Starmer respalda a ministra de Hacienda tras cambios que afectan planes fiscales del gobierno
La oficina del primer ministro británico Keir Starmer afirmó el miércoles su respaldo a la jefa del Tesoro, Rachel Reeves, después de que una serie de cambios de rumbo del gobierno afectaran sus planes de recaudación de ingresos.
La especulación sobre el futuro de Reeves aumentó después de que pareciera estar llorando el miércoles en la Cámara de los Comunes, un día después de un vergonzoso revés para el gobierno respecto a sus planes de recortar el gasto en bienestar social. Muchos espectadores observaron que Reeves parecía exhausta y molesta mientras se sentaba detrás de Starmer durante la sesión semanal de Preguntas al Primer Ministro.
El Tesoro declaró que Reeves estaba lidiando con un "asunto personal". No quiso dar más detalles.
Inicialmente, Starmer se negó a decir, cuando fue preguntado por la líder de la oposición Kemi Badenoch, si Reeves seguiría en su puesto cuando se convoquen las próximas elecciones, probablemente en 2029.
Sin embargo, el secretario de prensa de Starmer indicó más tarde que Reeves "no va a ninguna parte. Tiene el respaldo total del primer ministro".
El martes, el gobierno de Starmer se vio obligado a suavizar los planes para reducir el gasto en bienestar social con el fin de sofocar una rebelión de los legisladores de su propio partido.
En algo así como una victoria hueca, el proyecto de ley superó su primer gran obstáculo en la Cámara de los Comunes después de que el gobierno apaciguara a los rebeldes del Partido Laborista suavizando y retrasando los recortes a los beneficios de bienestar para personas con discapacidad. Aun así, 49 legisladores laboristas votaron en contra del proyecto de ley.
El resultado es un gran golpe a la autoridad de Starmer mientras se acerca al primer aniversario de su elección el viernes, enfrentándose a una economía lenta y a índices de aprobación por los suelos.
También deja al Tesoro sin el dinero que había contado para invertir en servicios públicos, lo que hace más probables los aumentos de impuestos. El gobierno ha prometido no aumentar impuestos clave, incluidos el impuesto sobre la renta y el impuesto sobre las ventas.
El gobierno estimó que sus reformas de bienestar ahorrarían 5.000 millones de libras (7.000 millones de dólares) al año, pero después de los cambios no está claro si ahorrarán dinero en absoluto.
El cambio de rumbo sigue a una decisión en mayo de abandonar un plan para poner fin a los subsidios de calefacción en invierno para millones de jubilados, en los que Reeves también había contado para recaudar dinero.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.