Éxodo de comunidades enteras en Zacatecas para huir de la violencia del narcotráfico
El gobernador de Zacatecas, David Monreal Ávila, pide ayuda al gobierno federal para hacer frente a la violencia que provoca el desplazamiento forzoso de miles de familias
Comunidades enteras de Zacatecas han decidido huir de la violencia que impone el narcotráfico en la zona, que en los últimos meses ha dejado decenas de muertos y desaparecidos, sin que exista distinción entre su ocupación, edad o género. Los últimos fueron 5 jóvenes estudiantes que, tras salir una noche, desaparecieron y fueron hallados sin vida unos días después.
En los últimos días, habitantes de la comunidad Palmas Altas, en el municipio de Jerez, Zacatecas, abandonaron sus viviendas y han regresado, escoltados por el ejército y la Guardia Nacional, para terminar de sacar muebles, documentos, animales, vehículos y mobiliario.
En este regreso, encontraron fachadas de casas y vehículos marcados con las leyendas: “territorio CJNG” y “CDS”, iniciales del Cártel de Jalisco Nueva Generación y del Cártel de Sinaloa, que se disputan este territorio y han sumido en la violencia a su comunidad.
Este evento sigue a otros desplazamientos en el estado, como el que sucedió a finales de 2021 en el municipio de Valparaíso, cuando alrededor de 700 personas emprendieron la salida masiva de la comunidad, tras el secuestro y asesinato de tres hombres.
El mismo secretario de gobierno de Zacatecas, Juan Manuel Flores Femat, afirmó que funcionarios del gobierno de la entidad han cambiado su residencia a Aguascalientes, estado vecino, debido a la inseguridad. Lo mismo que sucede con los empresarios “desde tiempo atrás”, según informó.
Mientras esto sucede, el gobernador David Monreal Ávila, hermano del senador Ricardo Monreal, visitó al presidente Andrés Manuel López Obrador el 23 de febrero para discutir temas de seguridad, ante la imposibilidad de restablecer la paz en la entidad.
Zacatecas se ha convertido en “tierra de nadie” desde que los cárteles del crimen organizado entablaron una guerra sin cuartel para dominar las rutas de trasiego y producción de drogas, generando una violencia sin precedentes que afecta a miles de personas.