Netflix compra Warner Bros.: ¿qué implicaciones tiene para el cine y la televisión?
El lucrativo acuerdo cambiará la imagen de Hollywood tal y como la conocemos
La propuesta de adquisición de Warner Bros. por parte de Netflix es un acontecimiento impactante en el mundo del entretenimiento que ha suscitado muchas preguntas sobre el futuro del cine y la televisión.
El lucrativo acuerdo, valorado en 72.000 millones de dólares, aún no se ha cerrado, pero si el equipo de Netflix es capaz de auyentar la contraoferta de Paramount de $108.400 millones, el panorama del streaming será muy diferente en los próximos dos años.
Netflix ha dejado claro a sus suscriptores que nada va a cambiar por el momento, ni durante mucho tiempo. Pero existe una creciente preocupación por el destino de los proyectos de Warner Bros., así como por los de su filial HBO, entre otras cosas por los comentarios anteriores del codirector ejecutivo de Netflix, Ted Sarandos, sobre los estrenos en salas de cine.
¿Habrá más películas que no se estrenen en cines y se emitan directamente en streaming?
Sarandos ha señalado en el pasado que no cree que la experiencia de ir al cine sea vital, pues considera que las películas pueden disfrutarse con la misma eficacia desde el sofá en casa. Después de que Oppenheimer y Barbie superaran los $1.000 millones en taquilla gracias al fenómeno de Barbenheimer de 2023, Sarandos sugirió que las películas habrían tenido el mismo impacto cultural si se hubieran podido ver directamente en streaming.
“No hay razón para creer que una película determinada sea mejor en un tamaño específico de pantalla”, dijo, y señaló que su hijo Tony, un editor, “[había visto] Lawrence de Arabia en su teléfono” y había disfrutado de la experiencia tanto como lo habría hecho en una pantalla grande.
A raíz del posible acuerdo con Warner Bros., Sarandos abordó estas opiniones, pero echó más leña al fuego. Afirmó que no se oponía “a que las películas [se estrenaran] en los cines”, pero dijo que su “oposición se [había] centrado sobre todo” en el tiempo que estas películas permanecían en los cines. En palabras de Sarandos, los periodos de estreno largos no favorecen al consumidor y las películas deberían estar disponibles antes en los hogares.
Este comentario provocó un pánico generalizado ante la idea de que las futuras películas de Warner Bros. verían reducidos drásticamente sus tiempos de estreno; sin embargo, días después, Sarandos intentó calmar los ánimos diciendo que las películas se estrenarían con normalidad, y con la misma duración.
“Estas películas se estrenarán en Netflix a través de las salas de cine como lo hacía antes Warner Bros., pero con la entidad operativa de Warner Bros.”, dijo, y prosiguió: “Los estrenos en cines son muy importantes por el valor que crean y aportan. No compramos esta empresa para destruir ese valor”. Queda por ver si estos comentarios resultan ser solo un ejercicio de relaciones públicas, ya que estos futuros títulos quedarán a merced de Netflix.
Cabe destacar que la razón principal de Sarandos para querer que las películas de Netflix estén en los cines parece estar vinculada al deseo de ser elegible para nominaciones a los premios (si una película no se exhibe durante al menos siete días consecutivos en una sala de cine, no podrá ser nominada). Esta es la razón por la que numerosas películas de gran repercusión se estrenan en las salas de cine hasta 17 días antes de ser añadidas a Netflix —un modelo de negocio que ha provocado el boicot de varias cadenas de cines estadounidenses, entre ellas AMC y Cinemark.

¿Qué pasará con los programas de televisión de HBO Max?
La otra incertidumbre en medio de estos acontecimientos gira en torno a la plataforma HBO Max, propiedad de Warner Bros. desde 2020. El servicio de streaming es el hogar exclusivo de los extensos programas de la cadena de cable premium que se remontan a la década de 1990, y hasta ahora era el único lugar donde se podían encontrar dichas series.
Pocos días antes de que se anunciara la adquisición de Netflix, se celebró un acto de presentación del nuevo servicio de streaming de HBO Max en el Reino Unido, que llegará a finales de este año. Asistieron el presidente de la cadena, Casey Bloys, el creador de Euphoria, Sam Levinson, y Lisa Kudrow, que promocionaba la tercera temporada de The Comeback. Durante el acto, Bloys señaló que Richard Gadd, estrella de Bebé reno, había optado por llevar su próxima serie,Half Man, a HBO en lugar de a Netflix —un acontecimiento notable después de que Netflix estrenara la serie de Gadd, ganadora de un premio Emmy, en 2024. Dos días más tarde, Gadd tal vez se habría sorprendido al descubrir que Netflix podría terminar estrenando su nuevo programa después de todo.
HBO Max seguirá funcionando como hasta ahora, y el estreno de la plataforma en el Reino Unido tendrá lugar en marzo de 2026, según lo previsto. Pero si la adquisición por parte de Netflix se lleva a cabo, ¿qué podría significar esto a largo plazo? Parece probable que los títulos históricos de HBO, como Juego de Tronos y Los Soprano, tengan una presencia cada vez mayor en Netflix, mientras que los nuevos programas estrenados en exclusiva en HBO Max, como The Pitt y Hacks, seguirán estrenándose allí.
Se trata de un servicio que se enorgullece de ser el centro neurálgico de la producción de HBO, parte de la cual no tiene cabida en varios territorios del mundo, por lo que su propósito podría verse algo mermado si muchos de los proyectos pueden encontrarse de repente en otro servicio de streaming. Por eso, Gregory Peters, codirector ejecutivo de Netflix, ha sugerido la posibilidad de ofrecer paquetes de suscripción, lo que sugiere que los clientes podrían tener HBO Max si no quieren Netflix.

