McConnell se queja de que Biden no ha hablado con él, ni lo ha invitado a la Casa Blanca desde la inauguración
McConnell acusa a la administración demócrata de no estar interesada en actuar de manera bipartidista
Mitch McConnell se quejó durante una entrevista el miércoles de que el presidente Joe Biden no ha hablado con él desde la inauguración presidencial.
En una aparición en Fox News, el líder de la minoría del Senado dijo que hasta el momento no había sido invitado a la Casa Blanca durante esta administración, alegando que los demócratas no están interesados en actuar de manera bipartidista.
El presentador Bill Hemmer preguntó cuándo había hablado por última vez con el presidente, a lo que McConnell respondió: "No creo haber hablado con él desde que juró el cargo. Tuvimos un par de conversaciones antes de eso".
La oficina de McConnell aclaró que el presidente y el líder de la minoría han hablado sobre la situación en Myanmar desde la inauguración, pero que el contexto de los comentarios sigue siendo el de alcanzar un consenso bipartidista sobre la agenda económica del país.
Cuando Hemmer señaló que 10 republicanos fueron invitados a la Casa Blanca a principios de febrero, McConnell dijo que los demócratas "no están interesados en hacer nada sobre una base bipartidista en el centro político".
Añadió: "Estarían más que felices de elegir a algunos de nuestros miembros y hacer lo que les gustaría hacer".
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"Van a la izquierda", continuó después de describir el paquete de infraestructura propuesto de $3 billones como un "caballo de Troya" que incluye "aumentos de impuestos" masivos.
“Leyeron mal las elecciones. Es un Senado 50-50 y una mayoría demócrata muy estrecha en la Cámara, no un mandato para convertir a Estados Unidos en la visión de Bernie Sanders de lo que Estados Unidos debería ser".
También se le preguntó a McConnell sobre la oposición demócrata al obstruccionismo por considerar que es racista.
Rechazó la creencia, argumentando que el obstruccionismo es anterior a los debates sobre los derechos civiles.
El obstruccionismo ha sido utilizado como una herramienta legislativa por los republicanos para oponerse a los proyectos de ley de derechos civiles en varias ocasiones.