El estreno del tráiler de ‘Harry & Meghan’ es tan oportuno que casi parece intencional

Llama la atención la elección de este momento oportuno. Di lo que quieras sobre el primer tráiler de Harry & Meghan, el nuevo documental sin precedentes de Netflix producido en conjunto con el duque y la duquesa de Sussex, pero difícilmente pudo haber sido programado para un efecto más explosivo.

El avance de la serie se estrenó justo un día después de que la dama de compañía de la difunta reina Isabel II, Lady Susan Hussey, renunciara al palacio por un escándalo de racismo. La asistente real, que también es la madrina del príncipe William, se disculpó por hacer “comentarios inaceptables y profundamente lamentables” a una defensora negra de sobrevivientes de abuso doméstico. Los informes afirman que también se desempeñó como asesora de Meghan Markle.

Ahora, a primera vista, a pocos les sorprenderá saber que las paredes del Palacio de Buckingham han escuchado unos cuantos comentarios problemáticos a lo largo de los años. Estamos, después de todo, hablando de los representantes del colonialismo británico, de lo más burdo de la corteza superior de la sociedad británica. El racismo no es solo un problema pasajero, forma parte del tejido mismo de la institución. Actuar conmocionado por la noticia de que la intolerancia está viva y coleando en un entorno tan blanco y privilegiado constituye un olvido patético y fingido de la forma en que nuestro país funciona y siempre ha funcionado.

Gran parte de la animosidad hacia Meghan está arraigada en el racismo y en el hecho de que ella tuvo la temeridad de denunciarlo. Harry & Meghan sigue haciendo ruido aun tras la entrevista de la pareja real en 2021 con Oprah Winfrey, en la que Meghan describió el racismo que supuestamente había sufrido bajo los auspicios de los Windsor. Lanzar el tráiler justo en medio de uno de los escándalos de racismo más grandes que jamás haya enfrentado la realeza no es solo para presumir, es un triunfo hecho y derecho. Después de años de difamación en la prensa de derecha, Meghan finalmente ha sido reivindicada.

El documental de Netflix ha sido objeto de burlas durante mucho tiempo como el reproche desafiante de Harry y Meghan a la influencia sofocante de la familia real. Pero más allá de unos cuantos detalles jugosos, es poco probable que nos diga mucho más de lo que ya ha revelado, y lo que ya deberíamos saber que es verdad. (Surgieron informes, por ejemplo, de que Harry y Meghan habían tratado de suavizar algunas de las revelaciones del documental por respeto a la muerte de la reina). Lo que cierto que es que desmantelará el muro de impunidad que siempre ha rodeado a la realeza, pieza por pieza.

Los escépticos ya descartaron el documental Harry & Meghan como una muestra de relaciones públicas glorificada, un astuto proyecto de gestión de imagen de exmiembros de la realeza y celebridades actuales. Y en parte es cierto, por supuesto. Pero el hecho de que Meghan y el príncipe Harry sean dos personas con inmensos privilegios no los libra de daños. No es la primera vez que Meghan nos revela las cosas que ha tenido que soportar. Tal vez la próxima vez, el público no tendrá más remedio que escuchar.