‘La vecina perfecta’: el documental de Netflix que expone los horrores de la ley más letal de EE. UU.
En 2023, Ajike Owens fue asesinada de un disparo a través de la puerta de su vecina y quedó tendida en la calle. Inexplicablemente, pasaron varios días antes de que la agresora fuera arrestada. Ahora, mientras Netflix lanza un documental con potencial para competir en los Oscar que examina a fondo el caso, Lydia Spencer-Elliott conversa con Pam, la madre de Owens, y con la directora Geeta Gandbhir sobre la absurda realidad detrás de la ley Stand Your Ground
La mañana del viernes 2 de junio de 2023, Ajike Owens hizo algo completamente cotidiano: fue a tocar la puerta de su vecina. Su hijo había regresado a casa diciendo que Susan Lorincz, una mujer de 58 años que vivía cerca, le había gritado y arrojado objetos a su hermano menor por jugar en el césped compartido del vecindario.
Owens, madre de cuatro hijos, cruzó la calle para hablar con Lorincz y entender lo que había pasado, pero en lugar de abrir la puerta, Lorincz disparó a través de ella y dejó que Owens, de apenas 35 años, muriera en la calle.
Suena a un asesinato, pero ocurre en Estados Unidos, donde las leyes Stand Your Ground (Ley de Defensa Propia) siguen vigentes en más de la mitad de los estados, incluido Florida, donde vivían Ajike Owens y Susan Lorincz, en la ciudad de Ocala.
La ley permite que una persona use fuerza letal si cree razonablemente que es necesaria para defenderse de ciertos delitos violentos o en situaciones de amenaza. Lorincz afirmó que pensó que Owens había ido a su casa esa noche para matarla. “Ni siquiera recuerdo haber tomado el arma”, dijo a los oficiales. “Solo recuerdo que disparé”.
Pese a lo ocurrido, pasaron varios días antes de que la policía arrestara a Lorincz. Durante ese tiempo, la comunidad de Owens salió a las calles con pancartas y denuncias públicas para exigir justicia.
Entre quienes alzaron la voz estuvo la cineasta Geeta Gandbhir, quien revisó más de 30 horas de grabaciones de cámaras corporales de la policía, obtenidas mediante una solicitud de acceso a la información. Lo hizo en apenas dos días, con la intención de entender los dos años de tensión que desembocaron en la muerte de Owens.
Convencida de que ese material podía generar un cambio real, Gandbhir se acercó a Pam, la madre de Ajike, para pedirle autorización y contar la historia en un documental.

El resultado fue La vecina perfecta, un estremecedor documental de 97 minutos que le valió a Geeta Gandbhir el premio a mejor dirección en la categoría documental estadounidense en el Festival de Cine de Sundance de este año. La película ya se perfila como una fuerte candidata en la próxima temporada de premios, incluidos los Oscar.
“Quería compartir el dolor y la tragedia”, afirma la madre de Ajike Owens sobre su valiente decisión de contar la historia de su hija al mundo. “Necesitaba que la gente viera lo que provocan las leyes Stand Your Ground. Lo que pueden hacer las armas en manos equivocadas. Cómo se ve la violencia racial”.
Susan Lorincz era una excepción en su pequeña comunidad de Ocala. Vivía en una calle donde las familias se sentían bienvenidas y confiaban en que sus vecinos cuidarían a sus hijos como si fueran propios. “Se querían, se cuidaban. Los niños se sentían seguros”, relata la directora Geeta Gandbhir.
Pero Lorincz rompió ese lazo de confianza y puso en riesgo la sensación de seguridad compartida. En los doce meses previos al disparo que terminó con la vida de Ajike Owens, llamó al 911 en al menos una docena de ocasiones para denunciar a los hijos de su vecina: niñas de once años en patines, niños pequeños jugando al básquetbol. Todos, según ella, por invadir el área comunal frente a su casa.
Las imágenes de la noche en que Ajike Owens fue asesinada son profundamente desgarradoras. Su hijo, que estaba cerca y presenció el momento en que su madre recibió el disparo, aparece corriendo de regreso a casa, sollozando y gritando por ayuda.
En las grabaciones de las cámaras corporales de la policía, se escucha a Pam, la madre de Ajike, romper en llanto por teléfono al enterarse de la noticia: su hija había muerto. “No hay palabras para explicarlo”, dice hoy. “Cuando recibí esa llamada, entré en estado de shock… incluso después.” Pam hace una pausa. “Solíamos hablar casi todos los días. Hubo veces en que tomé el teléfono para escribirle o llamarla, y entonces…”.
Su voz se quiebra. Baja la mirada. Las lágrimas le llenan los ojos. “Cuando vi la película terminada, cuando vi a mi hija en ese estado… Creo que ahí fue cuando la realidad me golpeó”.
“La experiencia que vivió esa comunidad parecía sacada de una película de terror”, reflexiona la directora Geeta Gandbhir.
“Susan era peligrosa. Pero la policía no la tomaba en serio. Iban una y otra vez, y solo decían: ‘Ya lidiamos con esto antes’. La veían como una simple molestia, alguien que llamaba demasiado. Pero en realidad era una amenaza. Usó su raza y su privilegio como armas contra su comunidad”.
Lorincz, una mujer blanca, había utilizado lenguaje racista contra los niños y, según testigos, mostró un arma en otras ocasiones antes del disparo fatal en 2023. Aun así, la policía nunca la sancionó por abuso del sistema ni por hostigar a las familias vecinas. “Simplemente, la toleraron”, afirma Gandbhir. “Fallaron. Y tampoco protegieron a Susan. Fue el peor desenlace para todos”.

