Tribunal Supremo de Pensilvania reabre caso de Ellen Greenberg: ¿suicidio u homicidio?
En enero de 2011, Ellen Greenberg fue encontrada muerta con 20 puñaladas y un cuchillo de 25 centímetros clavado en el pecho
El Tribunal Supremo de Pensilvania examinará el caso de Ellen Greenberg, una profesora de Filadelfia que murió apuñalada en 2011. En un principio, se determinó que su muerte había sido un homicidio, pero el forense lo cambió a suicidio tras la objeción de la policía.
La nueva audiencia es una sorpresa que sus padres, Joshua y Sandra Greenberg, estaban esperando.
En 2011, las autoridades habían determinado originalmente que la forma de la muerte de Ellen había sido un homicidio, pero luego lo cambiaron a suicidio. Pero sus padres no han dejado de luchar por que se haga justicia.
Han buscado conseguir que el tribunal cambie la decisión de suicidio por la de homicidio o muerte de forma indeterminada. Armados con un equipo de expertos, llevaron a cabo una investigación que cuestionó la conclusión de suicidio, que según ellos se cambió por insistencia de la policía.
“Han pasado 13 años y el ayuntamiento ha estado luchando contra nosotros en todo momento”, declaró Sandra Greenberg a The Independent en abril. “Ellen era una mujer de Filadelfia, se merece algo mejor de su ciudad”.
Ahora están un paso más cerca. El caso de Ellen pasará ahora al Tribunal Supremo de Pensilvania.
“Este caso podría influir en las vidas o en las de los familiares de todos los ciudadanos de este territorio autónomo”, declaró Joseph Podraza, abogado de la familia, a The Philadelphia Inquirer tras la orden emitida el martes.
“Creemos que si se nos permite ir a juicio, un jurado o un juez decidirá que las pruebas son tan abrumadoras como para afirmar que Ellen no se suicidó, sino que fue un homicidio que llevará a alguien o a algunas personas ante la justicia”.
Greenberg, de 27 años, murió el 26 de enero de 2011 y su prometido, Samuel Goldberg, fue quien la encontró en su apartamento del barrio de Manayunk. Estaba apoyada contra los armarios, con las piernas abiertas. La querida maestra de primaria había sido apuñalada al menos 20 veces. Tenía clavado un cuchillo de 10 pulgadas en el pecho.
El forense de Filadelfia, Marlon Osbourne, dictaminó en un principio que se trataba de un homicidio, teniendo en cuenta el gran número de puñaladas, 10 de ellas en la nuca.
Pero la policía consideró su muerte un suicidio porque la puerta de su apartamento estaba cerrada desde dentro y su novio —que afirmó haberla encontrado tras derribar la puerta— no presentaba heridas defensivas.
Después de que la policía cuestionara en público las conclusiones, Osbourne cambió el dictamen por el de suicidio sin dar explicaciones.
Desde hace más de una década, los Greenberg luchan por que se cambie la forma de su muerte de suicidio a homicidio o muerte indeterminada, ya que alegan en demandas civiles que se cambió tras una reunión a puerta cerrada con la policía municipal.
La fiscalía general de Pensilvania revisó el caso de Ellen en 2019 y dictaminó que su muerte fue un suicidio. En 2022, la oficina del entonces fiscal general, Josh Shapiro, reafirmó la decisión tras revisar de nuevo el caso entre diciembre de 2021 y enero de 2022.
Shapiro, que fue fiscal general de 2017 a 2023, fue elegido gobernador de Pensilvania en 2023 y, según los informes, está en la lista de candidatos a vicepresidente de Kamala Harris, junto con el senador de Arizona Mark Kelly, el gobernador de Minnesota Tim Walz y el gobernador de Kentucky Andy Beshear.
En 2019, los Greenberg presentaron una demanda civil contra la oficina del médico forense y el patólogo Marlon Osbourne, con la intención de que se cambiara la forma de la muerte de su hija.
Sin embargo, un tribunal de apelación de Pensilvania dictaminó que los Greenberg no tienen derecho a demandar a la ciudad de Filadelfia por la investigación de su muerte. El tribunal del territorio autónomo no se pronunció sobre si la forma de la muerte podía o debía modificarse, y criticó la investigación de la muerte de Ellen.
El tribunal declaró que, aunque eran “plenamente conscientes de las profundas deficiencias de la investigación de la muerte de la víctima que llevaron a cabo los detectives del Departamento de Policía de la ciudad de Filadelfia, la fiscalía del distrito de Filadelfia y la oficina del médico forense, la ley no nos deja otra opción”, por lo que devolvió el caso a los tribunales inferiores para que adoptaran nuevas medidas.
“Aun así, en interés de la justicia, creemos que hay una justificación evidente para proporcionar una revisión detallada de la muerte de la víctima y de la investigación subsiguiente con la esperanza de que algún día prevalezca la equidad para la víctima y sus seres queridos”, escribió la jueza Elaine Ceisler en la sentencia del 13 de septiembre.
La investigación profundamente deficiente incluyó una limpieza de la escena del crimen que tuvo lugar antes de que llegara el equipo forense y la clausurara, según los documentos del tribunal de apelación.
Casi un año después, el Tribunal Supremo de Pensilvania concedió el recurso que presentaron los Greenberg contra una sentencia que dictó el año pasado un tribunal del estado autónomo que impedía que su causa civil contra el ayuntamiento de Filadelfia llegara a juicio.
El Tribunal Supremo del estado sostuvo que considerará si “los albaceas y administradores de una herencia tienen legitimación para impugnar una conclusión errónea registrada en el certificado de defunción de la difunta cuando dicha conclusión constituya un impedimento o un impedimento material para la recuperación de la indemnización de la víctima, la restitución o por homicidio culposo, así como las denuncias penales privadas”.
Los alegatos orales se presentarán ante el tribunal en una fecha futura.
Los Greenberg además presentaron una segunda demanda civil contra miembros de la oficina del médico forense, el Departamento de Policía y la oficina del fiscal del distrito, con el fin de solicitar una indemnización por daños y perjuicios por causar angustia emocional de manera intencional. Dicha demanda sigue en curso.
Traducción de Michelle Padilla