Reunión entre Trump y Zelensky en el funeral del papa allanó un esperado acuerdo; ausencia de Vance fue crucial
James Liddell escribe que la reunión en el Vaticano supuso un cambio de tono tras la emboscada que sufrió el líder ucraniano en el Despacho Oval en febrero
Poco después de sentarse con el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky en el día del funeral del papa Francisco, Donald Trump se quedó con una preocupación persistente: tal vez Vladimir Putin lo estaba manipulando.
Según todos los indicios, la segunda reunión Trump-Zelensky fue un asunto mucho más positivo que su notorio pleito en el Despacho Oval a finales de febrero. Y el miércoles pareció dar sus frutos: Estados Unidos y Ucrania firmaron por fin un acuerdo sobre minerales largamente esperado.
Ahora, personas con información privilegiada revelaron detalles del intercambio en el Vaticano entre los dos líderes mundiales, y cómo puede haber ayudado a crear un avance diplomático e impulsar la suerte de Ucrania en la guerra en curso contra Rusia.

El contexto de las dos reuniones no podía ser más diferente. En febrero, en el Despacho Oval, parecía como si Zelensky se hubiera adentrado en territorio enemigo, Trump rodeado de su combativo gabinete y los medios de comunicación de todo el mundo pendientes de cada palabra airada. Los ánimos no tardaron en caldearse cuando el líder ucraniano fue criticado por todo, desde su aspecto hasta su actitud.
Tal vez era inevitable que, en el funeral del papa, el asunto fuera mucho más tranquilo y aparentemente más respetuoso.
Tras un breve roce con el presidente francés, Macron, y el primer ministro británico, Starmer, Trump y Zelensky hablaron en privado durante unos 15 minutos en la basílica de San Pedro del Vaticano antes de asistir el sábado al oficio religioso del fallecido pontífice.
A diferencia de su primer encuentro, rodeados de altos cargos de Trump, esta vez hablaron a solas.

Unas extraordinarias fotografías captaron a los líderes encorvados hacia delante, sentados a escasos centímetros de distancia en el interior de la iglesia renacentista revestida de mármol, mientras discutían tácticas para poner fin al conflicto de Rusia con Ucrania.
“Buena reunión”, publicó Zelensky en X después. “Hablamos mucho cara a cara”.
La otra diferencia digna de mención en la reunión individual más reciente de Trump y Zelensky: la ausencia de J. D. Vance. Durante el enfrentamiento en el Despacho Oval, Vance pasó al ataque: acusó al líder ucraniano de ser “irrespetuoso” y marcó el tono de lo que se convirtió en un desagradable encuentro.
Las fuentes dijeron a Axios que los dos presidentes alcanzaron un tono más positivo sin el vicepresidente de EE. UU. o el enviado de la Casa Blanca Steve Witkoff sentado entre bastidores. Se dice que los ucranianos consideran que este último dúo apoya más la posición de Rusia.

Durante la breve conversación, Zelensky instó a Trump a adoptar una línea más dura con Vladimir Putin y presionar por un alto al fuego, con la justificación de que el presidente ruso no cedería sin que Estados Unidos aplicara más presión, dijeron las fuentes.
Una persona con conocimiento de la conversación señaló que Trump respondió que podría tener que modificar su enfoque con Putin.
Más tarde el sábado, Trump expresó en Truth Social su temor de que estaba siendo manipulado por el líder ruso y lo acusó de no querer “detener la guerra”. Se cuestionó si debía imponer nuevas sanciones a Moscú.
Trump habría acordado con Zelensky que un alto al fuego incondicional debería ser el punto de partida de las conversaciones de paz, añadió una fuente. La Casa Blanca declinó la petición de comentarios de Axios.
Tras el fracaso del intento inicial de alto al fuego en marzo, la administración de Trump pasó a impulsar un esquema de acuerdo de paz. Zelensky rechazó la propuesta, en parte, porque incluye el reconocimiento de Crimea como territorio ruso.
Durante la reunión en el Vaticano, el presidente ucraniano reiteró que no reconocerá a Crimea como rusa, aseguró una fuente.

La fuente agregó que Trump le respondió que no se lo estaba pidiendo, ya que el plan pide el reconocimiento de Estados Unidos, no de Ucrania.
Zelensky habría dicho a Trump que no teme hacer concesiones para poner fin a la guerra, siempre que se establezcan las garantías de seguridad adecuadas.
El acuerdo sobre minerales entre Estados Unidos y Ucrania, que parecía arruinado hace apenas unos meses, se reactivó y Trump presionó a Zelensky para que firmara lo antes posible, según una fuente.
“Le estaba diciendo que es algo muy bueno si podemos producir un acuerdo, que lo firme, porque Rusia es mucho más grande y mucho más fuerte”, dijo Trump a una asamblea pública de NewsNation por teléfono el martes, un día antes de que Washington y Kyiv llegaran a un acuerdo.
Trump también reveló que parte de las conversaciones giraron en torno a las presiones para que Estados Unidos enviara más armas a Ucrania.
“Me dijo que necesita más armas, pero lleva tres años diciéndolo”, expresó el presidente. “Vamos a ver qué pasa: quiero ver qué pasa con respecto a Rusia”.
Sin embargo, Trump declaró estar “muy decepcionado” con Putin por el “bombardeo de esos lugares después de las discusiones”.
Traducción de Michelle Padilla