Nadadores olímpicos beben Coca-Cola para protegerse de la contaminación del río Sena
A pesar de que las autoridades francesas invirtieron grandes sumas en la limpieza de este río, la calidad del agua sigue generando preocupación
Los nadadores olímpicos se encuentran entre las personas más sanas del planeta; sin embargo, están recurriendo a un remedio inusual y poco científico para evitar enfermarse tras competir en las contaminadas aguas del río Sena, en París: beber Coca-Cola.
Según comentaron los atletas de tres equipos en diálogo con The Wall Street Journal, lo consideran un método seguro para prevenir infecciones.
“El mito de [que] la Coca-Cola [ayuda] es cierto”, afirmó Moesha Johnson, del equipo de Australia. Y agregó: “Con frecuencia, bebemos una luego [de las competencias] para intentar purgarnos”.
Nadadores de los equipos de EE. UU., Nueva Zelanda e Italia también conversaron con el periódico sobre esta estrategia. No obstante, a pesar de su popularidad, puede que no tenga bases científicas.
La doctora Maria Abreu, presidenta de la Asociación de Gastroenterólogos de EE. UU., dijo al medio que la Coca-Cola es menos ácida que un estómago sano, por lo que probablemente no serviría de mucho en la lucha contra una infección.
“Estamos hablando de personas jóvenes y atléticas —acotó la médica—; personas sanas con un ácido estomacal fuerte”.
La calidad del agua en el Sena ha sido un motivo de preocupación constante en París, de hecho, durante el último siglo, nadar en el río ha estado prohibido debido a su toxicidad.
En preparación para los Juegos Olímpicos, las autoridades francesas han invertido USD 1.500 millones en mejoras de infraestructura que incluyen la limpieza del Sena; sin embargo, los problemas persisten.
Aunque el simulacro del maratón a nado en el Sena quedó pospuesto hasta hoy por motivos relacionados con la calidad del agua, el triatlón mixto de relevo se llevó a cabo el día anterior como estaba previsto.
La semana pasada, Bélgica retiró a su equipo de la competencia de relevo mixto luego de que una de sus atletas, quien había nadado en el río, se enfermara. Asimismo, un nadador de Suiza faltó al evento por enfermedad.
Por otro lado, la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, nadó en el Sena el mes pasado para mostrar a los atletas que nadar era seguro.
“Estoy muy orgullosa y feliz. A quienes dijeron que era imposible descontaminar un río, les respondo: 'Sí, es posible, porque nosotros lo logramos'”, declaró recientemente.
A pesar de estas garantías, muchos siguen alegando que nadar en el Sena nunca ha sido una buena idea.
Davey Jones, profesor de Ciencias Medioambientales y Salud Pública en la Universidad de Bangor (Gales, Reino Unido), comentó en BBC Science Focus: “Yo nunca hubiera seleccionado el Sena [para los Juegos Olímpicos]”. Y agregó: “Es un río emblemático, pero también fluye a través de una densa área urbana, lo que aumenta el riesgo de exposición a químicos y patógenos biológicos”.
Traducción de Sara Pignatiello