Nochemala, no buena, tendrán los cubanos
Para este año se esperan las celebraciones navideñas más menguadas y menos alegres que se recuerden en la isla
Este año los cubanos tendrán las celebraciones navideñas y de fin de año más menguadas y menos alegres que se recuerden en la isla quizás en toda la historia republicana. Muchos dicen con amarga ironía que van a tener una “Nochemala”, no una Nochebuena.
Para empezar, muy pocas familias van a disfrutar del tradicional lechón asado. La cena de Nochebuena es la celebración familiar cubana más esperada, seguida por el fin de año y comienzo del siguiente. Y francamente no se conciben sin llevar a la mesa cerdo asado.
Pero la “revolución” produce ya tan poca carne de puerco (ni de ninguna otra carne) que ya casi desapareció del mercado formal. Y en el informal una libra cuesta $12.50 (300 pesos). En La Habana 7 libras de cerdo para una cena familiar, si se consiguen, cuestan un salario mínimo completo, que es de 87.50 dólares (2,100 pesos) mensuales. No puedo imaginarme a alguien con salario mínimo en California ($14 la hora) pagando $2,426 dólares por esas 7 libras.
El gobierno para ahorrar divisas –que sí gastó en construir hoteles--, redujo drásticamente la importación de piensos. Y paga precios muy bajos a los criadores privados de cerdos, obligados a entregar la carne producida al Estado. “Se están acabando los puercos, no da negocio criarlos…”, concluyó un productor en Holguín que ya abandonó ese negocio. Encima, son encarcelados por “enriquecimiento ilícito” los productores que crían más puercos que los permitidos por el gobierno. Son los casos de Bismar Rodríguez y Yoni Castelló, los mayores productores en las provincias de Holguín y Las Tunas.
La agricultura se derrumbó en 16 de los 19 alimentos principales
Por supuesto, no comer lechón en Nochebuena no es el fin del mundo. Lo grave es que ya la gente definitivamente va a comer menos y con un inferior valor nutritivo mientras no se libere el campo del acogotamiento estatal. El Ministerio de Agricultura admitió que la producción en la primera mitad de 2021 se desplomó en 16 de los 19 productos agropecuarios básicos. La carne de cerdo -40% con respecto a 2020. Los frijoles -21%; maíz (-20%), huevos (-14%), carne de res (-9%), leche fresca (-6%), papa (-5%), cítricos (-41%), plátanos (-7%), viandas (-6%), frutas (-5%), hortalizas (-8%).
En la segunda mitad del año las cosas no mejoraron. A partir de junio se disparó la pandemia del covid-19. Murieron miles de personas, entre ellas una prima hermana de este columnista, y su esposo, sin asistencia médica, ni oxígeno que aliviara su angustiosa asfixia constante.
Por otra parte, Raúl Castro se niega a liberar las fuerzas productivas; el modelo económico estalinista es cada vez más improductivo, y el país no genera recursos financieros necesarios (divisas) para importar el 80% de los alimentos que se consumen, algo que se hizo desde que se estatizó la agricultura.
Encima, mostrando el desprecio por su propio pueblo, la cúpula dictatorial en enero de 2021 impuso una “Tarea de Ordenamiento” que multiplicó por 4,9 los salarios, pero sin liberar las fuerzas productivas para aumentar la oferta. Y los precios se multiplicaron hasta por 20.
Canasta básica cuesta 43% más que un salario mínimo completo
Según los economistas en 2021 la inflación en Cuba ha sido de un 500%. Lo que en enero costó $10 dólares, ahora cuesta $50. La canasta básica no baja de 3,000 pesos ($125), es decir, supera en un 43% el salario mínimo. Algo insólito.
Sin duda el país está ya en la crisis terminal del comunismo. El Producto Interno Bruto (PIB) se contrajo en -13% en los últimos 22 meses. No alcanzan los salarios para afrontar los precios al alza de alimentos, medicinas, productos de aseo, ropa, transporte, etc.
Algo que el mundo desconoce es que los alimentos que compran en pesos cubanos las familias cubanas mediante la “libreta’ (cartilla de racionamiento, vigente desde 1962) solo alcanzan para una semana, o 10 días. Para el resto el mes tienen que ir comprarlos con moneda extranjera a las shopping de la casta militar gobernante, o adquirirlos en el mercado negro a precios exorbitantes.
Tampoco habrá en la mesa “pollón asado”
Y como el Estado no vende divisas, ni alcanzan los salarios para pagar 75 u 80 pesos por cada dólar en el mercado negro, muchos pasan literalmente hambre y presentan claros síntomas de desnutrición.
Volviendo a la “Nochemala”, cientos de miles de familias ni siquiera podrán sustituir el lechón con un “pollón asado” como pensaban algunos. Cuba desde abril de 2021 ha venido reduciendo las importaciones de carne de pollo y el país ya no la produce.
En cruel contraste, el dictador II y todos los oligarcas castristas celebrarán con lechones asados, champán, y banquetes pantagruélicos, el 63 aniversario de la más horrible y prolongada pesadilla cubana desde que Cristóbal Colón pisó tierra en la isla.