California: Junta Escolar condena lanzamiento de tortillas contra equipo formado por latinos

Después de que se volviera viral la reacción de unas personas al lanzar tortillas a un equipo de basquetbol conformado en su mayoría por jóvenes latinos, una junta escolar del sur de California aprobó una resolución para condenar el racismo y la discriminación de la que fueron víctimas los estudiantes de secundaria.

“Creo que es un buen inicio. Es un paso, pero es solo el comienzo”, dijo Annie Staffieri, superintendente del Distrito Escolar de Escondido, en entrevista con CNN. La resolución se aprobó por decisión unánime y exige que todas las escuelas luchen por erradicar el racismo y todas sus formas de expresión.

Tras el incidente racista, el entrenador de la escuela secundaria de Coronado, JD Laaperi, fue despedido y la junta escolar de la ciudad analizó emitir medidas disciplinarias contra los estudiantes de esta institución académica que lanzaron tortillas en contra de los jóvenes de la escuela Orange Glenn.

“Los Fideicomisarios del Distrito Escolar de Coronado reconocen que estos actos son atroces, degradantes e irrespetuosos”, declaró la junta escolar en una carta tras el altercado racista. Además, condenó "el racismo, el clasismo y el colorismo que alimentaron las acciones de los perpetradores" durante el juego de basquetbol.

Organizaciones civiles y manifestantes protestaron por el incidente y reclamaron que la disculpa ofrecida por la escuela secundaria y el despido del entrenador no son suficiente para abordar esta problemática.

La agresión comenzó tras la anotación de la canasta ganadora por parte de la escuela secundaria de Coronado. Acto siguiente, comenzaron a llover tortillas en dirección de los jugadores de Orange Glenn, escuela predominantemente de latinos, lo que generó molestia por parte de los entrenadores de este equipo.

Después del partido, el entrenador del equipo de Orange Glenn, Chris Featherly, aseguró que recibió insultos y faltas de respeto por parte de Laaperi en los instantes finales del juego. Mientras que el entrenador de Coronado condenó el lanzamiento de tortillas y lo calificó de racista en un mensaje publicado en su cuenta de Twitter, sin embargo, no habló sobre su participación en la gresca.

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El departamento de policía de Coronado, que llegó a calmar la situación durante el partido, condenó el incidente y pidió a la población colaborar con la investigación.