Los estadounidenses tienen más profundidad en la piscina, pero el oro es más difíciles de conseguir
Nadie puede igualar la profundidad de Estados Unidos en la piscina.
Dicho esto, asegurar el escalón más alto en el podio de medallas olímpicas ya no es un hecho para los nadadores estadounidenses.
Nueve días de emocionante competencia en la Arena de La Defense concluyeron el domingo por la noche con los estadounidenses apenas sacando la ventaja en la tabla general por oros gracias a una victoria en la última prueba.
Estados Unidos terminó con apenas ocho oros, su menor cantidad desde los Juegos de Seúl 1988 y uno por delante de su mayor rival, Australia.
Más notablemente, el resto del mundo totalizó más victorias (20) que Estados Unidos y Australia juntos, la primera vez que eso sucede desde los Juegos de Atlanta 1996.
Dos de las mayores estrellas de la natación en París, el francés Léon Marchand y la canadiense Summer McIntosh, entrenan en Estados Unidos, pero ganaron una gran cantidad de medallas para sus países de origen.
Marchand, quien capturó cuatro oros individuales y un bronce en relevos, es entrenado por el estadounidense Bob Bowman, mejor conocido como el hombre que lideró a Michael Phelps a lo largo de su rutilante carrera,y quien ahora dirige el programa de natación en la Universidad de Texas.
“Mira a Bob Bowman. A él no le importa si eres de Estados Unidos o lo que sea”, dijo Shane Ryan, un nadador nacido en Estados Unidos que compite por Irlanda.
McIntosh entrena con un equipo en Sarasota, Florida, donde perfeccionó la forma que produjo tres medallas de oro individuales.
Ciertamente, Estados Unidos tuvo sus momentos brillantes en París.
Katie Ledecky ganó dos oros más, lo que la colocó en un empate en el segundo lugar entre todas las atletas en la tabla histórica con nueve. También se unió a Phelps como las únicas nadadoras en ganar el mismo evento en cuatro Juegos consecutivos con su victoria en los 800 libres.
También destacaron las nadadoras Torri Huske (tres oros, dos platas), Gretchen Walsh (dos oros, dos platas) y Regan Smith (dos oros, tres platas).
Pero hubo muchas decepciones, especialmente en el lado masculino.
Caeleb Dressel terminó sexto en los 50 libre y ni siquiera se clasificó para la final de los 100 mariposa.
Ryan Murphy se conformó con un bronce en los 100 espalda.
En total, los hombres estadounidenses produjeron solo dos medallas de oro, y no obtuvieron una victoria individual hasta el récord mundial de Robert Finke en los 1.500 libre en la última noche.