La defensa de Chad Daybell afirma que su amante lo instó a cometer los crímenes
El predicador y patriarca mormón está siendo juzgado por el asesinato de Tammy Daybell y de los hijos de su amante. Su abogado sostiene que dichas mujeres lo controlaban. Informa Andrea Cavallier
Chad Daybell, acusado de asesinato en Idaho, EE. UU., está siendo representado de dos formas muy diferentes en el juicio que se celebra en su contra, y que podría terminar con la pena de muerte.
Por un lado, se lo describe como un líder religioso a cargo de su familia y su negocio, y como la mente maestra tras los asesinatos de su esposa y los hijos de su amante; pero por otro, como un hombre sumiso a merced de las mujeres de su vida.
Según los fiscales, “el afán de sexo, dinero y poder” motivaron el asesinato de su primera esposa Tammy (49) y de los hijos de su actual esposa Lori Vallow: Tylee Ryan (16) y Joshua Vallow (7).
No obstante, durante el juicio que comenzó hace un par de semanas, el abogado de Daybell, John Prior, ha intentado dar la imagen de que su cliente obedecía las órdenes de Vallow, a quien se la describió como una mujer insaciable y “muy sexual” que lo sedujo para someterlo a su voluntad.
“Esta mujer despampanante llamada Lori Vallow se acercó a él y comenzó a interesarse en él. Lo buscó y lo alentó”, dijo el abogado, refiriéndose al momento en que la pareja se conoció en una convención religiosa en octubre de 2019.
El trágico e impactante caso viene generando estupor en los EE. UU. desde hace cinco años por el salvajismo de los asesinatos, pero también por el misterio en torno a las creencias extremistas de la pareja y su relación con los hechos.
La pareja creía que había sido elegida para llevar a cabo una misión religiosa que involucraba liderar a “los 144.000” seguidores; también estaban convencidos de que Daybell era un profeta y Vallow una diosa.
El año pasado Vallow fue declarada culpable de los tres asesinatos y sentenciada a cadena perpetua. Ahora, mientras se lleva a cabo el juicio a Daybell y la defensa ofrece sus alegatos finales, el jurado deberá determinar quién estuvo al mando cuando se produjeron los hechos. Asimismo, al tratarse de una pareja religiosa y conservadora, las dinámicas de género juegan un papel importante.
En cuanto a la idea de representar a Daybell como un hombre sumiso, algunas personas lo consideraron un hecho un tanto irónico.
La autora Leah Sottile, cuyo libro When the Moon Turns to Blood se centra en el caso, le comentó a The Independent que la estrategia de asignarle toda la culpa a Vallow es “misógina”, puesto que se intenta convencer al jurado de que Daybell quedó “a merced de los encantos de una Jezabel, con varios matrimonios fallidos y un gran magnetismo sexual”.
“He aquí una dicotomía muy extraña. Un hombre que practica una religión muy patriarcal asegura ser controlado por mujeres”, señaló la escritora.
También destacó una moción que Prior presentó el año pasado en la que alegaba que Vallow “manipuló emocionalmente a Chad y se sirvió de su deseo sexual para controlarlo”. Por lo tanto, era “menos culpable” que su esposa de los crímenes de los que se lo acusa.
“Muchos previmos que Daybell intentaría culpar de todo a Lori, y eso fue lo que pasó. Durante sus argumentos de apertura, Prior la describió como una mujer 'hermosa, llena de vida y muy sexual' que ya había tenido varios matrimonios”, relató.
Sin embargo, para Sottile esta narrativa de control no es coherente con los valores patriarcales en los que se centra la fe mormona.
Tanto Daybell como Vallow se criaron dentro de la religión mormona y son miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
Según el sitio web de la iglesia, el hombre es “la autoridad principal en su familia” y “ser padre de familia es una oportunidad para aprender a regir con amor y paciencia, y para enseñarles a [los] hijos los principios correctos junto con [la] esposa, de modo que estén preparados para ser buenos padres y madres”. Asimismo, se establece que seguir los lineamientos de Dios y resistir hasta el final, permite el crecimiento familiar eterno.
Según los fiscales, la pareja se conoció en octubre de 2018 en una conferencia religiosa, en la que Vallow se enamoró del perfil profético de Daybell y de sus discursos sobre el fin de los tiempos.
Durante el juicio a Vallow, sus amigos y familiares testificaron que en ese momento las creencias de la mujer comenzaron a volverse más fantasiosas y peligrosas, y a involucrar la presencia de zombis, espíritus oscuros y hechos de muerte.
