Netflix: ‘Monstruo: la historia de Ed Gein’ acumula 12,2 millones de vistas, pero no supera a ‘Incontrolables’
El programa de antología atrajo una audiencia similar a la de la serie anterior sobre Lyle y Erik Menéndez
La serie Monstruo: la historia de Ed Gein fue vista 12,2 millones de veces en Netflix durante su fin de semana de estreno.
A pesar de estas impresionantes cifras de audiencia, la serie se vio apartada de los primeros puestos de Netflix por Incontrolables, la serie de suspense de Mae Martin sobre una escuela con aires de culto protagonizada por Toni Collette. Incontrolables fue vista 14,1 millones de veces, tras estrenarse el 25 de septiembre.
La película más vista de la semana en el servicio de streaming siguió siendo Las guerreras K-pop, con 18,1 millones de vistas. A principios de este año, el musical animado se convirtió en la película más vista de la historia de Netflix al superar los 236 millones de visionados totales. Se estrenó el 20 de junio y ya lleva 16 semanas en el top 10 de la plataforma.
Las cifras de audiencia de Monstruo: la historia de Ed Gein son comparables a los conseguidos por la anterior entrega de la serie antológica, Monstruos: la historia de Lyle y Erik Menéndez, que debutó en 2024. Esa temporada fue vista 12,3 millones de veces en su fin de semana de estreno, pero esa cifra se calculó sobre un fin de semana de cuatro días, mientras que La historia de Ed Gein solo estuvo disponible durante tres.
Aunque La historia de Ed Gein ha demostrado ser atractiva para el público, algunos espectadores han criticado la serie por “idealizar” al famoso asesino en serie.

En la serie, Charlie Hunnam interpreta al asesino que robó múltiples tumbas y utilizó partes de cuerpos robados para decorar su casa y crear muebles y "trajes de piel”.
Si bien la temporada ha sido aclamada por la mayoría de los espectadores, el episodio final ha recibido críticas por la decisión de mostrar a Gein, que mató a dos mujeres, desde una óptica empática, y de describirlo como una figura santa respetada por otros asesinos.
“No solo es una justificación de los actos de Gein, sino que lo convierte en una especie de figura santa, que preside con benevolencia el universo de los asesinos seriales. Incluso hay dos escenas imaginarias en las que criminales famosos lo saludan”, escribió un espectador en redes sociales.
Otro comentó: “Terminé de ver la serie sobre Ed Gein y sentí que, hacia el final, me estaban manipulando para empatizar con un hombre que asesinó personas”.
Otros sostienen que el episodio final fue concebido para provocar al espectador, como una forma de reflejar el supuesto trastorno mental no diagnosticado de Gein y los delirios de grandeza que pudo haber tenido respecto a su propio legado.
“El final me hizo reflexionar mucho sobre las enfermedades mentales; lo vi de una manera distinta, aunque extraña”, comentó un usuario. Sin embargo, muchos espectadores sostienen que un asesino como Gein no debería presentarse con tanta empatía.
“Me encantó la serie, pero el final me descolocó”, comentó otro usuario, al considerar que el programa de Ryan Murphy puede interpretarse como una especie de homenaje a Gein, cuya figura inspiró a personajes emblemáticos del cine de terror como Norman Bates (Psicosis) y Leatherface (La masacre de Texas).
“Sí, tuvo una gran influencia en el cine de terror, pero no deja de haber sido un hombre monstruoso”, comentó otro espectador.
Traducción de Sara Pignatiello