La estrella de Drag Race, Jinkx Monsoon, se burla sin filtros del seudónimo de J. K. Rowling
J. K. Rowling ha recibido numerosas críticas por sus opiniones sobre las personas transgénero
La ganadora de RuPaul’s Drag Race Jinkx Monsoon se mofó brutalmente de las opiniones de J. K. Rowling sobre las personas trans.
La escritora, de 60 años, ha sido criticada públicamente por sus polémicas declaraciones sobre las personas transgénero; entre ellas, celebrar la sentencia dictada en abril por el Tribunal Supremo del Reino Unido, según la cual las mujeres trans no son legalmente mujeres en virtud de la Ley de Igualdad. Sin embargo, la autora de Harry Potter ha negado ser transfóbica.
Muchas celebridades han respondido a las opiniones de Rowling, entre ellas Monsoon, quien se identifica como persona no binaria. Durante el episodio del jueves del pódcast de la comediante Ziwe, se le preguntó a Monsoon si Rowling “sería una buena Roxie Hart en Chicago”, el musical de Broadway.
La drag queen respondió: “¿Quién? ¿Quién es ese tal Jake? ¿Quién es él? J. K. Rowling”.
Cuando Ziwe dijo que Rowling “es ella”, Monsoon se burló del nombre de la autora. Rowling es conocida por sus iniciales, J. K., que significan Joanne Kathleen.

“No es un nombre femenino en absoluto”, observó sobre Rowling. “Sé que, a menudo, las autoras utilizan iniciales para que la gente asuma que se trata de un escritor masculino”.
Monsoon luego criticó las opiniones de Rowling sobre los derechos y los problemas de los transexuales.
“Tengo que suponer que J. K. Rowling no estaba satisfecha con la forma en que el mundo la veía, y entonces se transformó en una nueva personalidad para que el mundo la percibiera de la forma en que ella quería ser percibida”, continuó.
Tras un momento de silencio, Ziwe respondió al comentario con: “Estoy extasiada” y provocó que Monsoon soltara las carcajadas.
Rowling ya se había sincerado sobre su elección del seudónimo y declaró a CNN en 2017 que usarlo no había sido su idea. En cambio, fue su editor quien intentó “disfrazar [su] género”.
“Estaba tan agradecida de que me publicaran que, si me hubieran dicho que me llamara Rupert, probablemente lo habría hecho para serte sincera”, afirma. “Pero ahora, en realidad, me gusta tener un seudónimo, porque siento que es... hasta cierto punto, se siente como una identidad y entonces soy... en la vida privada, soy Jo Murray. Y parece una separación bastante agradable”, explicó.
Rowling también utiliza el seudónimo de Robert Galbraith para publicar su serie policíaca Cormoran Strike. Utiliza el seudónimo porque quería distanciarse lo más posible de su personaje de escritora, como señala en su sitio web.
Desde diciembre de 2019, Rowling también ha saltado a los titulares por sus opiniones sobre cuestiones transgénero. Salió en apoyo de Maya Forstater, que trabajaba como experta fiscal en el Centre for Global Development, un grupo de reflexión internacional, y fue despedida tras tuitear que los transexuales no pueden cambiar su sexo biológico.
En consecuencia, Daniel Radcliffe, Rupert Grint y Emma Watson, el trío de actores infantiles que interpretaron a Harry Potter, Ron Weasley y Hermione Granger en la saga cinematográfica, han rechazado públicamente a Rowling por sus aparentes opiniones contrarias a la transexualidad. La autora ha dicho que no les perdonará que la critiquen y ha expresado que “se ahorren las disculpas”.
A Tom Felton, que interpretó a Draco Malfoy, le preguntaron recientemente si las opiniones de Rowling “le afectan en algo o repercuten en su trabajo en el mundo de Harry Potter”.
“No, no puedo decir que pase”, respondió. “Realmente no estoy tan en sintonía con ello”.
En mayo, Rowling anunció el lanzamiento del Fondo J.K. Rowling para la Mujer. El fondo jurídico, que no menciona específicamente a las personas transexuales, apoyará a “personas y organizaciones que luchan por mantener los derechos de las mujeres basados en el sexo en el lugar de trabajo, en la vida pública y en los espacios femeninos protegidos”, plantea su sitio web.
Sin embargo, muchas librerías de San Francisco respondieron más tarde al fondo con protestas y retiraron los libros de Harry Potter de las estanterías de las tiendas.
Traducción de Michelle Padilla