Fuimos a Pensilvania a presenciar uno de los discursos más desquiciados de Donald Trump
Eric García, de The Independent, asistió al mitin de Trump en Wilkes-Barre y a un evento demócrata en Scranton. Y ahora nos cuenta sus conclusiones
Durante el fin de semana, nuestro reportero se dirigió a Wilkes-Barre, al noreste de Pensilvania, para asistir al primer mitin del expresidente Donald Trump desde que el FBI allanó su casa en Mar-a-Lago.
Poco antes de eso, The Independent asistió a la inauguración de una oficina del Partido Demócrata de Pensilvania en Scranton, convenientemente ubicada en la calle Biden, dadas las raíces del presidente en Scranton, con el fiscal general Josh Shapiro, el candidato demócrata a gobernador.
Pensilvania es, por supuesto, uno de los mayores campos electorales de batalla. Para ser específicos, Trump presentó más de 40 demandas en Pensilvania durante las elecciones de 2020 para disputar los resultados, y Shapiro las rechazó con éxito, lo que lo convirtió en una gran víctima de ataques durante el mitin. En cuanto a la competencia que tiene Shapiro, su contrincante es uno de los mayores partidarios de Trump en el Partido Republicano de Pensilvania, el senador estatal Doug Mastriano, quien pagó los autobuses para ir a Washington el 6 de enero.
Te presentamos nuestras conclusiones del viaje vertiginoso de 4 horas de The Independent al noreste de Pensilvania (no incluyó sándwiches cheesesteaks ni comida italiana):
Mar-a-Lago es el grito de guerra político de Trump.
Como era de esperar, la redada en Mar-a-Lago no hizo nada para mitigar las fanfarronadas del expresidente. En todo caso, pronunció uno de sus discursos más agresivos que he escuchado en mucho tiempo.
“Este atroz abuso de la ley va a generar una reacción violenta como nunca se ha visto”, anunció a la multitud.
Algunos de los aplausos más fuertes de la multitud sucedieron cuando habló sobre la redada en Mar-a-Lago. Por cierto, Trump también llevó a su abogada Christina Bobb al mitin, algo que demuestra que claramente ve esto como un espectáculo elaborado con múltiples jugadores como si todavía fuera un episodio de The Apprentice y él es el personaje principal. El hecho de que haya llevado a Bobb a su mitin también muestra que es probable que apruebe la forma en que ella se ha comportado en la televisión, a pesar de ser objeto de muchas burlas.
El desprecio de Trump por Fetterman no ayuda al Dr. Oz.
Una de las partes más desquiciadas del mitin se produjo cuando Trump opinó que el vicegobernador John Fetterman, el candidato demócrata para el escaño vacante en el senado de Pensilvania, usaba “chándales sucios, sucios, sucios y podría vestirse como un adolescente que se droga en el sótano de sus padres”. Luego cruzó más la línea y dijo que Fetterman “apoya los antros de drogas financiados por los contribuyentes y la despenalización completa de las drogas ilegales, incluidas la heroína, la cocaína, la metanfetamina y el fentanilo ultra letal, que por cierto, él mismo consume”.
Así como Trump desprecia a Shapiro por ganarle en la corte, Fetterman tiene una manera de meterse en el coco del expresidente, dado que con frecuencia rechazó las afirmaciones de fraude electoral de Trump en 2020. Eso sirvió como ejemplo para el implacable aporreo del demócrata contra el Dr. Oz en las redes sociales por ser originario de la vecina Nueva Jersey. Pero no ha ayudado a su candidato preferido al senado, el médico y presentador de televisión Mehmet Oz, a quien Trump apoyó en las primarias.
Oz no recibió tantos aplausos como el expresidente o incluso Mastriano durante el mitin, ni durante su discurso individual ni cuando se unió a Trump.
En un momento durante el discurso de Trump, un asistente gritó “Es un RINO [republicano solo de nombre]”, y luego Marleen Laska, que estaba en la audiencia con una camiseta de Mastriano, repitió esta opinión cuando hablamos después del mitin. “No confío en que vaya a hacer lo correcto por Estados Unidos, que ponga a Estados Unidos en primer lugar”, señaló, a pesar de que dijo que planeaba votar por el Dr. Oz. “Tengo que votar por él porque, ya sabes, necesitamos conseguir al menos un RINO en lugar de Fetterman”.
Los republicanos quieren atacar a los demócratas por cuestiones de delincuencia, y los demócratas hacen lo mismo.
La diatriba de Trump sobre el presunto consumo de drogas de Fetterman fue parte de su gran lloriqueada sobre la delincuencia. Trump habló sobre la necesidad de “dejar en paz a nuestra policía”, por supuesto, pidiendo esto mientras criticaba al Departamento de Justicia. Trump también describió una letanía de varios delitos cometidos en el área de Filadelfia, que Val Biancaniello, exdelegada de Trump, dijo que podría ser un problema de organización para los republicanos.
“Es decir, es algo que está en la mente de muchos residentes de Pensilvania, sobre todo los que viven en Filadelfia y sus alrededores”, explicó.
De manera similar, la campaña del Dr. Oz atacó a Fetterman por contratar para su campaña a Lee y Dennis Horton, quienes fueron injustamente condenados por asesinato en segundo grado. En 2020, la junta de indultos del estado, dirigida por Fetterman, recomendó conmutar su sentencia dado que probablemente no estaban enterados de que el hombre había asesinado a alguien cuando lo recogieron en 1993. La campaña de Fetterman lo ha llamado una “difamación triste y desesperada”.
Por casualidad, cuando viajé en autobús a Wilkes-Barre a través del área del condado de Lehigh, vi un cartel de Biden en el que se le acusaba de “Desfinanciar a la policía”, a pesar de que Biden ha pedido fondos para la policía.
De manera similar, en el evento de Scranton, Shapiro habló sobre la seguridad pública y dijo que planeaba contratar a más de 2.000 agentes de policía, “para que la gente esté segura y se sienta segura” cuando vean a las fuerzas del orden, y fue recibido con un aplauso entusiasta.
No dijo mucho sobre Dobbs.
El fallo de Dobbs vs. Jackson ha demostrado ser increíblemente impopular para los republicanos en todo el país, y los demócratas han tenido una aprobación superior en numerosas elecciones especiales, la más reciente de las cuales fue la obtención del único escaño en el congreso de Alaska la semana pasada por primera vez en 49 años. Trump mencionó el aborto. Varias veces, y resaltó que apoyó las excepciones, pero despotricó contra los demócratas.
Si bien Trump expresó que apoyaba las excepciones, acusó a Shapiro de apoyar un proyecto de ley que permitiría el aborto “hasta el noveno mes y más allá”.
“Los estados tomarán la decisión, por cierto, los estados tomarán la decisión y en Pensilvania presiento que esa decisión será una decisión interesante, pero depende de cada estado”, aseguró. Pero Trump no incluyó en su discurso la razón por la cual el aborto ahora se dejaría en manos de los estados, que es el hecho de que Dobbs vs. Jackson anuló el derecho consagrado al aborto en Roe vs. Wade. Algo que, a su vez, fue provocado por la nominación de Trump de los jueces de la Corte Suprema Brett Kavanaugh, Amy Coney Barrett y Neil Gorsuch.