Tim Burton habla del fenómeno de ‘Merlina’: “Pasé años intentando exorcizar mis demonios”
Con el regreso de la segunda temporada del fenómeno gótico, Louis Chilton conversa con Tim Burton y los creadores de la serie, Alfred Gough y Miles Millar, sobre el éxito arrasador de ‘Merlina’ , el trabajo junto a Jenna Ortega y el inesperado atractivo “aspiracional” del icónico personaje


En la esperada segunda temporada de Merlina, Merlina Addams, la eterna marginada se encuentra —para su desconcierto— en el centro de atención. Tras frustrar al villano y salvar al colegio Nevermore, la misántropa adolescente interpretada por Jenna Ortega se convierte en la nueva “chica popular” de la institución. Todos los ojos están puestos en ella y, como era de esperarse, lo detesta.
Los creadores y protagonistas de Merlina probablemente se sientan identificados.
La comedia gótica de Netflix, inspirada en los oscuros y satíricos personajes del dibujante Charles Addams, también está bajo una atención tan intensa como incómoda. Desde su estreno en 2022, Merlina se ha consolidado como la tercera serie más vista en la historia de la plataforma. Jenna Ortega, su protagonista de 22 años, saltó a la fama casi de la noche a la mañana. Incluso un episodio provocó una tendencia de baile viral.
“Todo lo que hago, tenga éxito o fracase, siempre me toma por sorpresa”, comenta Tim Burton, productor de la serie y director de la mitad de los episodios hasta ahora. “No soy de los que piensan: ‘Esto funcionó en la primera temporada, así que ya sé qué hacer’. La verdad, ese tipo de cosas no me quitan el sueño”.
En todas sus encarnaciones anteriores (entre ellas la serie de televisión de 1964, un par de divertidísimas películas de los años noventa y un exitoso musical teatral), la familia Addams siempre se ha centrado en la unidad familiar: una extraña casa habitada por aristócratas macabros. Merlina cambió el enfoque para centrarse únicamente en la hija mayor de los Addams, pero los creadores Alfred Gough y Miles Millar se esforzaron por conservar la esencia del material original. “Hay tanto contenido en esas caricaturas de Charles Addams”, comenta Gough. “Son divertidas, son subversivas”.
Millar hace referencia al inicio de la segunda temporada, donde vemos a Merlina atada en el búnker de un asesino en serie, rodeada de muñecos espeluznantes. Ella lo describe como “mis vacaciones perfectas”. Es, según Millar, exactamente el tipo de imagen incongruente que Charles Addams habría dibujado en una de sus viñetas: “un panel completamente típico de Addams”. Merlina, añade, se trata de “encontrar un sesgo en la vida moderna, esa subversión de la norma que [Addams] aplicó a los Estados Unidos de los años cincuenta”.
Cuando Gough y Millar (conocidos por su trabajo en Smallville y en películas como Shanghai Noon y Spider-Man 2) se pusieron en contacto con Burton, él se encontraba, según admite, en una “etapa ligeramente inactiva”. Películas de estudio como El hogar de Miss Peregrine para niños peculiares (2016) y Dumbo (2019) le habían valido al cineasta de El joven manos de tijera algunas de las críticas más despectivas de su carrera, y la pandemia de covid-19 estaba a punto de paralizar por completo la industria cinematográfica.
“No necesitaba ser un gran fan de La familia Addams ni haber soñado toda la vida con hacer algo así”, comenta. “Pero cuando leí al personaje, sentí una conexión inmediata. Me devolvió una energía que no experimentaba desde hacía mucho tiempo”.
Adaptarse a la maquinaria precisa de la televisión en streaming no fue fácil para Burton, quien admite que “no ve mucha televisión”. Burton recuerda una reunión inicial con Netflix en la que la empresa comenzó a desglosar la serie en microdatos precisos: “Me dijeron: ‘En los primeros 10 minutos pasa esto, en los siguientes ocho minutos pasa aquello, y así sucesivamente’, y mi cerebro explotó. Pensé: ‘¿En qué planeta estoy?’”.

