¿Qué está pasando con Miranda Sings? Lo que sabemos sobre las acusaciones de ‘grooming’ contra la youtuber
Ballinger, de 36 años, está acusada de “contar sus traumas sin permiso”, enviar mensajes sexualmente sugerentes y desarrollar relaciones emocionales inapropiadas con exfans cuando eran menores de edad
Exfans de Colleen Ballinger presentaron denuncias de conducta inapropiada contra la youtuber e influencer, y una persona acusó a la celebridad de Internet de infligir grooming o “manipulación pederasta”.
Las acusaciones públicas contra Ballinger, quien creó el popular personaje de sketch Miranda Sings, se remontan a abril de 2020 cuando Adam McIntyre lanzó un vídeo titulado “colleen ballinger, stop lying” (Colleen Ballinger, deja de mentir).
En el vídeo, McIntyre, ahora de 22 años, afirma que Ballinger desarrolló una amistad desequilibrada y poco saludable con él cuando tenía tan solo 13 años.
Según se informa, McIntyre conoció a Ballinger en 2014 en una parada de la gira en Dublín durante una interacción “muy profesional”.
Dos años después, hablaron directamente durante una de las transmisiones en vivo de Ballinger en 2016, cuando la estrella supo de McIntyre por uno de sus comentarios. Durante la transmisión en vivo, Ballinger, según se informa, prometió que enviaría algunas de sus prendas de ropa “feas” y sin usar a algunos de sus fans.
McIntyre recibió un conjunto de su ropa interior poco después, según afirmó durante su vídeo de 25 minutos en YouTube publicado hace más de tres años.
McIntyre también afirmó que era parte de “Colleeny’s Weenies”, un pequeño grupo de chat de Twitter con algunos de sus otros fans. En un vídeo subsiguiente publicado a principios de este mes, McIntyre compartió capturas de pantalla del chat privado, en el que supuestamente Ballinger le preguntó cuál era su “posición favorita”.
En 2016, McIntyre supuestamente escribió en el chat que su “c*lo” se veía “bien”, a lo que Ballinger supuestamente respondió: “Fotos, Adam”.
Ballinger admitió anteriormente que le envió a McIntyre un sostén y calzoncillos en un vídeo de disculpa de 2020. “No sé qué parte de mi cerebro faltaba en ese momento”, ella dijo. “Pero no soy un monstruo, no soy una manipuladora pederasta y no debería suicidarme”.
La gente aceptó las disculpas de Ballinger en ese momento, y algunos se pusieron en contra de McIntyre, quien supuestamente fue “difamado, amenazado y doxeado por los fans de Ballinger”.
Las acusaciones contra Ballinger resurgieron a principios de este mes, luego de que otro exfanático, KodeeRants, corroborara las afirmaciones de McIntyre sobre el chat privado “Colleeny’s Weenies” en un vídeo ya eliminado.
Ahora, varios exmiembros del club de fans de Miranda Sings han compartido sus propias experiencias con Ballinger en entrevistas con HuffPost UK.
McIntyre alegó que Ballinger supuestamente compartió en el chat grupal que su esposo Joshua Evans, quien era un youtuber popular en ese momento, le infligía “abuso emocional”.
Después de que todos guardaron “silencio por un segundo”, McIntyre agregó: “Y luego dijimos: ‘Oh, Dios mío, nena, lo siento mucho. Lo siento mucho’. O sea, antes de eso estábamos teniendo una conversación sobre la tarea porque éramos niños”.
McIntyre dijo que los miembros del grupo de chat comenzaron a defender a Ballinger durante su divorcio de Evans, mientras atacaban a su expareja en sitios de chismes o en las secciones de comentarios de los vídeos de YouTube, supuestamente alentados por la propia Ballinger.
Brey, que tenía 16 años cuando formaba parte del grupo de mensajes privados, dijo que se sentía como el “guardaespaldas” de Ballinger.
Evans negó haber abusado emocionalmente de Ballinger en una entrevista con la publicación, y recordó que recibió amenazas de muerte después de que la expareja se separara.
“Estaba tan involucrado en la vida de esta mujer que es vergonzoso en retrospectiva”, dijo McIntyre, explicando cómo Ballinger le contó “sus traumas sin pedir permiso”. “Había algunos días, en noches de escuela, que me quedaba despierto hasta las 4 am tratando de calmarla o de darle un consejo… Era algo privado”.
Otras personas han denunciado otros incidentes.
En 2019, durante un evento de “reto de yoga”, Ballinger llamó a una joven fan llamada Becky al escenario y, en el papel de Miranda Sings, le levantó las piernas sobre la cabeza y las abrió de par en par, momento durante el cual se reprodujo un sonido de pedo.
Becky, que vestía un romper o un mono corto en ese momento, le dijo a HuffPost: “La admiraba tanto y confiaba tanto en ella que lo hice. Me acosté y ella me abrió las piernas por completo para que todos lo vieran”.
En otra entrevista con Rolling Stone, agregó: “Estaba mortificada en esa posición. Estaba en shock. Pero tenía tantos amigos del grupo de fans que no necesariamente quería perder”.
“Entonces, por un momento, fingí que ‘Sí, eso fue muy divertido’. Me preocupaba que me tildaran de desagradecida porque pude subir al escenario”.
Los usuarios de las redes sociales han estado compartiendo este incidente, calificándolo como un ejemplo de Ballinger “traumatizando a un menor”.
Algunas personas también se han sincerado sobre el supuesto comportamiento problemático de parte de la familia y los amigos de Ballinger, específicamente su hermano Trent Ballinger y su mejor amiga Kory Desoto.
Oliver, que es trans y se identificó como una niña en 2018, dijo que Trent supuestamente felicitó la apariencia de Oliver, le pidió fotos y le dijo que le enviara “un mensaje de texto en cualquier momento”. Oliver tenía 13 años en ese momento, mientras que Trent tenía 33.
En un mensaje, visto por Rolling Stone, Trent supuestamente le dijo a Oliver: “Todo lo que hablemos se queda entre tú y yo”.
Según se informa, otro mensaje decía: “Te verías bien embarazada si algún día quisieras tener hijos”.
The Independent se puso en contacto con los representantes de Trent.
Johnny Silvestri, quien trabajó como asistente en la gira de Ballinger cuando tenía 22 años, afirmó que Desoto le “gritó” y lo “menospreció verbalmente”, y que Ballinger fue testigo de este comportamiento y no hizo nada al respecto.
Silvestri también alegó que Evans lo “explotó para obtener mano de obra gratuita” para administrar sus cuentas de redes sociales y agregó: “Encontré consuelo y seguridad en este grupo de personas en línea. Y estos adultos abusaron de eso”.
Evans se disculpó con Silvestri en Twitter a principios de este mes.
Ballinger no respondió a las solicitudes de comentarios de ninguna de las publicaciones, y su vídeo de 2020 fue la última vez que abordó las acusaciones de McIntyre.
The Independent se puso en contacto con sus representantes en busca de comentarios, así como con los representantes de Desoto y Trent.
Traducción de Michelle Padilla