Qué esperar de la sentencia de Bryan Kohberger, asesino de los crímenes de Idaho
Bryan Kohberger se verá las caras este miércoles, en un tribunal de Idaho, con los seres queridos de los cuatro estudiantes universitarios a los que asesinó, informa Andrea Cavallier desde Boise
Casi tres años después de que cuatro estudiantes de la Universidad de Idaho fueran brutalmente apuñalados en su casa fuera del campus, sus familias por fin tendrán la oportunidad de enfrentarse al hombre que admitió haberlos asesinado.
Bryan Kohberger, de 30 años, exestudiante de doctorado en criminología, será sentenciado este miércoles en Boise, Idaho, por los asesinatos de Kaylee Goncalves (21), Madison Mogen (21), Xana Kernodle (20) y Ethan Chapin (20).
Los crímenes, cometidos en noviembre de 2022, sacudieron a la ciudad universitaria de Moscow y captaron la atención nacional por su brutalidad y la falta de un móvil claro.
Durante más de dos años, Kohberger sostuvo su inocencia. Pero el pasado 2 de julio de 2025, en un giro inesperado, se declaró culpable de los cuatro cargos de asesinato en primer grado y de un cargo adicional por robo.
El acuerdo de culpabilidad eliminó la posibilidad de pena de muerte. En su lugar, Kohberger será condenado a cadena perpetua sin libertad condicional.

Qué esperar en el juzgado
La audiencia de sentencia comenzará el miércoles a las 9:00 a.m. (hora local de montaña) en el juzgado del condado de Ada, en Boise. Se espera que la sala esté repleta de familiares de las víctimas, amigos cercanos, miembros de la prensa y seguidores de casos de crímenes reales, todos deseosos de ver en persona al asesino confeso.
A petición de la defensa de Kohberger, el juicio fue trasladado desde el condado de Latah a la capital del estado. Sus abogados argumentaron que en la comunidad rural de Moscow sería difícil encontrar un jurado imparcial.
Durante la audiencia, las familias de las víctimas y los compañeros de piso que sobrevivieron al ataque tendrán la oportunidad de dirigirse directamente al acusado y describir el impacto devastador que dejaron sus crímenes. Dado el número de declaraciones previstas, la vista podría extenderse hasta el jueves.
Las familias de las víctimas tendrán la oportunidad de encontrarse cara a cara con Bryan Kohberger y hablar directamente con el hombre que les arrebató a sus seres queridos.

Aunque han expresado que no planean asistir a la audiencia de sentencia, se espera que las familias de las tres mujeres asesinadas —Kaylee, Madison y Xana— sí comparezcan ante el tribunal.
También podrían presentarse Dylan Mortensen y Bethany Funke, las dos compañeras de piso que sobrevivieron a la masacre y que hasta ahora han permanecido mayormente fuera del ojo público. Ambas tienen la opción de dirigirse al tribunal si así lo desean.
El jefe de policía de Moscow, Anthony Dahlinger, declaró a ABC News que espera que la sentencia no solo brinde alivio a las familias, sino que también permita a toda la comunidad comenzar a sanar y encontrar un mínimo sentido de cierre ante este acto atroz.
¿Hablará Kohberger?
Después de que los familiares y amigos de las víctimas hagan sus declaraciones ante el tribunal, Bryan Kohberger tendrá la oportunidad de hablar. Este momento se conoce como alocución, el derecho que tiene un acusado a dirigirse directamente al juez antes de recibir su sentencia.
Los acusados suelen usar esta instancia para expresar remordimiento, pedir clemencia o decir cualquier cosa que consideren relevante.
Pero amparado por la Quinta Enmienda de la Constitución de EE. UU., Kohberger tiene el derecho legal de guardar silencio.
Eso significa que Kohberger no está obligado a decir nada, y el juez no puede forzarlo.
En sus anteriores comparecencias ante el tribunal, se ha mostrado estoico, sin emociones y en completo silencio. Durante la audiencia del 2 de julio, en la que se declaró culpable, fue la primera vez en años que el público escuchó su voz. Respondió con un escueto “sí” al confirmar los hechos: sí, entró en la casa de King Road; sí, su intención era matar. Pero no ofreció más detalles.