Cuando Susan Lorincz fue finalmente arrestada, varios días después del asesinato, la policía la trató con una paciencia que resulta difícil de entender. En una escena incluida en La vecina perfecta, se ve cómo los oficiales le informan, ya detenida, que ha sido acusada de homicidio involuntario. Sentada en la sala de interrogatorios, Lorincz se niega a levantarse para ser trasladada a la cárcel. “No puedo”, repite una y otra vez frente a tres agentes.
Ellos esperan. No la tocan, no levantan la voz, no cambian el tono. Pasan varios minutos así, sin ejercer ningún tipo de presión.
“Si hubiera sido una persona de color, la habrían sacado arrastrando de esa sala. No tengo ninguna duda”, afirma la directora Geeta Gandbhir. “Era una manipuladora experta, y no supieron cómo manejarla”.
Las investigaciones muestran una disparidad alarmante: los homicidios cometidos por personas blancas contra víctimas negras tienen cinco veces más probabilidades de ser considerados justificados en comparación con otros escenarios raciales.
En los estados donde rige la ley Stand Your Ground, los datos son contundentes:
- El 45 % de los casos en los que el agresor era blanco y la víctima negra fueron catalogados como justificados.
- En cambio, solo el 11 % de los casos con tiradores negros y víctimas blancas recibieron ese mismo tratamiento. En Florida, desde la implementación de esta ley en 2005, los homicidios por arma de fuego aumentaron un 32 %.
La Comisión de Derechos Civiles de Estados Unidos calificó esta legislación como una “licencia para matar”, al advertir que permite que conflictos menores escalen innecesariamente hasta convertirse en incidentes mortales.
Susan Lorincz fue sentenciada a 25 años de prisión el 25 de noviembre de 2024. El juez concluyó que disparó contra Ajike Owens “más por ira que por miedo” y que “en el momento en que apretó el gatillo a través de la puerta, ella ya estaba a salvo”.
En La vecina perfecta, la directora Geeta Gandbhir apenas resalta el veredicto, mientras que las imágenes del juicio aparecen durante los créditos finales del documental.
“No quiero que nadie crea que se hizo justicia solo porque Susan terminó en la cárcel”, aclara Gandbhir. “La prisión no debería haber sido la respuesta. Esto no tiene un final feliz. Pero de verdad esperamos que motive a las personas a exigir algo mejor, para ellas mismas y para su comunidad”.

Desde el estreno del documental en enero de este año, la madre de Ajike Owens recibió decenas de testimonios de personas que también perdieron a un ser querido en circunstancias similares.
“No te puedo decir cuántas personas se me han acercado para contarme que vivieron algo parecido, o que le pasó a un familiar”, dice Pam. Tras el asesinato de su hija, lanzó el Standing in the Gap Fund, una iniciativa que brinda apoyo a familias afectadas por la violencia racial.
“Tristemente, esto sigue ocurriendo una y otra vez en Estados Unidos”, afirma. “Estoy segura de que habrá más casos. Queremos reformas. Queremos que la gente levante la voz y exija un cambio real”.
La directora Geeta Gandbhir lo resume con contundencia: “Tu comunidad es un microcosmos del mundo”, asegura. “Si somos capaces de justificar matar a un vecino por una discusión trivial, ¿qué más podríamos justificar? Eso nos abre la puerta a la guerra, al genocidio, a la aceptación de lo inaceptable. Así es como nos volvemos insensibles”.
“En esta película ves a personas que conviven, se cuidan, confían unas en otras. Personas que se sienten seguras. Todo eso se vino abajo por el acceso de una persona a un arma y por una ley que la autorizó a actuar”.
‘La vecina perfecta’ estará disponible en Netflix a partir del 17 de octubre.
Traducción de Leticia Zampedri