Las lentes cilíndricas se prescriben en forma de gafas o lentes de contacto.
El astigmatismo también puede corregirse con cirugía ocular con láser.

También puede utilizarse la ortoqueratología (ortho-k). Este tratamiento consiste en utilizar lentes de contacto especializadas durante la noche. Estas lentes de contacto duras (o permeables) remodelan temporalmente la córnea, lo que permite al usuario no usar gafas durante el día.
Para tratar el astigmatismo irregular, es importante tratar también la afección subyacente que causa el astigmatismo. Sin embargo, a menudo las lentes de contacto duras son necesarias para ver con claridad durante el día, ya que se asientan sobre la superficie del ojo para compensar las irregularidades locales de una forma que las gafas o las lentes de contacto blandas no pueden.
En ocasiones, también es necesaria la cirugía, como los trasplantes de córnea, como último recurso para reemplazar una córnea dañada y deformada y tratar el astigmatismo irregular.
¿Debo preocuparme por el astigmatismo de mis hijos?
En los niños, si el grado de astigmatismo es suficiente para causar una visión borrosa o distorsionada, puede afectar a su aprendizaje y desarrollo tanto en el aula como en las actividades deportivas.
El astigmatismo no tratado no representa un riesgo, pero un grado elevado de astigmatismo en niños pequeños puede causar otros problemas de visión, como estrabismo o ambliopía (también llamado “ojo perezoso”).
Pero no te preocupes: los exámenes oculares periódicos con el optometrista en los niños (y también los adultos) hacen posible la detección temprana y el tratamiento, de ser necesario.
Flora Hui es investigadora del Centre for Eye Research Australia y miembro honorario del Departamento de Cirugía (Oftalmología) de la Universidad de Melbourne. Angelina Duan es investigadora científica en Optometría en el CSIRO.
Este artículo se publicó originalmente en The Conversation y se distribuye bajo licencia Creative Commons. Lee el artículo original.
Traducción de Martina Telo