‘La gente nos llamaba bebés monstruo’: ex gemela siamesa encuentra una nueva vida como influencer
Gabby García nació unida a la cadera con su hermana, Michaela, quien falleció cuando tenían 13 años. Le cuenta a Sheila Flynn sobre su “milagrosa” supervivencia y cómo está convirtiendo su tragedia en aprendizaje para los demás
Cuando Gabby Garcia filmó un video de TikTok el año pasado, el video se parecía a cualquier otro tutorial de maquillaje publicado por una veinteañera, hasta que comenzó a hablar sobre su gemela, Michaela.
Las niñas nacieron en California unidas por la cadera y fueron separadas a los ocho meses, divididas “por el ombligo”, cuenta Garcia a The Independent, lo que dejó a las gemelas con una pierna cada una. Su infancia fue milagrosa y feliz hasta que Michaela falleció trágicamente a los 13 años, después de sufrir complicaciones por la cirugía inicial.
“Yo era masculina y mi gemela era tan femenina y muy muy muy extrovertida”, recuerda Garcia. “Y siempre me decía ‘Gabby, por favor, maquíllate conmigo, déjame maquillarte’. Y yo nunca cedía.
“Yo era un ratón de biblioteca, y era muy tímida y reservada, en comparación con ella. Ella era muy franca y atrevida, y yo siempre me he sentido mal, hasta el día de hoy, de no haber dejado nunca” que la maquillara, dice.
Después de la muerte de Michaela, García tardó años en hablar sobre su historia, pero la pasión “femenina” de su gemela jugó un papel importante en que finalmente reuniera el valor para hacerlo.
“Un día empecé a maquillarme y a ver tutoriales de maquillaje, y me estaba viendo en el espejo y maquillándome, y se sintió como una experiencia muy ritualista para mí, porque somos gemelas idénticas”, narra Garcia a The Independent. “Me miré al espejo y pude verla mirándome, y sentí como si me estuviera conectando con mi hermana.
“Me enamoré de eso, y siempre digo que espero que esté orgullosa de mí, finalmente llegué a ser una chica femenina, y desearía que estuviera aquí para vivir esto conmigo. Siento que puedo canalizarla a través de mí”.
García comenzó a canalizar la pasión de su hermana y su historia en las redes sociales, publicando un TikTok a fines del año pasado que describía su rara situación. La otrora gemela siamesa vivía con su madre y cinco hermanos en Idaho Falls, a donde se habían mudado desde California aproximadamente un año antes.
La usuaria de TikTok tenía alrededor de 80 seguidores en ese momento, le dice a The Independent. Luego publicó el video.
“Realmente no esperaba que la gente se interesara tanto”, comenta. “Se volvió completamente viral de la noche a la mañana. Terminé obteniendo como 100.000 seguidores”.
Ahora tiene alrededor de 230.000, con millones y millones de visitas adicionales.
“La gente estaba muy intrigada”, menciona. “Así que a partir de ahí seguí e hice un par de videos contando la historia. Hablé sobre mi hermana, y las personas que tenían mucha curiosidad sobre su condición preguntaban las cosas más extrañas que se puedan imaginar sobre los gemelos unidos... Creo que la pregunta más popular era ‘¿cómo iban al baño?’.
“Yo les decía ‘¿cómo van ustedes al baño?’”, se ríe Garcia.
“Trataba de seguir y responder de una manera ingeniosa pero al mismo tiempo educando a la gente, porque tenían genuina curiosidad, y estas eran preguntas genuinas. Después de todo, uno no ve gemelos unidos muy seguido, así que pensé que era la oportunidad perfecta de usar mis redes sociales para crear consciencia sobre nuestra condición.
“Además, quería que todos conocieran a mi hermana, y no solo mi relato sobre su historia, porque ella no estaba allí para contarla. Simplemente quería compartir una parte de ella con todos porque ella tiene un impacto en mi vida a diario todavía, diez años después de su muerte. Así que quería que todos tuvieran una parte de ella también”.
Gabby y Michaela son hijas de Karen, quien ya tenía un hijo pequeño cuando las gemelas nacieron en 1998. El embarazo fue traumático, “todos” le decían a la mujer que abortara a las bebés, cuenta Garcia.
“El médico se lo explicó de una manera muy cruda y muy dura”, dice Garcia, quien hoy tiene 23 años y aspira a ser enfermera. “Imprimió imágenes de unos fetos muy deformes que se veían horribles, los puso sobre la mesa y dijo ‘así es como se verán sus bebés’”.
“Es muy duro, pero dijo: 'Vas a necesitar abortar a tus bebés'. Y mi mamá quedó totalmente desconcertada ... El médico le estaba diciendo que íbamos a ser monstruos y abominaciones.
“Me dijo que caminó hasta la biblioteca y pidió un libro sobre gemelos unidos para saber sobre nuestra condición”.
Su madre se mantuvo firme en todo momento en que no abortaría a las niñas, a pesar de la presión que recibía de todos, desde los doctores hasta extraños, pasando por su propia familia.
“Ella pensó ‘todo mundo tiene una opción en este mundo, y yo elijo quedarme con mis bebés’”, expresó. “Creo que ella pensaba ‘no, voy a darles una oportunidad a mis bebés y voy a probarles que están equivocados’, y eso hicimos. Superamos esas probabilidades”.
