España deja las corridas de toros al margen del presupuesto
El gobierno español ofrece a los ciudadanos que cumplan 18 años 400 euros para gastar en actividades culturales, pero la suma viene con condiciones: no puede usarse para comprar entradas para corridas de toros
El gobierno español ofrece a los ciudadanos que cumplan 18 años el próximo año 400 euros (462 dólares) para gastar en actividades culturales, pero la suma viene con condiciones: no puede usarse para comprar entradas para corridas de toros.
La decisión fue una de las medidas controvertidas incluidas en el presupuesto nacional 2022 que el gobierno presentó el jueves. El objetivo es ayudar a las empresas españolas relacionadas con la cultura a recuperarse tras los cierres debido a la pandemia de COVID-19.
El gobierno dijo que los jóvenes elegibles podrían gastar sus 400 euros en artículos como entradas para el cine y el teatro, libros y conciertos.
Las empresas taurinas también querían ser incluidas, pero tenían pocos partidarios en el gobierno de coalición, que está formado por el partido socialista de centroizquierda y el partido de izquierda Unidas Podemos.
Los partidos conservadores, que ahora son de la oposición, reprendieron al gobierno por dejar fuera las corridas de toros. La Fundación Toro de Lidia, que representa al sector taurino, señaló que la ley española clasifica la tauromaquia como parte del patrimonio cultural del país.
El Ministerio de Cultura dijo en una nota escrita a la agencia estatal de noticias Efe que “no todos los elementos que nuestra legislación considera cultura van a estar bajo el amparo de este bono cultural”.
Las corridas de toros han perdido el gusto de una gran parte de la sociedad española, especialmente de los jóvenes urbanos.
El gobierno calcula que medio millón de personas serán elegibles para el bono, que le costará al estado alrededor de 190 millones de euros (220 millones de dólares). Francia e Italia han tomado medidas similares para apoyar a sus sectores culturales durante la pandemia.
El presupuesto busca impulsar la recuperación económica tras la pandemia a través de una inversión pública masiva, incluso con fondos de la Unión Europea. El gobierno español busca que el producto interno bruto del país crezca 7% el siguiente año. El Banco de España espera un crecimiento del 6,3% este año y del 5,9% el próximo.
El gobierno pronostica que el déficit presupuestario caerá el próximo año al 5% del PIB desde un pronosticado de 8,4% este año, debido a un aumento en los ingresos fiscales a medida que la economía se recupera.
Los trabajadores del gobierno recibirán un aumento salarial del 2%. Las pensiones de vejez también se incrementarán en línea con la inflación y se prevé que las jubilaciones más bajas aumenten al menos 3% el próximo año.
Se programó un debate sobre el presupuesto para la próxima semana en el Congreso de los Diputados, la cámara baja del Parlamento español, seguido de una votación. La recepción de la propuesta por parte de los legisladores se considera una prueba de la fuerza del gobierno.