El director ejecutivo de Warner Bros, David Zaslav, dejó claro, en una grabación obtenida por Business Insider que “la gente que solo quiera HBO Max, podrá tenerlo”. Sin embargo, cuando Netflix se haga cargo, él no tendrá ningún poder de decisión sobre lo que ocurra.
¿Y el futuro de la televisión y el cine en general?
El gran debate en estos momentos es qué significa para el futuro del cine y la televisión que Netflix, un servicio que tendió un puente entre la gran y la pequeña pantalla allá por 2013, se convierta en un conglomerado de Hollywood que rivalice con Disney. Si el acuerdo llega a buen puerto, Netflix no solo contará con sus propias propiedades —desde Stranger Things hasta El juego del calamar—, sino también Harry Potter y toda la producción de DC Studios.
Sarandos sugirió que Netflix podría lanzar producciones derivadas de títulos ya existentes de Warner Bros: “Al combinar la increíble biblioteca de programas y películas de Warner Bros. —desde clásicos como Casablanca y Citizen Kane hasta favoritos modernos como Harry Potter y Friends— con nuestros títulos que ya forman parte de la cultura global, como Stranger Things, Las guerreras K-pop y El juego del calamar, podremos hacerlo aún mejor. Juntos, podremos ofrecer más de lo que la gente ama y ayudar a definir el próximo siglo de narrativas audiovisuales”.
Puede que esto no signifique que de repente vayamos a tener una serie secuela que explore, por ejemplo, la “hermosa amistad” de los personajes de Casablanca Rick Blaine y Louis Renault, o una precuela de Friends sobre Janice, pero tampoco lo descarta necesariamente. Después de todo, HBO ha tenido un gran éxito con la serie Bienvenidos a Derry, una precuela basada en el éxito de taquilla de las películas It, y con Netflix a cargo, se puede extraer una amplia biblioteca de proyectos con potencial para un spin-off al estilo de Merlina, la exitosa serie derivada de Los locos Addams.

Por otra parte, James Gunn podría estar un poco preocupado. El cineasta fue nombrado codirector ejecutivo de DC Studios junto a Zaslav en 2022, y ha dirigido cuidadosamente a Warner Bros. desde una serie de fracasos de DC hacia el éxito crítico y comercial, ya sea la superproducción de 2025 Superman o la serie de HBO Max Peacemaker. El acuerdo podría enturbiar las aguas si de repente se produce un brote de proyectos planteados por los nuevos ejecutivos a cargo. Harían bien en recurrir a la experiencia de Gunn.
Y por último, ¿qué nos deparan los videojuegos de Warner?
Para los jugadores de videojuegos, no hay muchas buenas noticias en el horizonte. Peters dijo a los inversores que la división de juegos de Warner no había sido un factor a tener en cuenta a la hora de cerrar el acuerdo, ya que “son relativamente menores dentro del panorama completo”. Esto no augura nada bueno para el futuro de la división bajo la propiedad de Netflix. Si bien es cierto que Warner Bros. Games últimamente no ha sido la referencia que solía ser, no se puede negar su impacto, con el lanzamiento de la franquicia Arkham y el spin-off de Harry Potter, Hogwarts Legacy, el cual vendió más copias en EE. UU. en 2023 que Call of Duty.
No se sabe exactamente cómo cambiarán las cosas oficialmente en caso de que se apruebe la adquisición, pero es importante destacar que los comentarios anteriores de Sarandos fueron emitidos por este en calidad de rival de Warner Bros. Tiene sentido que hace un par de años quitara importancia, por ejemplo, al éxito cinematográfico de Barbie y Oppenheimer, pero como nuevo jefe supremo de los estudios, sería tonto si lo ignorara.
Traducción de Sara Pignatiello






