Larry Allen, liniero ofensivo de Salón de la Fama de los Cowboys, muere de súbito a los 52 años
Larry Allen, uno de los linieros ofensivos más dominantes en le NFL durante su carrera de 12 años, que realizó la mayor parte con los Cowboys de Dallas, murió a los 52 años.
Allen falleció de forma súbita el domingo mientras estaba de vacaciones con su familia en México, informaron los Cowboys.
Seis veces jugador All-Pro, quien ingresó al Salón de la Fama en 2013, Allen era un hombre de pocas palabras, pero dejaba que sus bloqueos hablaran por él.
“Larry, conocido por su gran atletismo y su increíble fuerza, fue uno de los linieros ofensivos más respetados y consumados que jamás haya jugado en la NFL”, dijeron los Cowboys el lunes. “Su versatilidad y confiabilidad también fueron distintivos de su carrera. A través de eso, siguió siendo una inspiración para muchos otros jugadores, definiendo lo que significa ser un gran compañero de equipo, competidor y ganador”.
El ex liniero ofensivo de Sonoma State, reclutado en la segunda ronda por los Cowboys en 1994, el año anterior al último de los cinco títulos de Super Bowl de la franquicia, Allen una vez hizo levantó en bench press con más de 300 kilogramos mientras sus compañeros estupefactos miraban y luego lo acosaron.
Allen ingresó al Salón de la Fama como una selección de primera votación aproximadamente un año después de la muerte de su madre, sabiendo que su presencia lo habría ayudado a pronunciar un discurso después de una carrera dedicada a tratar de evitar el centro de atención.