Hasta ahora, Kohberger no ha explicado por qué cometió los asesinatos ni ha ofrecido detalles sobre el crimen. Y no está obligado a hacerlo. El acuerdo de culpabilidad no incluye ninguna cláusula que lo obligue a compartir un motivo, pedir perdón o mostrar remordimiento.
Si decide hablar durante la audiencia, lo que diga no estará bajo juramento y no podrá ser interrogado.
Incluso si opta por permanecer en silencio ahora, podría elegir hablar en el futuro. Nada en el acuerdo le impide dar entrevistas o incluso publicar un libro.
El motivo es un misterio sin resolver
A pesar de la declaración de culpabilidad de Kohberger, la pregunta más inquietante sigue sin respuesta: ¿por qué?
En el momento de los asesinatos, Kohberger era estudiante de posgrado en justicia penal en la Universidad Estatal de Washington. Según los fiscales, usó sus conocimientos en criminología e investigación forense para intentar ocultar sus huellas y limpió meticulosamente su vehículo después del crimen.
Fue arrestado casi siete semanas después, cuando los investigadores lograron vincularlo al caso a través de varios elementos: ADN encontrado en la escena, imágenes de videovigilancia de un coche similar al suyo y datos de localización de su teléfono móvil.
Además, la policía afirma que su historial de compras en Amazon reveló la adquisición de un cuchillo de estilo militar y la funda que luego fue hallada en la casa de las víctimas. El arma homicida, sin embargo, nunca ha sido encontrada.
Y aunque la sentencia pondrá punto final al proceso judicial, es muy probable que no resuelva el mayor misterio de todos: el motivo.
El presidente Donald Trump se pronunció sobre el caso el lunes a través de su red Truth Social, escribiendo: “Espero que el juez haga que Kohberger, como mínimo, explique por qué cometió estos horribles asesinatos. No hay explicaciones, no hay NADA”.
La familia de Kaylee Goncalves expresó su gratitud tras la declaración de culpabilidad de Kohberger. En una emotiva publicación en Facebook, escribieron: “La verdad, no queríamos meternos en temas políticos, por eso dudamos en compartir esto, pero estamos completamente conmovidos. Kaylee, Maddie, Xana y Ethan siempre fueron muy importantes para nosotros. Los amamos profundamente. Su luz, su energía, todo lo que eran, brillaba con fuerza. Este logro es de ustedes. Se merecen cada reconocimiento”.

Un conjunto de pruebas, incluidos documentos de la investigación y declaraciones de testigos, permanece bajo protección judicial y podría hacerse público tras la sentencia.
La semana pasada, el juez Hippler levantó el secreto de sumario, pero se negó a desclasificar los expedientes antes de la audiencia. Indicó que el tribunal comenzará a revisarlos, empezando por los más recientes, aunque advirtió que el proceso podría extenderse durante meses.
Familias divididas por el acuerdo de culpabilidad
La noticia del acuerdo de culpabilidad generó opiniones divididas entre las familias de las víctimas.
Steve Goncalves, padre de Kaylee, criticó duramente a los fiscales por no haberlos consultado antes de cerrar el trato.
“Hoy era el día… el día de averiguar lo que pasó”, dijo tras la audiencia de declaración de culpabilidad. “Al menos eso es lo que esperábamos, pero la esperanza es realmente todo lo que teníamos”.
Otros familiares, en cambio, vieron el acuerdo como una forma de evitar un sufrimiento mayor. Karen y Scott Laramie, padres de Madison Mogen, expresaron su alivio de no tener que pasar por un juicio largo y traumático.

“Apoyamos el acuerdo de culpabilidad al cien por ciento”, dijo el abogado de la familia Chapin. “Pedimos a los demás que respeten nuestra convicción de que este es el mejor resultado posible”.
Stacy Chapin, madre de Ethan, reconoció que al principio su familia esperaba que se impusiera la pena de muerte, pero finalmente respaldaron la decisión de la fiscalía.
“Siempre sentimos que este acuerdo era una mejor opción,” declaró. “Nos permitió iniciar el proceso de sanación”.
Una condena a muerte habría implicado años de apelaciones, demoras e incertidumbre. En virtud del acuerdo de culpabilidad, Kohberger pasará el resto de su vida en prisión sin posibilidad de libertad condicional y ha renunciado a cualquier derecho de apelación.
Después de la sentencia: ¿y ahora qué?
Como parte del acuerdo de culpabilidad, Bryan Kohberger aceptó la pena máxima por cada uno de los cargos de asesinato en primer grado y por el cargo de robo.
Hippler no está obligado a seguir exactamente el acuerdo, pero tampoco puede imponer una pena más severa.
Una vez concluida la audiencia de sentencia, Kohberger será transferido a la custodia del Departamento Correccional de Idaho. Allí se le someterá a una evaluación médica, psicológica y de seguridad antes de ser asignado de forma definitiva a una prisión estatal donde cumplirá su condena de por vida, sin posibilidad de libertad condicional.
Traducción de Leticia Zampedri