La UE rechaza iniciativa que cambiaría el nombre de las hamburguesas vegetarianas a ‘discos vegetarianos’
Las propuestas anteriormente pedían que los productos a base de plantas no usaran nombres como 'hamburguesa' y 'salchicha'.
El Parlamento Europeo ha votado en contra de la enmienda propuesta para la prohibición de las hamburguesas vegetarianas.
Esto significa que las hamburguesas vegetarianas pueden seguir con ese nombre en la UE, en lugar de ser denominadas "discos vegetarianos".
El viernes 23 de octubre, la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural del Parlamento Europeo emitió una declaración en Twitter en la que destacaba que los eurodiputados habían rechazado la propuesta de que solo los productos que contienen carne tengan "nombres relacionados con la carne".
La declaración agregó que "no habrá cambios para los productos y nombres de origen vegetal que utilizan actualmente cuando se venden" en la UE.
La Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural (AGRI) propuso anteriormente enmiendas, que habrían prohibido que los productos de origen vegetal recibieran nombres relacionados con la carne o los lácteos, como "hamburguesa", "salchicha", "alternativa al queso" o "yogur".
El objetivo de las propuestas era evitar la confusión entre los consumidores al comprar productos cárnicos o no cárnicos.
Sin embargo, algunas personas criticaron esta propuesta, alegando que prohibir que los productos de origen vegetal usen esas descripciones afectaría injustamente las ventas en comparación con la industria de la carne y los lácteos.
A principios de este mes, 13 organizaciones medioambientales líderes enviaron a los eurodiputados una carta en la que indicaban que las propuestas infringían el Pacto Verde Europeo de la UE, una iniciativa ecológica que tiene como objetivo lograr la neutralidad climática en toda Europa en los próximos 30 años.
Antes del anuncio de la decisión de los eurodiputados de rechazar la propuesta, Asger Mindegaard, responsable de políticas agrícolas de la Oficina Europea de Medio Ambiente (EEB), dijo: “Es probable que la propuesta de la Comisión confunda a los consumidores europeos que ya están acostumbrados a términos como 'hamburguesa vegetariana' o 'bistec a base de plantas'".
Mindegaard agregó que muchas personas "compran estos productos específicamente porque quieren reemplazar un producto cárnico específico con una alternativa más saludable".
“El objetivo común de gobiernos, empresas e instituciones debe ser fomentar la adopción de soluciones y alternativas sostenibles. En cambio, en este caso todos estamos perdiendo el tiempo debatiendo una regulación superflua que beneficiará solo a unos pocos grandes actores de la industria cárnica", dijo.