Finalmente, dice Garcia, un equipo médico en un hospital en Loma Linda contactó a su madre, y allí fue donde la atendieron, tuvo su parto y las vio someterse a una cirugía para ser separadas ocho meses después.
Las niñas estaban literalmente unidas por la cadera y compartían intestinos, una pierna y otras partes, pero cada una tenía un riñón, un hígado, un corazón, pulmones y todos los órganos principales, en algo que representaba el “mejor de los escenarios” para este tipo de nacimientos. Cada una fue dejada con una pierna, mientras que Michaela quedó con una bolsa de colostomía y Gabby con una bolsa de urostomía.
“Los médicos optaron por separarnos así de pronto porque no querían que tuviéramos más de un año y pasáramos por la traumática experiencia de ser separadas, porque era una cirugía muy muy intensa y arriesgada, y éramos muy pequeñas. Querían intentar protegernos de esa manera ... Para despertar un día y no estar conectada a esa persona con la que has estado conectada toda tu vida”.
Por lo tanto, García no recuerda haber estado unida físicamente a su gemela, aunque lo sintieron toda su vida.
“Iba más allá de la conexión de ser gemelas promedio”, agrega. “Mi hermana Michaela era alguien con quien literalmente compartí carne, por lo que la conexión iba más allá de todo. Y teníamos un vínculo tan infinito, que nos sentábamos juntas y colocábamos nuestras cicatrices juntas y hacíamos que se tocaran, y hacíamos como que seguíamos conectadas, solo para ... Sentir esa conexión y ese vínculo”.
“Nos sentábamos una al lado de otra y nos rodeábamos con los brazos y nos sentábamos en la posición en la que estábamos cuando estábamos unidas”.
Las niñas eran bebés relativamente sanas, dice Garcia, aunque Michaela comenzó a tener problemas graves de salud alrededor del cuarto grado, cuando sus intestinos colapsaron, pero se recuperó. Las cosas empeoraron en los años siguientes, y fue llevada al hospital en 2011. Poco después, Garcia fue llevada por los mismos problemas.
Los médicos descubrieron que la malla utilizada para crear las paredes del estómago de las niñas tenía una gran infección. Fueron operadas y pasaron meses en el hospital, pero solo se vieron una vez. Garcia se estaba recuperando pero su gemela no.
“Finalmente, la infección de la malla llegó a su torrente sanguíneo y se volvió séptica, y desarrolló una infección por hongos en su sangre”, relata Garcia. “En resumen, me dieron de alta del hospital el 4 de noviembre del 2011, y mi hermana falleció el 5 de noviembre del 2011, solo un día después de que yo me fui a casa.
“Siempre he pensado que ella me estaba esperando, que no quería que yo estuviera allí cuando se fuera”.
Durante años, Garcia luchó con el dolor y la culpa del sobreviviente. Pero un día del año pasado se despertó y pensó: “Todo este tiempo que ha pasado, no quiero que su recuerdo muera con ella”, confiesa.
“Pensé: ‘Se supone que debes darle vida a sus recuerdos, ella haría esto por ti’”.
Así que reveló su historia y encontró una recepción que nunca hubiera esperado. También conoció una nueva comunidad de familias comprensivas en situaciones similares. Ha conocido a gemelos unidos que se encuentran cerca de Idaho, y una familia en Utah, además de conectar con otras personas en internet.
Hay más familias así de las que la gente cree, dice, pero muchas no tienen ganas de llamar la atención sobre sí mismas.
“Seamos honestos”, dice. “Cuando éramos niñas ... La gente nos llamaba bebes monstruo. La gente nos decía cosas muy desagradables. Hubo una vez en la que mi mamá estaba en la oficina postal y alguien arrancó la manta de nuestro asiento para coche y le dijo a mi mamá que éramos monstruos y abominaciones”.
Ella agrega: “Es una locura para mí que la gente pueda ser tan desagradable, porque pienso: ‘¿No crees que somos milagros? ¿No crees que somos extraordinarias? ¿Por qué la primera reacción es sentir desagrado por nosotras?’.
“Eso es otra cosa, creo, por la que aparecí en las redes sociales ... Quiero que los gemelos unidos sean vistos como personas normales, somos como todos los demás”.
Tras la naturaleza viral de sus TikToks iniciales, dice que dio “un paso atrás y me tomé un tiempo para mí ... Hablar de nuestra historia ha sido muy sanador y terapéutico, pero ha sacado a la luz muchas emociones que supongo que he estado reprimiendo desde que era adolescente, así que me tomé un tiempo”.
En los últimos meses, esta misma semana, ha vuelto a publicar, y Garcia incluso está considerando hacer un podcast y escribir un libro.
“Pensé que un día llegaremos a un momento en el que ella ha estado ausente más tiempo del que la tuve”, menciona. “Y no quiero arrepentirme de no hablar de ella y ser franca sobre ella”.
Cuando Michaela estaba viva, dice, “teníamos grandes sueños. Queríamos crecer y escribir un libro sobre nuestra vida ... Ella quería ser famosa y hacer todas estas cosas geniales, por lo que sentí que estaba haciendo todo esto por ella. Se sintió muy bien ver un poco de nuestro sueño hecho realidad.
“Y sentí que hay una parte de ella que llevo conmigo todos los días, así que sentí que ella estaba allí en cada paso del día a lo largo de esto”.