Según alegó el fiscal Rob Wood en sus argumentos de apertura a principios de abril, “en su afán de sexo, poder y dinero, Chad creó una realidad paralela en la que [él y Vallow] se hacían llamar James y Elaina”. También señaló que Vallow era una “diosa glorificada”.
Los detalles sobre las creencias de Daybell salieron a la luz tiempo después, cuando su hija Emma Daybell Murray subió al estrado para defender la actitud de su padre durante el funeral de su madre (celebrado solo tres días después de la repentina muerte de Tammy Daybell), la cual un familiar describió como “extraña”.
La hija de Daybell afirmó que el comportamiento de su padre fue típico de cualquier hombre o esposo miembro de la iglesia que se encuentra en duelo.
“Los Santos de los Últimos Días creemos que seremos resucitados junto con nuestras familias. Por lo tanto, un funeral no es algo definitivo. Es una despedida temporal”, explicó.
Durante seis semanas, a pesar de los duros testimonios, las imágenes gráficas de las autopsias y el llanto de los familiares en la sala, Daybell permaneció estoico, sin reaccionar demasiado.
No obstante, esta no sería la primera vez que Daybell se comporta de esa manera, según señaló una autora que trabajó con él.
Julie Coulter Bellon, quien firmó su primer contrato con Spring Creek Books, la editorial de Daybell, hace 20 años, le dijo a The Independent: “Verlo sentado en la mesa de la defensa me hace recordar cuando estaba en el escritorio de la editorial, y se sigue viendo igual”.
También, señaló: “Hablaba poco y podía ser muy intenso. Se le nota en las manos. [En el juicio] está haciendo lo que hizo hace 20 años. Se inclina hacia adelante, aprieta tanto las manos que los nudillos pierden color, y te explica por qué va a salirse con la suya”.
Bellon, quien publicó sus primeros cuatro libros con la editorial, dijo que quedó desconcertada cuando la defensa afirmó que Tammy era la líder de la compañía.
“Él hacía todo, tomaba todas las decisiones. Se involucraba en todo. No sé por qué Prior dijo eso”, expresó.
Según Bellon, Tammy era la persona creativa que ayudaba a diseñar las portadas, pero Daybell era quien tomaba las decisiones importantes.
“Tammy era la más enérgica de la pareja. Venía a la editorial de vez en cuando, y siempre era extrovertida y amigable. Hablábamos sobre la maternidad y, por supuesto, sobre libros”, explicó la autora.
“Chad era más callado, pero con su experiencia en el mundo editorial, intentaba sacar adelante a Spring Creek Books, y parecía estar teniendo éxito. Por eso quedé desconcertada cuando la defensa dijo que Tammy dirigía esa empresa. No era así”, relató.
También recordó una oportunidad en la que se reunieron para conversar sobre el primer libro de la editorial y para cambiar una escena que Daybell consideraba inapropiada.
Aunque los personajes de la escena eran una abuela y su nieto, y no ocurría nada inapropiado, Daybell insistió en modificarla porque involucraba a una mujer y a un hombre en una habitación de hotel.
“Me obligó a cambiarla, lo que ahora resulta irónico”, dijo.
Bellon ha seguido de cerca el juicio, y le interesaba especialmente el testimonio de los hijos adultos de Daybell, quienes subieron al estrado para defenderlo durante la sexta semana del juicio.
“Me sorprendió mucho que Emma describiera a Tammy como una persona introvertida. Cuando conocí a Tammy era extrovertida, amigable, y divertida. No la describiría como retraída, y no diría que su manera de ser fuera como la de Chad”, escribió Bellon en X/Twitter.
Bellon dejó la editorial en 2010, pero se mantuvo en contacto con Tammy a través de Facebook. Según la autora, la muerte de la mujer, que tenía cinco hijos, causó una gran conmoción en la comunidad de escritores.
“Los conocí cuando llevaban una vida común y corriente, y parecían hechos el uno para el otro, como polos opuestos que se atraen”, explicó.
“Es una pena que haya ocurrido todo esto. Tammy siempre tenía una sonrisa en el rostro y podía conversar con cualquiera. Era una persona muy luminosa”, concluyó.
El juicio contra Daybell continuará el martes, y pronto iniciarán los alegatos finales. Si es declarado culpable de asesinato, podría recibir la pena de muerte.
Traducción de Sara Pignatiello