La UE quiere que todos los teléfonos tengan el mismo cargador, incluido el iPhone
Margrethe Vestager, vicepresidenta ejecutiva para una Europa apta para la era digital en la Comisión Europea, aseguró que la decisión se produjo después de que las empresas no lograran encontrar una solución por sí mismas.
La UE ha propuesto llevar el mismo cargador a todos los teléfonos, incluido el iPhone de Apple.
En una propuesta que podría cambiar sustancialmente la industria de los teléfonos inteligentes, la Comisión Europea ha dicho que USB-C se convertiría en el estándar en todos los dispositivos.
Eso incluye no solo teléfonos, sino también tabletas, cámaras, auriculares, parlantes portátiles y consolas de videojuegos portátiles.
También sugiere que se separe la venta de teléfonos y su cargador, para que la gente no acabe con una gran cantidad de cargadores que no necesita y que se convierten en un desperdicio.
Margrethe Vestager, vicepresidenta ejecutiva para una Europa apta para la era digital en la Comisión Europea, aseguró que la decisión de pasar a requerir cargadores universales se produjo después de que las empresas no lograran encontrar una solución por sí mismas.
“Los consumidores europeos se sintieron frustrados durante bastante tiempo porque los cargadores incompatibles se amontonaban en sus cajones”, señaló en un comunicado.
“Le dimos a la industria mucho tiempo para idear sus propias soluciones, ahora ha llegado el momento de tomar medidas legislativas para un cargador común. Esta es una victoria importante para nuestros consumidores y el medio ambiente y está en consonancia con nuestras ambiciones ecológicas y digitales”.
Apple sigue siendo la compañía más obvia que no se mueve a un estándar de carga universal, sino que se queda con su puerto Lightning, que no estaría permitido bajo los nuevos planes. La compañía ha argumentado durante mucho tiempo que los reguladores deberían centrarse en el enchufe que va a la pared, en lugar de en el extremo del teléfono, para que las personas puedan usar sus cables en todas partes.
La Comisión Europea declaró, sin embargo, que requeriría “una interoperabilidad total en ambos lados del cable: el dispositivo electrónico y la fuente de alimentación externa”. Las nuevas regulaciones garantizarían que ese sea el caso, dijo.
Las propuestas se relacionan con algo más que el movimiento hacia un estándar USB-C para que las personas puedan encender sus teléfonos con cualquier cargador. También requeriría que la tecnología de carga rápida esté armonizada para que las empresas no limiten falsamente las velocidades de carga; permitir que las personas compren teléfonos sin tener también un cargador; y mejor información para los clientes sobre sus dispositivos cuando los compran, como detalles sobre cuánta energía usa y si admite la carga rápida.
Las reglas también mencionan la posibilidad de introducir una regulación similar de las tecnologías de carga inalámbrica, si ocurre la misma fragmentación a medida que se introducen, aunque señala que aún no son necesarias.
Las nuevas propuestas deberán ser adoptadas por el Parlamento Europeo y el Consejo mediante sus procesos habituales. Si se aprueba, la industria tendrá 24 meses para adaptarse antes de que entre en vigor.