Interrumpen mitin de Trump cantando el himno nacional en medio de diatriba sobre el 6 de enero
El expresidente celebra su primer mitin desde que recibió la citación del Congreso
Donald Trump celebró este sábado su primer mitin desde que fue citado en la investigación del Congreso sobre el 6 de enero, donde la entusiasta multitud le interrumpió al cantar el himno nacional.
En su intervención en Robstown (Texas), el expresidente se dirigió a una multitud de simpatizantes y volvió a arremeter contra lo que, según él, es una investigación injusta por parte de los partidistas en el Congreso. También decidió ignorar la participación de dos republicanos en el comité por no hablar de que el panel se centra en testigos de su propia administración, así como en funcionarios del Partido Republicano de todo el país.
E incluso alabó a la multitud que se abalanzó sobre el complejo del Capitolio y a la que se le atribuye la muerte de varios miembros de las fuerzas del orden, incluyendo a algunos por suicidio poco después.
Pero al principio, cuando intentaba sacar a relucir los supuestos fallos del comité, el presidente fue interrumpido por su propio público, que se lanzó de forma espontánea a interpretar el Star Spangled Banner.
Fue un momento surrealista que pareció desencadenado por algún acontecimiento en el lugar de los hechos, aunque no estaba claro qué era exactamente. Cuando la multitud comenzó a cantar, las cámaras mostraron dos grandes banderas de EE.UU. sostenidas por una grúa sobre el mitin.
El expresidente no pareció llevarse la mano al corazón en ningún momento de la canción, como es costumbre y, en su lugar, pareció simplemente disfrutar del momento y admirar a su público.
El mitin se reanudó y Trump calificó el momento de “muy bonito”.
“Cuando toda esta gran multitud se puso en pie, pensé: ‘Oh, tenemos manifestantes’”, dijo. “¿Y saben qué? Protestan. Protestan por lo que está ocurriendo en nuestro país, y es tan malo y tan equivocado. Es una protesta”.
Luego volvió a lanzar sus diatribas sobre el 6 de enero y otros temas.
El mitin de Trump en Robstown se produce después de que el comité del 6 de enero haya intensificado su persecución con una citación para que testifique; el expresidente también se enfrenta a otras investigaciones crecientes que no se limitan a dos investigaciones del Departamento de Justicia sobre su retención de documentos, incluyendo material clasificado, y el ataque al Capitolio.
La sensación general en la cúpula cercana a Trump es que el presidente anunciará una candidatura a la Casa Blanca en los próximos meses, y algunos incluso esperan que lo haga antes de que se celebren las elecciones intermedias a principios de noviembre. Trump sigue insinuando en público en sus mítines y otras apariciones que lo hará, preparándose para una revancha con el presidente Joe Biden, quien, al parecer, también alista su propia candidatura a la reelección.
Si Trump volviera a presentarse, sería una campaña presidencial sin precedentes de una figura que se resistió a dejar la Casa Blanca tras su última derrota hasta el punto de que sus partidarios asediaron la sede del Congreso. También añadiría una capa de complejidad a todas las investigaciones en su contra; un factor de motivación que se cree que está detrás de gran parte de su deseo de entrar en el ring una vez más.
Así lo reporta Maggie Haberman, de The New York Times, quien también afirma que el expresidente sigue obsesionado con vengarse de Biden.
“Creo que Trump echa de menos la pompa y las protecciones legales que le proporcionaba la presidencia. También creo que quiere vengarse de Biden, y de los medios de comunicación, y de toda una serie de personas”, explicó durante una reciente entrevista con su propia publicación lanzada para promocionar su nuevo libro sobre Donald Trump.
“Y quiere continuar recaudando dinero y llamando la atención, cosas que desaparecen si no se presenta”, añadió. “Lo que no tengo claro es que en verdad quiera hacer otra campaña, en parte porque es mucho mayor y en parte porque parece menos comprometido en general”.