JK Rowling critica ley sobre delitos de odio en Escocia y se arremete contra Daniel Radcliffe y Emma Watson
La polémica autora acusó a famosos como Daniel Radcliffe y Emma Watson de ser cómplices de lo que ella considera ser un escándalo médico. Compartió los comentarios en las redes a la luz de un nuevo estudio que se publicó esta semana sobre las clínicas de género que forman parte del sistema de salud pública en el Reino Unido
JK Rowling ha criticado a los protagonistas de Harry Potter, Daniel Radcliffe y Emma Watson por sus opiniones sobre los derechos de las personas transexuales y les ha aconsejado que se guarden sus “disculpas” para las personas detransicionistas y las mujeres vulnerables.
La autora, que en su día mantenía una estrecha relación con los dos actores cuando protagonizaron las adaptaciones cinematográficas de sus novelas sobre el mundo de los magos, criticó a las estrellas a raíz de su apoyo de la implementación de una nueva legislación histórica en Escocia que penaliza la incitación al odio.
Rowling se enfrentó por primera vez a críticas mordaces de varios miembros clave del elenco de las películas cuando compartió comentarios polémicos sobre la comunidad trans en junio de 2020. Desde entonces, su relación con los actores se ha deteriorado, en medio de un debate cada vez más tóxico.
Radcliffe, que interpretó al protagonista Harry Potter, escribió un ensayo para The Trevor Project para mostrar su apoyo a la comunidad trans, y se disculpó “por el dolor” que los comentarios de Rowling han causado a los fans de Harry Potter.
Por su parte, Watson escribió: “Quiero que cada uno de mis seguidores transexuales sepa que yo y muchas otras personas de todo el mundo te reconocemos, te respetamos y te queremos por lo que eres”. Además, pareció lanzar una indirecta a Rowling durante la ceremonia de la premiación de los Baftas de 2022.
Sin embargo, esta semana, la autora de la mágica saga compartió en redes sociales un nuevo estudio independiente realizado por la pediatra inglesa Hilary Cass que denuncia las prácticas de las clínicas de género que forman parte del sistema de salud pública británica. A la luz de dicho informe, Rowling les recomendó a Radcliffe y Watson, que se guarden “sus disculpas” para las personas “detransicionistas traumatizadas”.
La polémica se reavivó cuando un usuario de X/Twitter, cuyo nombre de usuario incluye la frase “FarRightHooligan” (hincha de la barra brava de la extrema derecha), escribió a Rowling: “Espero que Dan y Emma te pidan disculpas públicas teniendo por seguro de que los perdonarás”.
Respondió Rowling: “Lamento decir que no es tan seguro. Las celebridades que se adhirieron a un movimiento que pretende erosionar los derechos de las mujeres, conquistados con tanto esfuerzo, y que utilizaron sus plataformas para alentar la transición de menores pueden guardarse sus disculpas para las personas detransicionistas traumatizadas y las mujeres vulnerables que dependen de espacios diferenciados por sexos”.
Publicó el comentario después de que se informara de que la autora podría ser investigada por la policía (conforme a la nueva ley que se aprobó en Escocia sobre delitos de odio) por no reconocer el género de las personas trans.
La ministra de Seguridad Comunitaria del Partido Nacional Escocés, Siobhian Brown, ha afirmado que usar pronombre “él” para referirse a una mujer trans no se consideraría delito de odio. Sin embargo, ha señalado que se dejaría el asunto a discreción de la policía.
Sin embargo, Rowling, que ha argumentado con frecuencia en Internet que las mujeres transexuales no son mujeres, prometió seguir “llamando hombre a un hombre”, a pesar de que se interpretaría como un delito de odio conforme a la nueva ley, que, por cierto, ella califica de “absurda”. Por otra parte, afirmó que no eliminaría las publicaciones en las redes sociales que pudieran infringir la nueva legislación sobre delitos de odio.
La autora ha sido durante mucho tiempo una crítica acérrima de los planes del Gobierno escocés para reformar la legislación vigente ante cuestiones de identidad de género. En concreto, Rowling insiste en que las propuestas atentan contra la seguridad de las mujeres.
Ha declarado que preferiría ir a la cárcel antes que referirse a una persona trans por sus pronombres preferidos.
De cualquier forma, la policía escocesa aclaró que los comentarios de Rowling sobre las nuevas leyes contra los delitos de odio “no se consideran delictivos” y confirmó que no se tomarían medidas al respecto.
Traducción de Anna McDonnell