Sábado negro en Querétaro, partido de futbol se convierte en zona de guerra
“Se debe continuar moralizando al país”, dice López Obrador ante los hechos ocurridos en Querétaro el sábado 5 de marzo en el partido de Gallos Blancos contra el Atlas
La violencia que vive México terminó de tomar espacios familiares y de recreo, como lo es el futbol y sus canchas. El fin de semana, un enfrentamiento entre “barras”, que son grupos de apoyo patrocinadas a veces por los mismos equipos, dejó un saldo de al menos 26 personas heridas, 3 de gravedad y se sospecha de posibles muertes.
El sábado 5 de marzo, el Estadio Corregidora fue escenario de uno de los momentos más lamentables en la Liga BBVA MX cuando al minuto 62 del partido entre Gallos Blancos y Atlas comenzaron al menos dos riñas en las gradas. Después de unos momentos, el árbitro Fernando Guerrero detuvo el juego, y los aficionados, entre ellos familias con niños, saltaron a la cancha para alejarse del enfrentamiento, sin embargo, los agresores los siguieron hasta ahí.
“Había animales en la tribuna y no respetaban a nadie... Le dije al árbitro que pare el partido porque se estaban matando en la tribuna y en un momento decidió seguirlo jugando”, dijo después en entrevista Washington Aguerre, portero del equipo queretano que no corrió a los vestidores y se quedó en la cancha a tratar de tranquilizar las cosas y ayudar a las personas a salir del estadio.
Casi en tiempo real, las imágenes comenzaron a circular en redes sociales, en los vídeos se ven varias personas en muy mal estado, por lo que se sospecha de muertes al interior del lugar, aunque las autoridades lo han descartado. También se puede apreciar que uno de los elementos de operación del estadio, vestido de negro, abre la puerta a la barra de Querétaro para que pueda llegar a donde se encuentran los aficionados del Atlas. Otro más simplemente habla por teléfono en lo que los eventos se desarrollan.
Familias enteras pueden verse corriendo, buscando refugio, ya fuera en los vestidores o fuera del estadio, sin embargo, la principal protagonista fue la ausencia de las autoridades, pues ni los elementos de seguridad privada ni los de seguridad pública hicieron algo por detener lo que acontecía.
Hasta el momento, la respuesta de las autoridades del estado y de la Liga BBVA MX, ha sido tibia y no ha dado respuesta a todas las interrogantes, entre ellas, ¿por qué no había más seguridad en el estadio?, ¿por qué se reporta que, ya iniciado el enfrentamiento, se permitió que más gente entrara al estadio, como reportan algunos aficionados? ¿Por qué no se suspendió el partido en el momento en que se detectó el conflicto? Además no hay un solo detenido a dos días de los hechos.
La secretaria de gobierno de Querétaro informó que la empresa de seguridad privada “K-9” contaba con 350 de los 600 elementos que se requerían para el evento que fueron reclutados a través de un volante que les prometía un pago de 300 pesos (15 dólares) y no les requería ninguna experiencia. Por su parte, sólo había 3 elementos de seguridad pública al interior del estadio.
La funcionaria afirma que no hay reporte de personas muertas, aunque en varios videos se pueden ver cuerpos completamente desnudos que yacen inertes en el suelo, uno de los cuales es arrastrado por elementos de seguridad hacia afuera del estadio.
Mientras que Andrés Manuel López Obrador, calificó los hechos como “resabios de los gobiernos neoliberales anteriores, de todo el periodo que se apostó a la corrupción y a la impunidad”.
En redes sociales hay una campaña para pedirle a la FIFA que no contemple a México para jugar el próximo Mundial en Qatar 2022.