Encuentran nuevos restos humanos en la vivienda de un hombre condenado por asesinar a su esposa
Brian Giles acaba de ser condenado por asesinato en primer grado en el estado de Pensilvania, EE. UU.
Según reportaron las autoridades de Pensilvania, EE. UU., hallaron nuevos restos humanos en el sótano de un hombre condenado la semana pasada por asesinar a su esposa.
El jueves, un jurado declaró culpable a Brian Giles (48) de asesinato en primer grado por la muerte de su esposa, Nancy Giles, quien desapareció en octubre de 2018. Sus restos fueron hallados en mayo de 2019 en una tumba poco profunda cerca de una zona arbolada, en el centro de la ciudad de Johnstown, Pensilvania, donde vivía la pareja.
Un día después del veredicto de culpabilidad, agentes de policía encontraron un segundo cuerpo en el sótano de la antigua vivienda de Giles, enterrado bajo aproximadamente un metro de tierra.
Los restos fueron descubiertos durante un allanamiento, luego de que la policía recibiera reportes de un posible cuerpo sin vida.
El médico forense Jeffrey Lees afirmó que se trataba de una muerte “muy sospechosa” y prometió que se llevaría a cabo una investigación completa y metódica.
Los restos no han sido identificados; sin embargo, se sabe que la novia de Giles, Jilly Todaro, quien también vivía en la casa, desapareció en 2020, pocos días después de que se denunciara un altercado doméstico.
Todaro sigue desaparecida, y las autoridades no han confirmado si la búsqueda de la mujer tiene relación con el caso.
Luego de practicar una autopsia el sábado, Lees explicó que el lunes los restos serían trasladados a la Universidad de Mercyhurst en la ciudad de Erie, donde continuaría la investigación forense. Allí se determinará la causa y forma de la muerte, y se identificará el cuerpo.
Durante el juicio, los fiscales acusaron a Brian Giles de atacar verbalmente a su esposa, además de impedirle tener un teléfono celular, según reportó la cadena de noticias de Pensilvania WTAJ.
El cuerpo de Nancy Giles fue hallado luego de que un hombre con un detector de metales se topara con él en 2019. Se descubrió que la difunta tenía fracturas en la parte frontal y posterior del cráneo por traumatismo con un objeto contundente. Giles fue acusado de su asesinato tres años después.
“[Giles] se deshizo del cuerpo [de Nancy] de la misma manera degradante en que la trataba cuando seguía viva”, dijo durante el juicio Jessica Aurandt, fiscal de distrito del condado de Cambria.
Según los fiscales, el acusado llegó a ofrecer 18 versiones diferentes sobre lo que le ocurrió a su esposa.
“Giles tenía el motivo, la oportunidad, y las historias preparadas”, alegó Aurandt. La abogada añadió que el hombre engañó a la policía y retiró carteles que advertían sobre la desaparición de Nancy.
Según Aurandt, la falta de evidencia en el caso se debe a que Giles se deshizo de todo lo que pudiera incriminarlo.
A pesar de las acusaciones, Giles mantiene su inocencia. Al salir de su juicio, dijo al noticiero WWCP: “Soy inocente, pero si esto es lo que quieren hacer, que lo hagan”.
Y agregó: “Ya he sido acusado injustamente en el pasado, pero estoy tranquilo. ¡Qué puedo esperar! Todos consiguieron lo que querían”.
El abogado de la defensa, Timothy Burns, dijo que el veredicto era “decepcionante” y que la defensa exploraría sus opciones. Durante el juicio, Burns presentó un informe según el cual su cliente tenía problemas de salud mental.
Giles recibirá su sentencia el 13 de agosto a la 1:00 p. m., hora local. El asesinato en primer grado conlleva una pena de cadena perpetua en Pensilvania.
Traducción de Sara Pignatiello