‘Una casa de dinamita’ debuta en Netflix con críticas divididas y polémica por el final
El thriller de Kathryn Bigelow sigue la Sala de Crisis de la Casa Blanca tras el lanzamiento de un misil nuclear contra Estados Unidos
El nuevo thriller de Kathryn Bigelow, Una casa de dinamita, ha generado reacciones mixtas entre los espectadores en sus primeras 24 horas en Netflix.
La película narra, desde tres perspectivas distintas, los 18 minutos que siguen al lanzamiento de un misil nuclear contra Estados Unidos: primero desde la Sala de Situación de la Casa Blanca, luego desde el Comando Estratégico del país y, finalmente, desde el punto de vista del propio presidente.
*Advertencia: spoilers de Una casa de dinamita* a continuación.
Uno de los elementos más comentados es que la película nunca revela quién fue responsable del ataque nuclear. Es una decisión deliberada de Bigelow, reconocida por cintas bélicas como La noche más oscura y Zona de miedo, que apuesta aquí por dejar al espectador en una zona gris de incertidumbre.
“El verdadero antagonista es el sistema que hemos construido, uno capaz de destruir el mundo con un solo error”, declaró Bigelow en una entrevista con Tudum, el sitio oficial de Netflix.

La película termina con una nota ambigua: el presidente (interpretado por Idris Elba) debe decidir si permite que el misil impacte en Chicago para evitar una guerra o si responde con represalias. El impacto del misil nunca se muestra.
“Quiero que el público salga del cine pensando: ‘OK, ¿y ahora qué hacemos?’”, dijo Kathryn Bigelow a Tudum de Netflix. “Este es un problema global, y claro que mantengo la esperanza de que algún día se reduzca el arsenal nuclear. Pero mientras tanto, estamos viviendo en una casa de dinamita. Sentí que era fundamental compartir esta información, para que podamos iniciar una conversación. Esa es la explosión que nos interesa: la conversación que la gente tiene después de ver la película”.
Sin embargo, muchos espectadores manifestaron su decepción en redes sociales y comentaron que el final los dejó insatisfechos.
“Nadie quiere ver la misma historia tres veces y que termine sin un final”, escribió un usuario en X. “La directora literalmente antagoniza al público tres veces y luego se va como si nada”.
“Estaba pegado a la pantalla, pero con ese final, terminé rezando para que la bomba me cayera a mí”, añadió otro. “Definitivamente, uno de los peores finales de película que he visto en mi vida”, escribió un usuario.

El final también desató un intenso debate en el popular subreddit r/movies.
“Entiendo por qué eligieron ese final. De verdad lo entiendo. Pero cuando terminé la película, lo único que pensé fue: ‘La gente va a odiar este final’”, escribió un usuario.
“La primera parte me pareció brillante, pero después se volvió repetitiva y se alargó sin necesidad”, opinó otro. “No tengo problema con los finales abiertos, pero esto ni siquiera se sintió así. Más bien parece una película inconclusa”.
A pesar de las quejas del público, Una casa de dinamita mantiene un sólido 79% de aprobación de la crítica en Rotten Tomatoes al momento de esta publicación.
En una reseña de cuatro estrellas para The Independent, Geoffrey Macnab la calificó como “la película más entretenida sobre destrucción masiva desde Dr. Strangelove”.
“Hace diecisiete años, Bigelow se convirtió en la primera mujer en ganar un Oscar a la mejor directora por The Hurt Locker (2008). Independientemente de que logre o no una hazaña similar con Una casa de dinamita —convirtiéndose en la primera mujer en ganar dos—, este nuevo largometraje demuestra que cuando se trata de drama inteligente y lleno de adrenalina, ella sigue ahí fuera por sí sola”.
Una casa de dinamita ya está disponible en Netflix.
Traducción de Leticia Zampedri






