¿Qué quesos puedes consumir si eres intolerante a la lactosa?

¡Respira! No todo está perdido. Por fortuna no tienes que eliminarlos completamente de tu vida. Existen variedades de quesos, que por su fermentación, su elaboración o su tiempo de maduración no tienen lactosa o tienen muy bajos porcentajes

Sofía Zermoglio
Lunes, 11 de julio de 2022 12:15 EDT
Hábitos alimentarios saludables para combatir el COVID-19, según la OMS

Eres amante del queso y te acabas de enterar que eres intolerante a la lactosa, entonces debes sentir que el mundo se te viene encima. ¡Respira! No todo está perdido. Por fortuna, no tienes que eliminarlos completamente de tu vida. Existen variedades de quesos, que por su fermentación, su elaboración o su tiempo de maduración no tienen lactosa o tienen muy bajos porcentajes.

¿Qué causa la intolerancia a la lactosa?

La intolerancia a la lactosa es causada por la malabsorción de lactosa. Si una persona tiene malabsorción de lactosa, su intestino delgado produce concentraciones bajas de lactasa, la enzima que descompone la lactosa, y no puede digerir toda la lactosa que come o bebe.

La lactosa que no se digiere pasa al colon. Las bacterias en el colon descomponen la lactosa y crean fluidos y gases. En algunas personas, estos fluidos y gases adicionales causan síntomas de intolerancia a la lactosa.

¿Qué es la lactosa?

La lactosa es un azúcar o disacárido que está presente en todas las leches de los mamíferos: vaca, cabra, oveja y en la humana, y que también puede encontrarse en muchos alimentos preparados. Es el llamado azúcar de la leche, (C12, H22,O11) disacárido natural compuesto de glucosa y galactosa.

¿Qué es la lactasa?

La lactasa es la última enzima en aparecer y madurar en el bebé a punto de nacer. Muestra su máxima actividad en el momento del nacimiento y durante el periodo de lactancia y empieza a declinar tras el destete. Es el disacárido necesario para la digestión y desdoblamiento de la lactosa en sus dos azúcares simples: glucosa y galactosa.

Síntomas más frecuentes:

La mala digestión de la lactosa puede provocar síntomas de intolerancia como:

· Dolor abdominal · Distensión abdominal · Flatulencia · Náuseas · Vómitos· Diarrea · Estreñimiento

Pero es muy importante entender que no todas las personas con intolerancia presentan los mismos síntomas.

Quesos con menos lactosa y más digestivos: factores a tener en cuenta

Conviene huir de los productos que se promocionan “para gratinar”, “especial para pizzas” “lonjas para sándwich”, etc. En los ingredientes nunca deberíamos encontrar almidones, azúcares, aceites o grasas añadidas. Un buen queso está elaborado solo con leche, cuajo, sal y, en ciertos casos, suero y fermentos.

Factores generales a tener en cuenta:

  • Los quesos más grasos tendrán menos lactosa.
  • Cuanto más maduro sea el queso, menor será la cantidad de lactosa, llegando incluso prácticamente a desaparecer.
  • Consecuentemente, un queso con menos azúcares en su contenido nutricional, tendrá menos lactosa.
  • Los quesos elaborados con leche de cabra suelen ser más digestivos.
  • Los quesos frescos que incorporan fermentos lácticos también son de más fácil digestión.
  • El queso nos sentará mejor si lo acompañamos de otros alimentos, y en pequeñas dosis.

Tratamiento

El único tratamiento para la intolerancia a la lactosa es el seguimiento de una dieta de reducción o exclusión adaptada al nivel de tolerancia de cada individuo con mala digestión de la lactosa. Como hay tanta variación en las tolerancias individuales, ya que hay tantos niveles de tolerancia como personas, nose puede establecer un umbral único de lactosa para todos los intolerantes de forma genérica.

Opciones de queso sin lactosa o con porcentajes mínimos:

1. Gruyère: Durante su elaboración, la lactosa se metaboliza por completo en ácido láctico por las bacterias lácticas, por lo que no contiene lactosa. Normalmente, se indica incluso en la etiqueta, marcando 0 g de lactosa en su información nutricional.

2. Cheddar: Los cheddar son quesos curados, con una maduración que puede ir de varios meses hasta incluso años. El contenido final de lactosa es insignificante o nulo.

3. Mozzarella: La auténtica Mozzarella di Bufala Campana es de fácil digestión y tiene poca lactosa; es raro comerla sola, por eso se tolera mucho mejor.

4. Parmigiano-Reggiano: Se trata de un queso curado, muy duro, granulado y de sabor intenso, perfecto para rallar muy fino. Es el resultado de un proceso de larga y lenta maduración, y gracias a ello la cantidad de lactosa final es inferior a 1 mg por 100 g de queso. No hay problema en añadir un toque a nuestro plato de pasta.

5. Camembert: Es muy graso (45%-50%) y tiene una maduración de un mínimo de dos meses, por eso puede ser bien tolerado por los intolerantes a la lactosa. Lo normal es degustarlo en porciones pequeñas acompañado de otros alimentos, y eso ayuda a que no presente muchas molestias en la digestión.

6. Queso manchego curado: Se elabora con leche de oveja de la raza manchega y tiene una maduración mínima de 30 días y máxima de unos dos años. Los ejemplares más maduros son más digestivos y también más exquisitos.

7. Quesos de cabra: Los quesos de cabra por ser la leche de este animal mucho más digestiva. Los quesos elaborados al 100% con ella suelen ser bien tolerados, siempre que sean quesos de buena calidad

La falta de leche en la dieta puede producir falta de importantes minerales (Calcio, Fósforo, Potasio, Magnesio, Cinc y Hierro), vitaminas liposolubles (A, D, E, K) e hidrosolubles (B1, B2, B6, B9, B12 y C).

Fuentes alternativas de minerales:· Calcio: pescado, espinacas, almendras.· Fósforo: nueces, sardinas, huevos.· Potasio: plátanos, pollo, aguacate.· Magnesio: frutos secos, alubias.

Fuentes alternativas de vitaminas:· A: zanahoria, legumbres.· D: organismo por el sol, hígado de bacalao.· E: aceites vegetales, frutos secos.· K: tomates, apio, moras.

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