Ozzy Osbourne: repaso de los momentos más controversiales tras la muerte del ícono a los 76 años
Sus actos lunáticos se convirtieron en mitos del rock
Ozzy Osbourne era afamado por ser un artista provocador y poderoso en el escenario, y un hedonista rebelde fuera de él.
El cantante de Black Sabbath, también exitoso solista, era conocido por sus controvertidos espectáculos en vivo.
El consumo de drogas y alcohol exacerbaba a menudo su comportamiento maníaco ante sus devotos seguidores, y también sus locuras entre espectáculo y espectáculo.
Estos son algunos de los momentos más memorables e infames de la indómita vida del difunto pionero del heavy metal.
El Álamo
En 1982, Osbourne lució uno de los vestidos de su mujer para una sesión de fotos cerca de El Álamo (Texas), escenario de un heroico sacrificio de las tropas tejanas contra los invasores mexicanos.
En estado de ebriedad, la estrella de rock orinó en un cenotafio que conmemoraba a los caídos, y más tarde donó miles de dólares al grupo que administra El Álamo.
Osbourne confesó que en una ocasión, en un delirio de drogas y alcohol, mató a 17 gatos con una escopeta.
El rockero contó que su mujer lo encontró debajo de un piano, armado con un cuchillo en una mano y una escopeta en la otra.
Hormigas
Osbourne hizo giras con Motley Crue en la década de 1980, y fue durante esta época que se rumorea que dejó impactados a sus compañeros del rock tras “divisar” una fila de hormigas.
El bajista Nikki Sixx afirmó que Osbourne tomó una pajita y, como si esnifara cocaína, aspiró la fila de hormigas por la nariz.
En 1982, Osbourne estaba en el escenario durante un concierto en Des Moines, Iowa, como parte de una gira por Estados Unidos.
Un fanático arrojó un murciélago al escenario y, en el frenesí del momento, Osbourne, creyendo que era de goma, le arrancó la cabeza de un mordisco. El debate sigue abierto sobre si el murciélago estaba vivo o muerto cuando lo arrojaron al escenario.
Palomas
Osbourne tenía antecedentes con la decapitación de criaturas aladas, empezando por un incidente que dejó atónitos a los ejecutivos de CBS Records.
Para celebrar el lanzamiento de un nuevo álbum en 1981, la estrella de rock iba a soltar dos palomas en un acto simbólico en la discográfica. En cambio, agarró una paloma y le arrancó la cabeza de un mordisco, y luego fue expulsado del edificio.
Traducción de Martina Telo






