Cosecha en Ucrania podría reducirse a la mitad este año debido a la invasión rusa, dice Zelensky
Se teme que millones de personas en todo el mundo pasen hambre debido a la guerra
La cosecha de Ucrania podría ser hasta un 50 por ciento menor de lo habitual este año debido a la guerra contra Rusia, advirtió el presidente Volodymyr Zelensky.
En un comunicado publicado el domingo por la mañana, Zelenksy dijo que, a pesar de la cosecha mermada, el “objetivo principal” de Ucrania era evitar una crisis alimentaria mundial.
Agregó que las autoridades encontrarían formas alternativas de exportar cereales, en medio de los temores de que millones de personas pasen hambre, porque el mundo depende de Ucrania para obtener alimentos.
A principios de este mes, Ucrania y Rusia firmaron un acuerdo con las Naciones Unidas y Turquía sobre la reapertura de las rutas del Mar Negro para las exportaciones de granos que Moscú había bloqueado.
Sin embargo, se teme que el Kremlin incumpla sus promesas y utilice los cereales como arma de guerra, al tiempo que se intensifican los combates en el sur y el este de Ucrania.
Las fuerzas rusas han atacado puertos, depósitos de cereales, ganado y cultivos durante el conflicto.
Apenas unas horas después de que los dos países firmaran el acuerdo sobre cereales el 22 de julio, las fuerzas rusas dispararon misiles de precisión contra el puerto de Odesa, mientras se preparaba el cereal para su exportación.
Zelensky hizo su advertencia cuando los combates se intensificaron en el sur de Ucrania.
Las autoridades dijeron que la ciudad de Mykolaiv, a unos 100 kilómetros al noroeste de Kherson, cerca del Mar Negro, sufrió un bombardeo ruso “masivo” durante la noche.
Oleksiy Vadatursky, uno de los hombres más ricos del país y su esposa, Raisa, murieron en el ataque, informó el gobernador de la ciudad.
Vadatursky, de 74 años, era dueño de Nibulon, una importante empresa agrícola que se especializa en la producción y exportación de trigo, cebada y maíz.
Un hotel, un polideportivo, dos colegios, una gasolinera y algunas viviendas fueron destruidos durante el bombardeo, que el alcalde calificó como “el más fuerte de todos los tiempos”.