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Trump considera reestructurar la oficina de Inteligencia Nacional por desacuerdos con Tulsi Gabbard

Informes afirman que el presidente se molestó por la advertencia que publicó la directora de los servicios de inteligencia en redes sociales contra los “belicistas” que están “orillando” al mundo “a la aniquilación nuclear”

Joe Sommerlad
Miércoles, 18 de junio de 2025 18:53 EDT
“No me importa lo que haya dicho”: Trump desautoriza a Gabbard y a las agencias de inteligencia sobre poder nuclear de Irán
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Mientras sopesa unirse a la guerra de Israel contra Irán, el presidente Donald Trump se encuentra supuestamente en desacuerdo con su directora de Inteligencia Nacional, Tulsi Gabbard; un funcionario de la Casa Blanca asegura que Trump “la ha estado criticando” últimamente.

El presidente se indignó en días recientes, según Politico, por la decisión de Gabbard de publicar un video de tres minutos en X en la madrugada del 10 de junio en el que advertía que “la élite política y los belicistas” están “fomentando irresponsablemente el miedo y las tensiones entre potencias nucleares” y orillan al mundo “a la aniquilación nuclear”.

Se dice que Trump se enfadó por el video, acusó a Gabbard de “desviarse del mensaje” e incluso la reprendió en persona.

Uno de los altos funcionarios de la administración, que ofreció declaraciones anónimas a Politico, aseguró que en el Ala Oeste existe la creciente percepción de que la excongresista demócrata de Hawai, que alguna vez se presentó a la candidatura presidencial de ese partido, “no aporta nada a ninguna conversación”.

“No creo que [a Trump] le caiga mal Tulsi como persona”, aseguró otro. “Pero no hay duda de que el video hizo que no le agradara mucho... y no le gusta que la gente se desvíe del mensaje”. Añadió que “muchos tomaron ese video como un intento de corregir la postura de la administración”.

Donald Trump y Tulsi Gabbard en campaña en La Crosse, Wisconsin, el pasado agosto
Donald Trump y Tulsi Gabbard en campaña en La Crosse, Wisconsin, el pasado agosto (AFP/Getty)

La enemistad del presidente con Gabbard salió a la luz el martes, cuando un periodista a bordo del Air Force One le preguntó por los comentarios que su jefa de Inteligencia había hecho ante el Congreso en marzo, en los que señalaba que, aunque los niveles de uranio enriquecido de Irán eran los más altos de la historia, la opinión de los expertos era que Teherán no estaba intentando desarrollar una bomba nuclear.

“No me importa lo que haya dicho”, replicó Trump. “Creo que estaban muy cerca de tener un arma”.

Al parecer, también ha estado considerando la idea de cerrar la agencia de Gabbard e integrar sus responsabilidades en la infraestructura de dirección de la CIA. Sin embargo, la medida podría tener un impacto significativo en la supervisión de la comunidad de inteligencia estadounidense y afectar al modo en que se transmite la información al comandante en jefe.

Gabbard, que ya había suscitado controversia al entretener teorías conspirativas sobre las guerras en Ucrania y Siria, ha sido durante mucho tiempo una defensora de mantener a Estados Unidos fuera de las “guerras eternas”, una postura que el propio Trump ha adoptado en el pasado. De hecho, a principios de este año visitó Hiroshima en Japón para ver el lugar devastado por una explosión nuclear estadounidense al final de la Segunda Guerra Mundial, un viaje que la Casa Blanca cuestionó.

Al oponerse a la participación de Estados Unidos en la Operación León Creciente de Benjamin Netanyahu, la directora de inteligencia no es la única con esa opinión entre los seguidores del movimiento MAGA (Hagamos a Estados Unidos grande otra vez) de Trump. Voces destacadas como Tucker Carlson y Marjorie Taylor Greene se han pronunciado y advertido que el intervencionismo solo sirve para “poner a Estados Unidos en último lugar, matar a gente inocente, llevar a la bancarrota y, en última instancia, conducirá a [la] destrucción”.

Trump y Gabbard se abrazan en un mitin presidencial en Greensboro, Carolina del Norte, en octubre
Trump y Gabbard se abrazan en un mitin presidencial en Greensboro, Carolina del Norte, en octubre (Getty)

Otros expertos conservadores, como Mark Levin y el exfuncionario de Trump John Bolton, han criticado a Gabbard; sin embargo, incluso partidarios como Carlson han afirmado que la están excluyendo de la toma de decisiones.

El lunes, en el pódcast War Room, Carlson dijo a Steve Bannon que la razón por la que no había sido invitada a una conferencia crucial sobre el conflicto entre Israel e Irán celebrada recientemente en Camp David era que “se trata de un intento de cambio de régimen”, e insinuó que pronto podrían despedirla.

Sin embargo, el portavoz de la Casa Blanca, Steven Cheung, lo negó e insistió en que el presidente “confía plenamente en todo su equipo de seguridad nacional excepcional” y que “los esfuerzos de los medios de comunicación heredados por sembrar la división interna son una distracción que no funcionará”.

El equipo del vicepresidente J. D. Vance también ha defendido a Gabbard como “una miembro esencial” del equipo. “Tulsi Gabbard es una veterana, una patriota, una leal partidaria del presidente Trump y una parte fundamental de la coalición que él construyó en 2024”, señalaron.

Gabbard ya ha insinuado que, en caso de ser destituida, sus futuras ambiciones políticas podrían estar en otra parte.

No descartó postularse de nuevo a la presidencia durante una conversación en el pódcast de Megyn Kelly el mes pasado: “Nunca descartaré ninguna oportunidad de servir a mi país”.

Traducción de Michelle Padilla

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