Los deportistas acuáticos de México llegan a Santiago sumidos todavía en problemas
Jessica Sobrino prefiere sonreír cuando le preguntan sobre los problemas que han enfrentado los atletas de deportes acuáticos de México para solventar su preparación para los Juegos Panamericanos de Santiago.
“La verdad es que se viene una nueva colección de gorras y una de blusas. La realidad es que seguimos vendiendo”, dijo Sobrino, integrante del equipo de natación artística.
Sobrino y sus compañeras optaron por vender trajes de baño y toallas de natación a principios de año para buscar dinero luego de quedar en medio de un fuego cruzado entre dirigentes y sin apoyo económico.
La Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE), que controla el presupuesto federal y es liderada por la exvelocista Ana Guevara, optó por cortar el apoyo a esos deportistas luego que World Aquatics — el ente rector mundial — desconoció a Kiril Todorov como presidente de la federación de natación de México y nombró una comisión para realizar nuevas elecciones.
Todorov fue acusado por presuntamente desviar recursos. Pero Guevara se negó a reconocer a la comisión a pesar de que el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) confirmó la decisión.
“Yo no las mandé a vender nada. Es un chantaje porque estaban avisadas de la situación legal por la que atraviesan y siguen atravesando”, dijo Guevara sobre las integrantes del equipo de nado artístico. “Se hacen las víctimas y se tiran al piso sólo por llamar la atención”.
Guevara, medallista olímpica de plata en los 400 metros de los Juegos de Atenas 2024, incluso se mofó de las integrantes de natación artística y dijo que “por mí que vendan calzones, yo no las mandé a venderlos”.
Las integrantes de natación artística interpusieron un amparo y pudieron recibir recursos del gobierno, aunque se trata de una medida temporal.
“Esto se tiene que resolver ya. Tiene que haber voluntad de las partes para que esto se resuelva y para que los apoyos regresen, porque los deportistas acuáticos siguen sin apoyo. Nosotras no, por el amparo que tenemos, pero los demás siguen en las mismas”, dijo Adriana Loftus, entrenadora del equipo de nado artístico.
Desde enero, cuando se suspendieron las becas mensuales, los deportistas acuáticos tuvieron que buscar cómo financiar sus viajes de preparación. World Aquatics pagó por los gastos de viaje y hospedaje al reciente Mundial de Fukuoka, Japón. Pero tanto para los Juegos Centroamericanos y del Caribe en El Salvador y ahora los Panamericanos, cada uno ha tenido que buscar sus propios recursos.
Varios de ellos han tenido que buscar formas para generar dinero. El clavadista Kevin Berlín creó un emprendimiento para vender café, mientras que su compañero Diego Balleza sube fotos posando con poca ropa al sitio Only Fans.
“El dinero que ahora recibo es volátil, pero me ha servido hasta el momento”, dijo Balleza a The Associated Press. “Es un poco tediosa esta situación porque al final no estás concentrado al ciento por ciento en lo que tienes que hacer”.
Algunos de los deportistas acuáticos han optado por la vía legal para tratar de forzar a CONADE a liberar recursos, pero mientras encuentran una solución definitiva, a los Panamericanos de Santiago tendrán que ir con sus recursos propios.
Balleza ganó una medalla de plata en los 10 metros mixtos junto a Viviana del Ángel, mientras que Berlín conquistó un bronce en plataforma sincronizada junto con Randal Wilars.
En total, el equipo mexicano logró finalizar en el tercer puesto en el reciente Mundial de Fukuoka, sólo superado por la dominante China que ganó 12 de las 13 medallas de oro en disputa. El segundo lugar fue ára Nueva Zelanda, al llevarse el otro oro. Los mexicanos tuvieron cuatro platas y dos bronces.
A pesar de los problemas entre dirigentes, el equipo de saltos de México llegará a los Panamericanos como uno de los candidatos a terminar en la cima del medallero como ocurrió en Lima 2019, donde fue primero y relegó a Canadá y a Estados Unidos al segundo y tercer lugar, respectivamente.