El ataque al este de Ucrania se ralentizó porque “a los rusos no les gusta pelear bajo la lluvia”
La decisión de Vladimir Putin de concentrar fuerzas en el Donbás no ha presentado avances rápidos
El intento de Rusia de apoderarse de la región del Donbás, en el este de Ucrania, se ve obstaculizado por las condiciones meteorológicas, porque “a los rusos no les gusta luchar bajo la lluvia”, dijeron funcionarios occidentales.
El presidente Vladimir Putin cambió su esfuerzo militar en el área del Donbás, en gran parte de habla rusa, luego de no poder tomar la capital ucraniana, Kyiv (Kiev), y perder 15.000 o más soldados en una dura guerra que ahora se ha prolongado por más de dos meses.
Pero fuentes occidentales dijeron que sus fuerzas hacen un “progreso lento” en la región debido a la dura resistencia de los defensores ucranianos, la falta de aprendizaje de los errores tácticos en las primeras etapas de la guerra y la incapacidad para hacer frente a las condiciones climáticas y ambientales adversas. Los aguaceros torrenciales convierten los campos fangosos en lodazales para los pesados vehículos blindados rusos.
“Rusia sigue acumulando fuerzas en el Donbás y sus alrededores”, informó un funcionario. “Ese es un proceso continuo y, a medida que intentan perseguir sus objetivos, logran avances menores”.
“Pero cuando se enfrentan a objetivos militares genuinos, les resulta difícil vencer la firme resistencia ucraniana y sufren pérdidas”.
“Las condiciones climáticas en este momento en el Donbás, con fuertes lluvias, no ayudan. A los rusos no les gusta pelear bajo la lluvia y eso ralentiza su progreso”.
Y agregó: “Esto es lo que vemos en la práctica. No avanzan bajo fuertes lluvias”.
“También es sorprendente que tengan la opción de operar fuera de las carreteras, y la han tenido desde el comienzo del conflicto, pero han optado por no hacerlo. Habla de un error de cálculo de su parte en términos de cómo emplean sus tácticas, pero también quizás de cómo entrenan para pelear”.
Las fuerzas rusas mostraban “pobre conocimiento táctico del medio ambiente” y continuas dificultades con las líneas de suministro logístico, las cuales son vulnerables a las fuerzas especiales ucranianas que operan detrás de las líneas enemigas, aclaró el funcionario.
Como consecuencia, la reconstitución de las fuerzas que se trasladaron desde el frente norte alrededor de Kyiv para unirse al ataque en el este toma “más tiempo de lo esperado”.
Los rusos aún no logran su objetivo de rodear a las tropas ucranianas en el área, indicó un funcionario.
Y agregó: “Aunque antes habían rodeado a las fuerzas ucranianas, no impidieron que los ucranianos continúen luchando, y durante algún tiempo. Lo hemos visto en Mariúpol”.
“Incluso cuando estaban rodeados, los ucranianos lograron reabastecer a sus fuerzas durante un periodo de tiempo sorprendente. Entonces, incluso con las rutas de suministro cortadas, se anticipa que los ucranianos seguirán resistiendo”.
El Reino Unido ya contribuyó con alrededor de US$2.500 millones en apoyo a Ucrania, incluidos US$460 millones de apoyo militar, y los funcionarios occidentales dijeron que el Reino Unido y sus aliados ahora “intensificaban” el apoyo a lo que esperan que sea una resistencia a “largo plazo” contra la incursión de Rusia en el Donbás, que requiere artillería pesada y capacidad de vehículos blindados.
Al recibir con satisfacción el reciente anuncio alemán de contribuir con armas pesadas, un funcionario occidental declaró: “Creemos que la necesidad de Ucrania ha cambiado a medida que el enfoque de la nueva campaña rusa se desplaza hacia el Donbás, donde algunas de sus ventajas en artillería se aplican más fácilmente”.
“La necesidad de Ucrania de un mayor alcance y más vehículos blindados es absolutamente crítica. Si más países brindan apoyo militar es una gran noticia”.
A más largo plazo, se cree que la pérdida de 15.000 o más soldados muertos en acción y grandes cantidades de armamento, junto con el impacto de las sanciones occidentales, probablemente limitará la capacidad de Putin de utilizar su fuerza militar para amenazar a los vecinos de Rusia en el futuro.
“Rusia no podrá soportar el mismo nivel de amenaza que soporta en este momento”, declaró un funcionario occidental.
“Los rusos perdieron fuerzas experimentadas y de élite. Han gastado grandes cantidades de municiones, incluidas armas avanzadas”.
“Pase lo que pase a continuación, se tomarán tiempo para volver a ganar esa experiencia, la cantidad de personal y el equipo que necesitan para representar una amenaza de naturaleza significativa para otros en el futuro”.