‘Crimen de una dinastía: el caso Murdaugh’ relata un doble asesinato, pero ¿qué tanto es real?
La serie de ocho episodios de Hulu recrea los asesinatos de 2021 de Maggie y Paul, esposa e hijo de Alex Murdaugh
La historia de los brutales asesinatos en la familia Murdaugh ha sido explorada hasta el cansancio en documentales, pódcast y reportajes. Pero la nueva serie de Hulu, Crimen de una dinastía: el caso Murdaugh, busca algo distinto: dramatizar lo impensable, el doble homicidio que sacudió a Estados Unidos.
A lo largo de ocho episodios, la miniserie reimagina uno de los crímenes más impactantes de los últimos años: la caída de Alex Murdaugh, abogado de Carolina del Sur, condenado por asesinar en 2021 a su esposa, Maggie, y a su hijo, Paul. Ambos fueron hallados muertos a balazos en la propiedad familiar.
Antes de eso, los Murdaugh eran una familia poderosa en el Low Country, con varias generaciones ligadas al sistema judicial local.
Fue el propio Murdaugh quien reportó las muertes el 7 de junio de 2021. Desde entonces, el caso se convirtió en un fenómeno mediático, salpicado por acusaciones de fraude financiero, un accidente fatal en un bote con adolescentes y la reapertura de investigaciones sobre otras muertes vinculadas al entorno familiar.
Basada en el pódcast Murdaugh Murders, creado por la periodista Mandy Matney, la serie no revela datos nuevos, pero ofrece una mirada más íntima a lo que pudo haberse vivido dentro de la familia en medio del caos.
Aunque la producción se apega en buena parte a los hechos reales, altera el orden de algunos eventos para construir una narrativa más fluida y cinematográfica. Para quienes conocen el caso al detalle, estos ajustes no pasan desapercibidos.

Cuando la línea temporal se sale del guion
En Crimen de una dinastía: el caso Murdaugh, la tragedia se desarrolla como una reacción en cadena. Todo comienza con el accidente de lancha en 2019, donde murió Mallory Beach, de 19 años, y culmina con el brutal doble homicidio ocurrido en 2021.
Esa noche, quien conducía la lancha era Paul Murdaugh, acusado de manejar bajo los efectos del alcohol. Al principio logró esquivar los cargos, hasta que la presión pública obligó a las autoridades estatales a imputarlo formalmente.
El accidente puso en evidencia el enorme poder que la familia Murdaugh ejercía sobre las fuerzas de seguridad locales y atrajo la atención mediática hacia su influyente bufete de abogados. Fue allí donde, tiempo después, se descubrió que Alex Murdaugh había desviado millones de dólares, tanto de sus clientes como de la propia firma familiar.
Los tres primeros episodios, estrenados el 15 de octubre, se enfocan en ese accidente náutico que marcó el inicio del colapso de una dinastía.


Los episodios restantes, que se estrenarán semana a semana, dramatizan la caída de la familia Murdaugh, hasta llegar a la noche del doble asesinato en Moselle, la finca de caza familiar ubicada en Islandton.
En la vida real, los primeros indicios del colapso del imperio Murdaugh surgieron en 2018, con la muerte de Gloria Satterfield, la ama de llaves que trabajó durante años para la familia y que falleció tras una caída en su casa.
Pero en la serie, ese hecho aparece más tarde: se muestra al final del tercer episodio, después del accidente del bote. Este cambio en la cronología sugiere que la muerte de Satterfield fue parte del declive que vino después del accidente, y no un antecedente que presagiaba el desastre.
En la realidad, su muerte —y la estafa de los 4,3 millones de dólares de su seguro de vida— fue una de las primeras señales de la red de engaños que Alex Murdaugh había tejido durante años.
Lo que se mantiene fiel al caso
La serie sigue el colapso de la familia Murdaugh en los años previos a los asesinatos de 2021, un periodo marcado por el fraude financiero, el privilegio y la tragedia. A lo largo de los episodios, explora cómo las grietas dentro de la dinastía se fueron profundizando hasta provocar su caída definitiva.
Pese a los cambios en la cronología, Crimen de una dinastía respeta muchos de los detalles reales que rodearon el caso.

Paul Murdaugh es retratado como la oveja negra de la familia: impulsivo y con una marcada inclinación por el alcohol. En la serie, su hermano mayor incluso bromea diciendo que planea ir a la facultad de Derecho solo para tapar “los desastres de Paul”.
Esa imagen coincide con los testimonios de quienes lo conocieron. Según contó la periodista Mandy Matney, varios amigos aseguraron que Paul se transformaba por completo cuando bebía, al punto de ser reconocido por un alter ego al que llamaban “Timmy”.
En la ficción, como en la realidad, Alex Murdaugh intenta desviar la culpa de su hijo y apunta a Connor Cook, otro de los jóvenes que iban en la lancha esa noche, cuya familia tenía una relación cercana con los Murdaugh desde hacía años.
Por qué los detalles siguen importando
El cambio en la línea temporal no es exclusivo de Crimen de una dinastía. Es común que las dramatizaciones reorganicen o compriman los hechos para generar más impacto emocional o simplificar narrativas complejas.
Pero cuando el público ya conoce bien la historia, ese tipo de decisiones puede sentirse más como una distorsión que como una adaptación. Y para quienes han seguido cada giro del caso Murdaugh, las fechas aún importan.
Los tres primeros episodios de Crimen de una dinastía: el caso Murdaugh ya están disponibles en Hulu.
Traducción de Leticia Zampedri