Elecciones 2020: Soy un inmigrante indocumentado y mi futuro depende de tu voto
Yo, un inmigrante indocumentado que no puede votar, lo insto a usted, votante elegible, a que salga el día de las elecciones y vote
Mi familia y yo vivimos en Estados Unidos desde hace veinte años y, como todos los años desde nuestra llegada a este país, veremos con angustia y ansiedad los resultados de las elecciones presidenciales.
Debido a nuestra falta de estatus migratorio, siempre hemos esperado que un candidato de cualquiera de los partidos principales entregara la codiciada, pero a menudo fuera de alcance, reforma migratoria que proporcionaría un camino hacia la ciudadanía para millones de inmigrantes indocumentados.
En cambio, este año electoral tiene un sentido de urgencia que no hemos presenciado en ciclos electorales anteriores, y esa es la posibilidad de ver a uno de los presidentes más antiinmigrantes de la historia reciente.
Donald Trump ha envalentonado a las personas contra la inmigración y a los políticos marginales en todos los niveles de gobierno durante los últimos cuatro años. Está cumpliendo la agenda que le dijo al país que llevaría a cabo durante su campaña presidencial de 2015 con absoluta dedicación, y eso aterroriza a familias como la mía.
La administración Trump ha sido cómplice de la separación de innumerables familias migrantes, poniendo a los niños en jaulas lejos de sus padres sin aparentemente ningún plan real sobre cómo reunirlos. En este momento, 545 de esos niños permanecen separados; las autoridades federales continúan afirmando que no pueden identificar a sus padres.
El país también ha visto cómo el presidente y sus aliados en el Congreso continúan reprendiendo y atacando a jóvenes inmigrantes como yo, que tenemos el privilegio de estar protegidos de la deportación bajo el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) de 2012 del presidente Barack Obama. Si es reelegido, ¿qué deberían esperar los Dreamers como yo?
Votar a Trump fuera del cargo no borrará el daño que ha hecho a nuestro país y nuestra democracia, pero asegurará que sus descarados intentos de erosionar nuestra moral y valores se detengan.
Si y cuando Donald Trump y sus facilitadores sean expulsados tanto del Congreso como de la Casa Blanca, marcará el primer paso que nuestras familias y comunidades deben dar para reconstruir nuestro país. Será un desafío disipar el odio hacia personas como nosotros que ha invadido Estados Unidos, pero haremos el trabajo duro porque amamos el lugar donde vivimos.
No emitir un voto el 3 de noviembre será nada menos que un acto egoísta. Le permitirá a Trump consolidar el poder y satanizar aún más a los inmigrantes, las minorías y los disidentes. No puede ni debe retirarse de este proceso si tiene derecho a participar en nuestra democracia.
Yo, un inmigrante indocumentado que no puede votar, lo insto a usted, votante elegible, a que salga el día de las elecciones y vote por Joe Biden y Kamala Harris. Tu futuro depende de ello y el mío también.