Tokio 2020: compañeros de escuela celebran el oro de Lydia Jacoby, prodigio de la natación estadounidense
'Realmente no esperaba una medalla de oro, así que cuando miré el marcador, fue una locura'
La nadadora adolescente estadounidense Lydia Jacoby ganó una medalla de oro en la final femenina de 100 metros pecho en los Juegos Olímpicos de Tokio, lo que llevó a sus familiares y amigos a celebrar en su ciudad natal en Seward, Alaska.
La campeona de 17 años se ha convertido en la primera mujer estadounidense en asegurarse un oro en natación durante los Juegos Olímpicos de Tokio con su actuación estelar de debut.
Jacoby venció a Tatjana Schoenmaker de Sudáfrica y a su compañera de equipo estadounidense Lilly King, quienes se llevaron la plata y el oro respectivamente en la competencia.
La nueva estrella de la natación terminó la vuelta ganadora en 1: 04.95, superando a Schoenmaker por solo .27 segundos.
King, campeona de los Juegos Olímpicos con tres medallas en su carrera en los Juegos, se llevó el bronce para los EE. UU. después de estar detrás de Jacoby por .59 segundo.
Jacoby parecía estar en estado de shock cuando se volvió para mirar los resultados después de completar los últimos 50 metros y tocar la pared.
"Definitivamente estaba corriendo por una medalla", declaró Jacoby después de terminar su carrera. "Realmente no esperaba una medalla de oro, así que cuando miré el marcador, fue una locura".
Se vio a sus compañeros de escuela teniendo una celebración enérgica en una fiesta para observar la competencia en su ciudad natal después de su presentación debut.
“Es pura alegría. Todo el pueblo. Uno de los restaurantes locales, Zudy's, está vendiendo el '¡Vamos Lydia, vamos!', pegatinas y es una recaudación de fondos para el club”, comentó Sarah Spanos, cuyos hijos se entrenaron con Jacoby, a la organización de medios sin fines de lucro Alaska Public Media.
Jacoby es también la primera nadadora de Alaska en ganar una medalla de oro en natación en los Juegos Olímpicos.
Sus padres son capitanes de barco. Comenzo a nadar porque querían que estuviera a salvo en el agua con ellos.