Terminan tareas de rescate en edificio derrumbado en Sudáfrica
Una exhaustiva operación de rescate para hallar trabajadores de la construcción atrapados entre los escombros de un edificio que se derrumbó en Sudáfrica terminó el viernes después de casi dos semanas, cuando las autoridades publicaron una actualización de sus cifras y afirmaron que ahora creen que no falta nadie más por buscar.
Confirmaron que 33 trabajadores murieron en el derrumbe del edificio de apartamentos de cinco pisos que estaba en construcción en la ciudad de George, en la costa sur de Sudáfrica.
Las autoridades de la ciudad habían indicado que 19 trabajadores aún estaban desaparecidos y se creía que estaban enterrados bajo los escombros del edificio sin terminar que se derrumbó el 6 de mayo.
Pero cuando los equipos de rescate y otro personal terminaron de retirar el concreto y los escombros el viernes, el gobierno municipal señaló que cree que un total de 62 trabajadores de la construcción se hallaban en el lugar al momento del desplome del edificio, y no 81 como había anunciado anteriormente. La conclusión se dio tras consultas con la empresa constructora, la policía y otras nuevas fuentes de información, según las autoridades de la ciudad.
Eso significa que ahora todos los trabajadores han sido contabilizados: Los 33 muertos y los 29 rescatados, de acuerdo con las autoridades de la ciudad. De los muertos, 27 eran hombres y seis mujeres, añadió el reporte.
La tragedia fue uno de los peores derrumbes registrados en Sudáfrica.
El presidente sudafricano Cyril Ramaphosa visitó el edificio derrumbado el jueves para mostrar su apoyo a las familias de las víctimas, a los trabajadores de emergencia y a otras personas que habían estado en el lugar durante más de 250 horas, trabajando día y noche en turnos para localizar y rescatar a los sobrevivientes. Cinco de las víctimas fueron sacadas vivas del edificio pero luego murieron en el hospital, indicaron las autoridades. Diez personas permanecen en el hospital.
Más de 1.000 socorristas, rescatistas, voluntarios y otro personal formaron parte de las tareas de búsqueda.
Hubo algunas historias notables de supervivencia entre las miles de toneladas de concreto que se derrumbaron, incluyendo la de un hombre que fue encontrado con vida tras estar atrapado durante seis días sin comida ni agua. Los rescatistas dijeron que increíblemente sólo presentó heridas leves.