Acusan a “antifascistas” de atacar a partidarios de Trump en manifestación
Los fiscales dijeron que los acusados provenían de San Diego y Los Ángeles
Diez personas han sido acusadas, meses después de la “Patriot March” en San Diego en la que antifascistas supuestamente atacaron a seguidores de Donald Trump.
Fiscales de San Diego anunciaron el lunes los cargos por disturbios en la marcha de enero de 2021 y, según un reporte, se hicieron los arrestos en California la semana pasada.
Las 10 personas, todas supuestamente identificadas como antifascistas o “Antifa”, fueron acusadas de agredir a los seguidores de Trump.
Los hechos sucedieron después de que los 10 supuestamente dieran like a una publicación en las redes sociales que llamaba a una contraprotesta ante la manifestación pro-Trump, que estaba programada para el 9 de enero.
La manifestación se llevó a cabo dos meses después de las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2020 y fue impulsada por las infundadas acusaciones de fraude electoral del expresidente estadounidense.
También tuvo lugar una semana antes de su marcha “Stop the Steal” en Washington DC, el mismo día en que muchos supuestos partidarios de Trump irrumpieron en el Congreso.
Según se informó, los fiscales de San Diego aseguraron que dar like a la publicación de redes sociales había sido una señal de la intención de tomar las llamadas “acciones directas”, resultado de sus creencias antifascistas.
Al hacerlo, se presentó un raro cargo de conspiración para cometer disturbios contra los acusados, que tienen entre 21 y 31 años.
Los fiscales también los acusaron de usar palos, gas pimienta y pequeñas astas de bandera para atacar a los participantes de la “Patriot March”.
Como informó The San Diego Tribune, las supuestas agresiones se produjeron a pesar de que “Antifa” es un movimiento descentralizado sin liderazgo ni estructura organizativa real, aparte de sus creencias antifascistas.
El expresidente de Estados Unidos se enfureció contra el movimiento “Antifa” durante las protestas del verano pasado contra la brutalidad policial y el racismo sistémico, a pesar de que no hay pruebas de que sus miembros hayan causado daños a la propiedad pública y privada.
Al menos dos de los acusados se declararon inocentes el lunes, informó NBC News San Diego.