Familiares de las víctimas del 11-S reclaman a Trump por organizar un torneo de golf con apoyo saudita
Los familiares afirman que les resulta “incomprensible que Trump -un expresidente de los Estados Unidos- deje de lado a sus seres queridos para obtener un beneficio económico personal”
Un grupo de estadounidenses que perdieron a miembros de su familia en los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 contra el World Trade Center expresó su indignación por la decisión del expresidente Donald Trump de permitir que su club de golf de Bedminster (Nueva Jersey) acoja una parada de la gira de golf LIV, respaldada por Arabia Saudita, citando el papel de este país “en la organización y realización de los atentados del 11 de septiembre que mataron a 2.977 estadounidenses”.
En una carta dirigida a Trump, el grupo, que se denomina 9/11 Justice, afirma que su decisión de permitir que su club de golf acoja un evento de la LIV les ha causado “profundo dolor y rabia”. Citaban sus declaraciones anteriores en las que culpaba de los atentados a Arabia Saudita, el lugar de donde procedía la gran mayoría de los terroristas que secuestraron un par de aviones de fuselaje ancho y los estrellaron contra los rascacielos más emblemáticos de Nueva York.
Señalaron que Trump había reconocido previamente la complicidad del gobierno saudita durante una aparición en 2016 en Fox News, en la que pidió la publicación de documentos que supuestamente confirmaban el papel del reino en los atentados. Esos documentos fueron desclasificados por el presidente Joe Biden en 2021, justo antes del 20º aniversario de los atentados.
“Señor Presidente, los documentos están ahora abiertos... y revelan lo que nosotros, y al parecer usted, hemos sabido todo el tiempo. El Reino apoyó materialmente la planificación y ejecución de estos ataques”, escribieron, añadiendo que los informes recopilados por el FBI (Buró Federal de Investigaciones) han expuesto “los detalles de las numerosas conexiones del ‘personal y las entidades controladas por el gobierno de Arabia Saudita’ con los ataques terroristas de Al Qaeda”.
“Esto incluye las ‘investigaciones y la documentación de apoyo’ del FBI en relación con la ‘red militante religiosa que fue creada, financiada, dirigida y apoyada por el [Reino de Arabia Saudita] y sus organizaciones afiliadas y personal diplomático dentro de EE.UU.’”, señalaron.
“Teniendo en cuenta lo que dijo en FOX, y el compromiso que hizo con numerosos miembros de la familia del 11 de septiembre de 2019, cuando se reunió con ellos en la Casa Blanca, simplemente no podemos entender cómo pudo aceptar dinero de la liga de golf del Reino de Arabia Saudita para organizar su torneo en su campo de golf, y hacerlo a la sombra de la Zona Cero en Nueva Jersey, que perdió más de 700 residentes durante los ataques”, continuaron.
Los miembros de la familia del 11-S también pidieron a Trump una oportunidad para discutir sus preocupaciones con él y le instaron a “dejar de hacer negocios con el régimen que fue cómplice del asesinato de [sus] seres queridos”. Añadieron que les resultaba “incomprensible” que un expresidente de Estados Unidos “dejara de lado a [sus] seres queridos para obtener beneficios económicos personales”.
A pesar de que Trump pidió en 2016 que se desclasificara la información relativa al papel del reino saudita en los atentados del 11-S, nunca tomó ninguna medida al respecto durante su mandato.
Trump no es el único miembro de su familia que se beneficia de la relación con los sauditas desarrollada durante su mandato en la Casa Blanca. Su yerno y exasesor principal de la Casa Blanca, Jared Kushner, abrió recientemente un fondo de capital privado que recibió una inversión de US$2.000 millones de un fondo soberano saudita.