Cardiólogos advierten en contra de este hábito a media mañana
La cafeína puede ser contraproducente para algunas personas
¿Necesitas una inyección de energía a media mañana? Los expertos aconsejan no recurrir a la cafeína.
Una segunda o tercera taza de café podría no producir el efecto esperado. El estimulante puede elevar los niveles de cortisol, los cuales descienden naturalmente en torno a las 10 u 11 de la mañana. El cortisol es la principal hormona del estrés, que también regula la inflamación y la presión arterial y potencia la energía. Sin embargo, niveles altos de cortisol no necesariamente se traducen en niveles altos de energía.
“Podemos tener niveles altos de cortisol y sentirnos cansados o con poca energía, como cuando nos despertamos. O quizás están bajos y nos sentimos con mucha energía, como a media mañana. Si tuviera que equiparar los niveles de cortisol con algo, sería con la irritación”, manifestó en un comunicado el Dr. Chris Mosunic, de Calm.
En cualquier caso, la cafeína eleva el cortisol, lo cual da lugar a un “potencial aumento del tono simpático”, aseguró el Dr. Marschall Runge a Parade.
“[Esto] puede elevar la presión arterial o la frecuencia cardíaca más que si la cafeína se consume más temprano”, expresó el cardiólogo.
El sistema nervioso simpático es una red de nervios que ayuda al organismo a activar la respuesta de “lucha o huida”. La cafeína puede aumentar la actividad nerviosa simpática y elevar la presión arterial. Investigaciones anteriores han demostrado que las personas que beben café con regularidad no experimentan ese incremento en la presión arterial.
“Hasta ahora habíamos atribuido los efectos cardiovasculares del café a la cafeína, pero descubrimos que estos efectos también se manifestaban en personas que no beben café y a las cuales se les suministró café descafeinado”, explicó en 2002 el Dr. Roberto Corti, cardiólogo del Hospital Universitario de Zúrich.
Algunos grupos en particular son más vulnerables a la cafeína de media mañana, de acuerdo con Runge. Entre ellos se encuentran personas con trastornos de ansiedad, personas con un metabolismo de la cafeína más lento, mujeres durante el ciclo menstrual o la perimenopausia, personas con hipertensión o prehipertensión, personas con una variante lenta del gen CYP1A2 y personas con factores conocidos de riesgo cardiovascular.
Si alguno de estos grupos consume con frecuencia una segunda taza de café o bebe con el estómago vacío durante este momento del día, podrían observarse efectos acumulados negativos, advirtió.
“La estimulación repetida podría causar estrés en el sistema con el tiempo”, alertó Runge.
Sin embargo, el consumo moderado de cafeína “no aumenta el riesgo cardiovascular” y beber café tiene grandes beneficios. Un estudio reciente determinó que ayuda a las mujeres a envejecer mejor.
Entonces, ¿cuánta cafeína se puede consumir?
Una cantidad segura oscilaría entre dos y cuatro tazas de café al día. Una taza de 237 ml contiene cerca de 100 miligramos de cafeína. La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. recomienda no superar los 400 miligramos de cafeína al día en personas adultas. No obstante, el café descafeinado no es libre de cafeína, y cada uno responde a la cafeína de forma diferente.
Aparte de eso, los riesgos pueden aumentar, sobre todo cuando se consume con el estómago vacío.
“Cuando los niveles de cortisol se mantienen elevados, corremos un riesgo mayor de aumento de peso, diabetes, afecciones cardiacas y otros problemas de salud”, afirma el dietista Anthony DiMarino.
¿De qué otra forma podemos aumentar la energía?
Aliméntate bien y con regularidad. Sal a caminar un poco y asegúrate de hidratarte siempre, ¡con agua!
“La deshidratación suele confundirse con la fatiga”, señala Runge.
Traducción de Martina Telo