$44 mil millones y ocho meses después, todo se le acabó a Elon Musk
Todo está claro en retrospectiva
No es de extrañar que Elon Musk quiera pelear contra Mark Zuckerberg en una pelea en jaula.
En solo cinco días, Threads, el competidor de Twitter de Meta, acumuló más de 100 millones de usuarios y se convirtió en la aplicación de más rápido crecimiento de la historia. Threads ya tiene alrededor de una cuarta parte de la base de usuarios activa mensual total de Twitter. Yo estuve entre los primeros 500.000 usuarios de Threads y lo he estado usando más que Twitter estos últimos días. Es evidente que esta plataforma tiene el potencial de ser el asesino de Twitter, y parece que Elon Musk no está lidiando bien con el éxito de su rival.
Twitter ahora está amenazando con demandar a Meta y Elon Musk está recurriendo a ataques personales, como tuitear que “Zuck es un calzonazos” y literalmente retar a Zuckerberg a un concurso de medición de penes. Ojalá estuviera bromeando, pero es bastante real. Si bien Musk puede estar furioso con Zuckerberg, el único culpable de la caída de Twitter es él mismo. Desde los innumerables escándalos de Facebook de la década de 2010, es probable que Mark Zuckerberg haya estado ansioso por tener la oportunidad de cambiar su marca, y Elon Musk acaba de allanarle el camino.
Elon Musk logró lo imposible. Su comportamiento fue tan abiertamente depravado y Twitter se volvió tan insufrible, que hizo que una plataforma de Zuckerberg se viera bien en comparación. Desde que Musk compró Twitter hace ocho meses, ha pasado ese tiempo difundiendo teorías de conspiración de extrema derecha, ajustando el algoritmo para favorecerse él mismo y mostrando actitudes déspotas con sus propios usuarios. Musk eliminó el sistema de verificación heredado, les quitó las palomitas azules a los periodistas, como yo, y se las dio a cualquiera que pague US$8.
Tales cambios provocaron un torbellino de desinformación a medida que las cuentas suplantaban marcas y políticos. Nadie podía decir quién era quién, y el feed algorítmico Para ti de Twitter comenzó a impulsar un mar de contenido de extrema derecha desquiciado en todos nuestros timelines de cuentas con palomitas azules de US$8. En lugar de ser una herramienta útil para compartir y leer información en tiempo real, Twitter se convirtió en una máquina de indignación y radicalización.
A medida que Twitter cultivó un ambiente aún más tóxico, los cambios de Musk afectaron de manera negativa a los creadores de Twitter que habían hecho que la plataforma fuera genial en primer lugar. En un abrir y cerrar de ojos, apareció un multimillonario ególatra y aparentemente hizo que todo el trabajo de los creadores se sintiera inútil. Como alguien que pasó años publicando mis escritos periodísticos en Twitter y ganando miles de seguidores, resentí el impacto de estos cambios de primera mano.
No pasó mucho tiempo después de la compra de Twitter por parte de Musk en octubre de 2022 para que los usuarios comenzaran a pedir, básicamente a rogar, plataformas alternativas. Durante el año pasado, aparecieron muchas y a algunas les fue muy bien, ya que ganaron cientos de miles de usuarios. Bluesky, Spoutible, Spill y Post.News son algunas de las alternativas destacadas. Estas alternativas tienen comunidades de nicho prósperas, pero es difícil llegar a los cientos de millones de usuarios necesarios para convertirse en la principal alternativa de Twitter. Antes de Threads, parecía que seguiríamos el camino de una migración más lenta y prolongada desde Twitter hacia docenas de alternativas que sirven a diferentes nichos de Twitter. Pero Threads parece poder conseguir lo que otras alternativas no han podido.
Si los usuarios llegan a una nueva red social con cero seguidores sin que haya suficientes personas afines ahí, la tasa de crecimiento se verá afectada y la publicidad inicial se desvanecerá. Aquí es donde entra en juego la ventaja de Meta y explica el rápido éxito de Threads. Threads se integra directamente con la base de usuarios de Instagram de dos mil millones de personas.
La propuesta de valor de Twitter siempre fue la gente que usaba la plataforma. Entonces, una vez que el extremismo de Musk comenzó a asustar a la gente, surgió una oportunidad. Pero estas nuevas alternativas solo terminaron forjando nichos fragmentados de Twitter según el mercado al que apuntaban, y no pudieron capturar rápidamente todo el mercado principal. En retrospectiva, está claro que el mayor competidor de Twitter solo vendría de una red social más grande integrada en una plataforma.
Meta es definitivamente un facilitador imperfecto debido a su papel en la erosión de las democracias en todo el mundo, la salud mental de los adolescentes y más. He escrito extensamente al respecto y he pedido más regulación. No estoy cegado al daño que ha hecho Meta. Pero Elon Musk ha sido tan abiertamente perjudicial para Twitter que los usuarios que buscan una funcionalidad similar a Twitter no tienen más remedio que adoptar la siguiente mejor alternativa popular que tendrá efectos de red similares.
Threads también es interesante debido a su promesa de construir sobre el protocolo descentralizado ActivityPub, que utilizan competidores como Mastodon, lo que permite a las personas transferir sus seguidores a otras redes sociales. Este enfoque descentralizado también puede brindar a los usuarios la capacidad de administrar sus propias comunidades y podría conducir a una moderación más abierta que puede dejar a las empresas libres de responsabilidad. Estoy seguro de que a Meta le gusta cómo suena eso.
Por supuesto, a Threads aún le faltan características clave, como un feed de seguimiento, mensajes directos y la búsqueda de publicaciones. Los usuarios solo tienen un feed algorítmico en el que ven contenido de las personas a las que siguen y de las recomendaciones. Hasta ahora, no me ha proporcionado contenido de extrema derecha y espero que siga así.
Con las elecciones de 2024 a la vuelta de la esquina, la forma en que Threads maneje las noticias será importante. El director general de Instagram, Adam Mosseri, quien lidera el proyecto Threads, dijo que esta nueva plataforma no pretende reemplazar a Twitter y no quiere que la aplicación fomente el contenido de noticias y política, en comentarios que hacen eco de los cambios en el algoritmo de Facebook. Fue una noticia desagradable para otros periodistas que, como yo, acudieron en masa a la plataforma en busca de un nuevo lugar para compartir nuestro trabajo. Veremos si restan prioridad a las noticias y si los periodistas y los consumidores de noticias se quedan.
Quedan algunas preguntas clave: ¿Threads acabará con Twitter o pueden coexistir? ¿En qué número de usuario Threads comenzará a integrar publicidad, lo cual prometieron hacer? ¿Cómo afectará la publicidad la experiencia del usuario? ¿Meta aprendió de sus errores que socavaron la democracia? ¿O repetirá la historia y permitirá que su deseo de maximizar los ingresos publicitarios a toda costa gane y permita que la desinformación y el odio prosperen?
No está claro si Threads realmente matará a Twitter, pero lo que sí está claro es que Elon Musk ya mató lo que alguna vez fue Twitter y ahora nos quedamos con un caparazón de la plataforma con la que todos alguna vez tuvimos una relación de amor y odio. Musk se endeudó para comprar Twitter por US$44.000 mil millones. Su valoración ya se había reducido a US$15 mil millones a principios de este año, mucho antes de que apareciera Threads. Es probable que esto reduzca aún más su valoración.
Elon Musk incendió US$44 mil millones para impulsar objetivos políticos evidentes. Los líderes empresariales deberían dejar de seguir su ejemplo.
Traducción de Michelle Padilla