Republicano que apoyó recuento de votos en Arizona se avergüenza de haber respaldado las acusaciones de Trump

A medida que se prolonga el lento y lento recuento de las elecciones en <u>Arizona</u>, algunos de los republicanos que lo pidieron originalmente están expresando su pesar.

“Nos hace parecer idiotas”, dijo el senador estatal republicano Paul Boyer a The New York Times. “En retrospectiva, no pensé que sería tan ridículo. Es vergonzoso ser senador estatal en este momento".

El Senado del estado de Arizona está realizando una minuciosa auditoría de las elecciones de 2020 en el condado de Maricopa, que incluye la ciudad de Phoenix y la mayor parte de la población del estado. El presidente <u>Joe Biden</u> ganó el condado el año pasado, llevándose al estado por unos 11,000 votos.

No ha surgido ninguna evidencia que indique que los resultados fueran fraudulentos. Pero el expresidente <u>Donald Trump</u> ha convencido a gran parte de su base de que los demócratas se robaron las elecciones, y los republicanos de Arizona han pedido un recuento para demostrar que se toman en serio las preocupaciones de sus votantes.

Algunos ahora se preguntan si vale la pena. Rechazando el trabajo realizado por los funcionarios electorales estatales hace seis meses, el Senado estatal se ha ofrecido como voluntario para contar el voto con sus propios auditores, citando los 21 millones de boletas.

Para albergar el esfuerzo, el Senado ha alquilado el Arizona Veterans Memorial Coliseum hasta el 14 de mayo, este viernes. Hasta ahora, sus auditores han contado unos 250,000 votos. A ese ritmo, estarán listos en algún momento de agosto.

La secretaria de estado de Arizona, Katie Hobbs, condenó el esfuerzo, diciendo que el equipo que se utiliza no está certificado y que los métodos de conteo se desvían de las "mejores prácticas estándar".

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“Aunque los teóricos de la conspiración sin duda están animando a este tipo de inspecciones, y quizás brindando apoyo financiero debido a su uso, hacen poco más que marginar aún más el profesionalismo y la intención de esta 'auditoría'”, declaró el miércoles.

Desde que hizo esos comentarios, Hobbs ha recibido amenazas de muerte y el gobernador Doug Ducey ha ordenado a la policía estatal que la proteja.

Incluso antes de la revisión actual, la votación de 2020 de Arizona ya había sido auditada. De acuerdo con la ley estatal de Arizona, los funcionarios electorales del condado realizaron recuentos manuales de un gran número de boletas y las compararon con los recuentos originales de la máquina. Según los funcionarios del condado, se descubrió que los recuentos de las máquinas eran 100% precisos.

A los funcionarios les preocupa que el nuevo esfuerzo de recuento arroje dudas sobre los resultados electorales legítimos.

“Sería lamentable que las payasadas y las falsas acusaciones de personas a las que no les gustaron los resultados lleven a los votantes a cuestionar un sistema diseñado para ser justo”, dijo el director de comunicaciones del condado de Maricopa, Fields Moseley, a CBS News.