Elevados costos del combustible avivan malestar en Europa
Los elevados costos energéticos avivan el malestar en algunas partes de Europa: España ha desplegado más de 23.000 policías en medio de una huelga de camioneros el viernes y los agricultores de Francia y Grecia han colapsado el tráfico con sus protestas
Los elevados costos energéticos están avivando el malestar en algunas partes de Europa: España ha desplegado más de 23.000 policías en medio de una huelga de camioneros el viernes y los agricultores de Francia y Grecia han colapsado el tráfico con sus protestas.
La guerra de Rusia en Ucrania ha disparado aún más los precios del petróleo y el gas natural en Europa, impulsando una inflación récord y encareciendo cada vez más el combustible de los equipos y vehículos de los agricultores y camioneros, así como el precio de los fertilizantes y otros gastos. En Europa, que depende del petróleo y el gas natural rusos, la guerra agravó una crisis de suministro energético que ha hecho subir los costos para los hogares y las empresas durante meses.
Un grupo de camioneros españoles, en su mayoría independientes, abandonó el trabajo hace días por los altos precios del combustible y otras quejas, y ha derivado en ataques mientras la mayoría de los conductores siguen trabajando. La policía, en patrullas y helicópteros, escoltó caravanas de camiones a lo largo de las carreteras y frenó a los manifestantes el viernes, tratando de garantizar que productos como los lácteos y el cemento siguieran circulando, ya que algunos sectores denunciaron problemas de suministro en el quinto día de huelga.
Unos manifestantes arrojaron neumáticos en llamas a una autopista en el noroeste de España, según informaron los medios de comunicación nacionales. La policía detuvo a seis personas y puso a otras 34 bajo investigación, dijo el Ministerio del Interior. Los camioneros en huelga también han sido acusados de lanzar piedras a los camiones que siguen trabajando esta semana, de romper las lonas de carga, de pinchar los neumáticos de los camiones y de amenazar a los conductores que trabajan con violencia.
En Francia, que ha registrado protestas dispersas esta semana contra el aumento de los precios del combustible, una caravana de unos 20 agricultores en sus tractores en la región occidental de Bretaña protestó el viernes conduciendo lentamente por una autopista y bloqueando una rotonda, creando atascos para llamar la atención sobre su difícil situación.
Los transportistas y pescadores franceses han levantado barricadas temporales en los últimos días, utilizando sus vehículos y paletas en llamas para bloquear las carreteras.
Y los camioneros atravesaron Berlín y otras ciudades alemanas el viernes, haciendo sonar sus bocinas en protesta por los altos precios del combustible.
Mientras tanto, cientos de agricultores bloquearon el tráfico en el centro de Atenas para exigir al gobierno que les otorgue concesiones adicionales para hacer frente a los altos costos de la energía. Alzando banderas negras y vegetales, los manifestantes, algunos en tractores, se congregaron ante el Ministerio de Agricultura y tenían previsto dirigirse al Parlamento, en el centro de la capital.
En España, el gobierno reiteró sus afirmaciones de que simpatizantes de la extrema derecha son los que están incitando la protesta. La ministra de Finanzas, María Jesús Montero, comentó a los reporteros que la protesta representa "un boicot en el que la ultraderecha aprovecha para impedir que los productos y bienes alimentarios lleguen a los puntos de abastecimiento y distribución”.
Los camioneros rechazaron tener vínculos con la extrema derecha. En un comunicado publicado el jueves por la noche en su sitio web, dijeron que el gobierno “está intentando criminalizar y colgar etiquetas ideológicas a un sector que solo busca poder vivir de su trabajo y que se siente marginado y despreciado por sus gobernantes”
La Plataforma en Defensa del Sector Transporte, que convocó la protesta, señaló que se creó de manera espontánea en 2008. Fue creada por seis camioneros de Galicia, una región en el noroeste de España, que no estaban afiliados con asociaciones nacionales de camioneros, informa su sitio web.
El grupo no está afiliado con asociaciones nacionales de transportistas, ni a las empresas de transporte por carretera, y no se sienta en la mesa de negociación del sector con el gobierno. El grupo no respondió inmediatamente a una pregunta sobre el número de miembros que tiene. La mayoría de los camioneros españoles siguen trabajando.
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John Leicester en París contribuyó a este despacho.