Lo que sí le dio la serie fue la oportunidad de que Burton se reencontrara con su lado más lúdico, ese que impulsó sus primeras películas, como Beetlejuice y Ed Wood, pero que había estado ausente en gran parte de su producción reciente.
“Siempre digo que, en la comedia, algo puede parecerme gracioso y, al mismo tiempo, no causarme gracia”, reflexiona Burton. “Y todo eso se mezcla en mi cabeza”. Funciona como un Gato de Schrödinger en clave cómica: una paradoja perfecta que encapsula la tensión entre el humor negro y lo macabro en Merlina. Según Burton, la historia va del drama familiar a la sátira tenebrosa, con momentos que evocan una aventura tipo Scooby-Doo.
Burton es, probablemente, lo más parecido a lo que ocurriría si Merlina Addams implantara su espíritu en el cuerpo de un británico de 66 años: sensibilidad irónica y malhumorada, vestimenta completamente negra. Dirigir a los miembros más jóvenes del elenco de Merlina no representó ningún problema, según cuenta, porque “los jóvenes se comportan con más madurez que yo. Ahora mismo tengo como 13 años, al menos en mi edad emocional”.
“Jenna me recuerda un poco a Winona [Ryder] cuando la conocí en ‘Beetlejuice’. Esa cualidad propia del cine mudo, donde no hace falta decir una palabra”.
En 2022, Ortega generó controversia al declarar en una entrevista que había modificado varios de sus diálogos durante el rodaje, ya que “no tenían ningún sentido para su personaje”. Según explicó, “tuvo que ponerse firme”. La polémica que surgió en internet no pasó de ser moderada, pero todos los involucrados en la serie vieron en la actitud de Ortega a una actriz segura de sí misma y profundamente comprometida con su personaje. En esta nueva temporada, forma parte del equipo de producción, y tanto Gough como Millar y Burton solo tienen palabras de elogio hacia ella. “Hace tanto con tan poco”, dice Millar. “Aunque el personaje sea frío y distante, le basta con levantar una ceja para decir un millón de cosas”.
“No se puede actuar a Merlina Addams”, dice Burton. “Hay que ser ella. Jenna me recuerda un poco a Winona [Ryder] cuando la conocí en Beetlejuice. Esa cualidad propia del cine mudo, donde no hace falta decir una palabra. Basta con que Jenna te mire, y sabes de inmediato que es Merlina”.
La segunda temporada incorpora a varios pesos pesados con los que Ortega deberá medirse, entre ellos Billie Piper, Thandiwe Newton, Joanna Lumley, Steve Buscemi —a quien Burton ya había dirigido en El gran pez (2003)— y Christopher Lloyd, recordado por su memorable interpretación del Tío Lucas en las películas de Los locos Addams de los años noventa. Fue el propio Lloyd quien se puso en contacto con los productores de Merlina para pedirles participar en la serie. El papel que le asignaron fue el del profesor Orloff: una cabeza viva y desmembrada dentro de un frasco.
Para grabar sus escenas, se utilizó una tecnología nueva y compleja, que consistió en rodear a Lloyd con cámaras que captaban su rostro desde todos los ángulos al mismo tiempo. “No trabajé con todo Christopher Lloyd, solo con su cabeza”, bromea Burton. “Me dio miedo. Sentí que estaba entrando en una película de ciencia ficción. Es divertido trabajar con este tipo de cosas, hasta cierto punto, aunque tengo una especie de energía negativa hacia la tecnología. No es una broma”.

Aunque la incorporación de actores como Lloyd y Buscemi seguramente atraerá a los espectadores de mayor edad, lo más interesante de Merlina es hasta qué punto la serie conecta con el público adolescente. Según Millar, Merlina podría considerarse fácilmente una figura “aspiracional” en el sentido más cotidiano y reconocible para la Generación Z. “¡Es analógica! No tiene celular, no está atada a las redes sociales. Todo el mundo piensa: ‘¿No sería genial ser como ella?’”, señala. “Y tiene algo de intrepidez: vivimos en una época en la que la gente teme decir lo que piensa, y ella simplemente dice lo que se le cruza por la cabeza”.
Pero quizá el mayor atractivo de Merlina —y de Merlina, la serie— esté en algo más sutil y profundamente universal: la reivindicación sin pudor de quienes no encajan en lo establecido. “Todos nos sentimos como extraños en algún momento”, afirma Gough. “Ese es el sentimiento compartido: en el fondo, todos somos marginados”. Eso es precisamente lo que convierte a Merlina en un proyecto tan afín a Burton, un cineasta que ha dedicado toda su carrera a explorar sus propios sentimientos de no pertenecer. Lo ha reflejado en personajes como la criatura estilo Frankenstein de dedos afilados, interpretada por Johnny Depp en El joven manos de tijera, o el atribulado Bruce Wayne que encarnó Michael Keaton en Batman.
A pesar de su éxito, Burton sigue siendo un marginado de corazón. “Pasé años intentando exorcizar esos demonios”, confiesa. “Pero en algún momento comprendí que ese tipo de sentimientos nunca desaparecen. Puedes tenerlo todo: éxito, una familia, un perro, lo que sea, pero no importa. Sea cual sea ese ADN que llevas dentro, ahí permanece”.

Merlina ya fue renovada para una tercera temporada. Los guionistas confían en que esta vez el estreno no sufra mayores demoras, siempre que no surjan imprevistos como la huelga de escritores y otros contratiempos logísticos que afectaron la temporada anterior. También hay conversaciones en curso sobre una posible serie derivada que, según los rumores, se centraría en el Tío Lucas, interpretado por Fred Armisen, aunque Gough y Millar no han confirmado nada de manera oficial.
El nivel de participación de Burton en la tercera temporada —al menos en lo que respecta a la dirección— aún no ha sido anunciado. Millar ha indicado que dependerá de la disponibilidad en la agenda del cineasta.
Por su parte, Burton asegura que disfruta del “enfoque espontáneo” que impone la dirección televisiva: “No tienes tiempo para darle demasiadas vueltas a las cosas”.
Mientras algunos cineastas de autor se muestran reacios a trabajar con plataformas de streaming, Burton parece ajeno a ese debate. “Soy bastante caprichoso con lo que decido hacer, como cualquiera puede notar al ver mi carrera”, ríe. “Simplemente digo: ‘Haré eso. Suena interesante’. No pienso demasiado en mi legado ni en lo que dirá mi lápida”.
En ese último punto, tal vez hayamos encontrado algo en lo que él y Merlina Addams no están del todo de acuerdo.
La primera mitad de la segunda temporada de ‘Merlina’ ya está disponible en Netflix. Los cuatro episodios finales se estrenarán el 3 de septiembre.
Traducción de Leticia Zampedri