Policía de Houston relata derribar a hombre que portaba un rifle con 120 rondas de municiones cerca de niños
“No importa lo que agarrara, me aseguré de agarrar ese rifle”, dice Kendrick Simpo, cuya propia arma permaneció enfundada
Un sargento de policía de Texas es aclamado como héroe por derribar a un hombre armado y así evitar un posible tiroteo masivo en un centro comercial.
Aunque el incidente ocurrió el 5 de febrero, Kendrick Simpo, de 41 años, recordó el viernes cómo detuvo al hombre armado con un rifle y 120 rondas de municiones mientras se desarrollaba una competencia de baile para niñas en el centro comercial Galleria de Houston.
Simpo dijo que una llamada por radio le notificó sobre un hombre con un rifle cerca de la tienda Macy's. El sargento, junto con el guardia de seguridad del centro comercial, caminaron en esa dirección y lo vieron cerca de la entrada del Westin Ballroom, donde había cientos de niños presentes.
“Caminé junto a él, y tan pronto como lo pasé, empujé al oficial de seguridad fuera del camino, me acerqué detrás de él y alcancé el rifle”, le contó Simpo a Houston Chronicle.
“Lo tomé desprevenido”, detalló Simpo, quien realiza trabajos de seguridad fuera de su servicio policial en el centro comercial desde hace casi 10 años.
Debido a la competencia de baile en curso, el sargento tuvo que mantener su pistola en el suelo porque no quería “asustar a nadie”.
El hombre fue detenido en cuestión de segundos y desarmado del rifle Radical Firearms con munición de 5,56 mm y una pistola semiautomática Taurus.
“Corrí rápido, lo derribé. Y mi primera reacción fue asegurarme de agarrar el rifle. No importa lo que agarre, es asegurarme de agarrar ese rifle”, le narró Simpo a ABC 13.
“Tenía en mente [que] me iban a disparar. Solo tenía que soportar el dolor, sabía que me iba a doler y pensé: ‘Haga lo que haga, no puedo soltar este rifle’”.
El sargento agregó que se desconocía la intención del tirador, pero que su presencia “no me sentaba bien”. Según los informes, le dijo algo a Simpo, pero él estaba más concentrado en agarrar el rifle que en escuchar.
El tirador, identificado como el ciudadano argentino Guido Herrera, vestía una camiseta con el logo de The Punisher junto con una máscara de cuero con púas. El vídeo de vigilancia lo mostró con un rifle en una mano y una Biblia en la otra.
Sentenciaron a Herrera a seis meses de prisión el jueves pasado y lo acusaron de un delito menor ya que nunca disparó el arma.
Según los informes, el abogado defensor, Armen Merjanian, llamó a Herrera un “tejano amante de las armas” que podía poseer armas de forma legal.