Para el Shahktar Donetsk, representar a Ucrania en la Liga de Campeones es un deber
Simplemente poder jugar ya es una pequeña victoria para el Shakhtar Donetsk, aunque el campeón de Ucrania no se conforma.
El capitán Taras Stepanenko le dijo a The Associated Press el lunes que el primer duelo el martes ante el Porto en la Liga de Campeones es parte de los deberes de su equipo de representar a Ucrania y dejar al descubierto la resiliencia del país.
“Nuestros soldados pelean en el campo de batalla y nosotros peleamos en las arenas deportivas. Es nuestro deber como ciudadanos de Ucrania”, indicó.
Stepanenko predijo “grandes emociones” cuando el Shakhtar se presente frente a decenas de miles de aficionados, locales y de Ucrania, en Hamburgo. La liga ucraniana retornó el año pasado a pesar de la guerra, pero los encuentros se disputan en estadios vacíos —y a veces se interrumpen con los sonidos de las sirenas.
Por segunda campaña consecutiva, el Shakhtar disputa sus duelos de la Liga de Campeones fuera de Ucrania debido a invasión rusa. El año pasado, Polonia fue la casa del Shakhtar. Ahora le toca a Alemania, un país que le ha dado la bienvenida a cientos de miles de ucranianos que huyeron de la guerra.
Simplemente llegar a Hamburgo fue una odisea de 10 horas. Stepanenko comentó que se realizó en gran parte en autobús debido a que los aeropuertos de Ucrania están cerrados desde la invasión. Tras ganar en la liga el sábado, el equipo manejó hasta Polonia desde la ciudad fronteriza Lviv, pasaron tres horas para cruzar la frontera y luego volaron hacia Hamburgo.
Técnicamente será un juego de casa para el Shakhtar, pero al equipo portugués le tomó menos tiempo llegar.
“Nunca sabes qué sucederá en la frontera. Incluso en la liga doméstica es un gran traslado para los encuentros de visita. Horas en autobuses es algo común en este momento”, le relató a AP el técnico del Shakhtar Patrick van Leeuwen.
Además del correo usual de aficionados, los jugadores recibieron mensajes de los soldados en la primera línea. Stepanenko dijo que esto le hace pensar en como su situación se compara a lo que ellos enfrentan y es una motivación extra en el campo.
El equipo había sido desplazado desde antes de la invasión en el 2022. El club representa a la ciudad de Dontesk en el Este de Ucrania, pero no han podido jugar ahí en casi una década desde que las fuerzas separatistas apoyadas por Rusia tomaron el control en el 2014. Rusia se anexó la ciudad.
Stepanenko, quien ha estado con el Shakhtar desde el 2010, asegura que la reciente historia del club demuestra que los ucranianos están más unidos.
Aunque el equipo se identifica con las áreas mineras de habla rusa en el este de Ucrania, se ha convertido en un símbolo de todo el país.